UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN ¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...! LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES, CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN. ¡Bienvenido/bienvenida! al "blog" de la HOAC diocesana de Cádiz y Ceuta.
Creo
que fue en la época del Covid o en alguna de estas crisis que
últimamente ha llevado a vaciar supermercados que me llamaba la
atención la acumulación de papel higiénico, nunca entendí por
qué, y mucho interés no he tenido ya que tampoco lo he averiguado…
la tendencia a guardar y acumular es algo que lo tenemos en el ADN
porque “da seguridad”. La búsqueda de seguridad es un ‘mantra’
que se ha llenado de una lógica que fácilmente y con rapidez
justifica cualquier “tener” grande o pequeña, nos pasa en
nuestra vida cotidiana. En una sociedad materialista la lógica de la
seguridad está en “tener” “pa’porsi”. Cuando ocurrió el
apagón me compré una radio, pilas, linterna, conseguí un mapa de
Madrid (me sorprendió en coche y el GPS se quedó mudo… ¡susto!)
y tener en casa dinero efectivo. Mañana aparecerá otra cosa y no
estaré preparado y tendré cosas acumuladas que no me servirán. Lo
que es real es que la vida nos sorprende… podemos garantizar
“supervivencias” “ teniendo” pero la vida es un regalo muy
vulnerable, la gente que tiene y guarda, también llora y también se
enferma y también se muere… Todas y todos tenemos que saber que la
mayor seguridad está en algo tan intangible como saber afrontar lo
inesperado del futuro y eso tiene mucho más que ver con la sabiduría
que con otra cosa, y la sabiduría sí que no se puede comprar… y
Jesús nos recuerda que tiene mucho que ver con Dios, y cómo Dios ve
lo que es ser rico. Un abrazo y hasta mañana en el altar Jorge
Jesús
hace intervenir a Dios de forma inesperada y contundente… y
cuestiona el poder del tener al enfrentarlo con la muerte. Al final
de todo es un poder demasiado vulnerable porque nadie es dueño de su
mañana, pero sí podemos ser facilitadores del mañana esperanzado
de otras personas si somos capaces de repartir y compartir, de
facilitar que otras tengan una vida digna, de que otras personas
puedan cubrir sus necesidades primarias. Vivir con lo suficiente para
que otras personas también puedan tener para vivir con dignidad.
Tenemos
que recuperar toda esa doctrina social (una gran desconocida) que es
patrimonio de la Iglesia y que nos invita a poner las riquezas al
servicio de la dignidad de toda persona, sobre todo de los más
empobrecidos desde tres principios claves que desarrolla: «la
dignidad de la persona, el destino universal de los bienes y el bien
común».
Ramón de Cózar Sievert: «La convergencia “amable” entre la teoría y la práctica».
Hombre de ciencia y de técnica -las dos caras de una misma moneda-, Ramón es, además, un observador atento, crítico y responsable de la vida humana: de las reacciones de las personas con las que, solícito, convive, y de los vaivenes de la sociedad en la que, solidario, navega. Él suele comentar que el saber de la ciencia y el hacer de la técnica han de esta orientados por la mirada amable y por la reflexión seria de quienes pretenden vivir una vida intensa y gratificante. En mi opinión, esa conjugación armónica de teoría y de práctica, y esa firme coherencia entre sus convicciones y sus comportamientos constituyen uno de los rasgos que definen su vida familiar y su trayectoria profesional.
De Ramón me llama poderosamente la atención, además, su afán -su “manía” dice él- por pensar en lo que pasa a su alrededor, con el fin de ver algo donde los demás no ven nada y, sobre todo, con la pretensión de descubrir la vaciedad -el hueco- de muchas actividades y objetos que, en realidad, están huecos. Por eso suelo estar atento a sus comentarios sobre la vida cotidiana, sobre esos sucesos que, a la mayoría de los mortales, nos resultan insignificantes y anodinos.
Estoy convencido de que el eje vertebrador de su talante personal e intelectual, -serenamente inconformista y discretamente audaz- está amasado por dos cualidades distintas pero íntimamente relacionadas: el don de la mesura y el don de la oportunidad. Ramón acepta casi todo, pero a condición de que sea en su justa medida y en su momento. Quizás sea ésta la clave profunda que explica por qué muestra sus saberes sin pregonarlos y propone sus teorías de manera apacible, sin esforzarse por subrayar las palabras, convencido de que la transmisión fluida de los conocimientos se realiza mejor a través de esa menuda y permanente lluvia de ideas claras que mediante chaparrones contundentes de conceptos oscuros acompañados de los rayos de la pedantería o de los truenos de la suficiencia: ofrece lo que sabe, inspirando confianza, estimulando interés y despertando curiosidad.
Su notable capacidad de discreción -no de reserva-, su regusto por el silencio fecundo -el silencio del saber- y su necesidad de intimidad -el único paraíso terrenal que vale la pena-, constituyen el ambiente propicio para elaborar sus propuestas documentadas y para desarrollar sus sugerentes hipótesis; es un trabajador sistemático, constante e incansable que, gracias al profundo conocimiento de los contenidos de sus clases hace fácil lo difícil.
Este humano y humanista integral, con sus afinados juicios críticos, que es capaz de identificar los detalles más sutiles, nos proporciona muestras de una potente inteligencia: no se conforma con los datos objetivos, desnudos, sino que busca las claves explicativas de los sentidos más profundos que identifiquen las relaciones y los paralelismos entre los deslavazados hechos de la experiencia cotidiana y las teorías de esas ciencias y de esas técnicas que él explica.
José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Nos suele enviar también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”. PARA VER OTROS ARTÍCULOS DE JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO, PULSAR »AQUÍ«
"Estoy
enfadá, Dios no me pone asunto" me dijo una señora… y ante su
tono de reproche yo le contesté “y usted está haciendo lo que
Dios quiere”; “pues no sé lo que estoy haciendo mal, yo soy una
buena persona”, me contesta.
Me
di cuenta que no fue un buen planteamiento el que le hice, no depende
de nuestra bondad o maldad la escucha de Dios, “que hace brillar su
sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos y
pecadores” (Mt 5,45). Lo que está claro que mal, daño Dios nunca
nos hará, y por otro lado nos conoce y conoce nuestras necesidades.
Por otra parte, Jesús nos muestra un Dios también “impotente”,
un Dios que no siempre el poder ha sido su forma de manifestarse un
Dios que en Jesús es debilidad… un Dios que ha corrido con nuestra
suerte donde el dolor, el sufrimiento, la angustia y la muerte marcó
su vida… por lo tanto que nos dé la capacidad para leer su
presencia y leer nuestra vida y descubrir en ella al Dios (tarde o
temprano) siempre providente. Un abrazo y hasta mañana en el altar.
Jorge
«Pedid
y se os dará;
buscad y hallaréis;
llamad y se os abrirá».
Jesús
nos invita a la oración confiada, constante, insistente hasta la
pesadez, porque se nos dará, porque encontraremos y porque se nos
abrirá.
Y
cuando agradecidos miremos al Señor, aún sin entender demasiado,
siempre de su boca oiremos, «tu fe te ha salvado».
La
oración de petición es una toma de conciencia de nuestra debilidad,
de nuestra pobreza; es una toma de conciencia también de que la
oración es tarea, es compromiso, es solidaridad con las otras
personas a quienes acompañamos en su súplica, es colocarnos en el
lugar de los otros, de las otras, y sanar heridas o dejarnos sanar.
Orar es también curar a la persona crucificada, hacer de Cirineo y ahí
nuestras heridas también son sanadas, nuestra cruz está
compartida…
La espiral de la razón: «La defensa de las convicciones irracionales».
Quizás sean muchos los que, durante la lectura de la introducción de esta obra, se pregunten igual que yo si se trata de un ameno e interesante relato de ficción elaborado por un literato dotado de una potente imaginación. Es más probable, sin embargo, que, después, si se adentran en los razonamientos de “la gente que quiere creer lo que ya cree” lleguen a la conclusión de que Yuval Noah Harari, además de científico social, es un hábil pedagogo que explica cómo los seres humanos, incluso los que se dedican al estudio de las Ciencias Humanas, somos unas personas bastante irracionales.
De manera clara y amena nos responde a unas preguntas que muchos nos hemos hecho: ¿Por qué nos creemos la desinformación, por qué la buscamos y la difundimos de forma activa? ¿Cuál es el proceso que sigue una persona, en apariencia racional, que, tras plantearse unas convicciones irracionales, las adopta y, después, las defiende? Insisto en que, además de la actualidad de estos asuntos, es importante la claridad de sus explicaciones sobre personalidad, psicología clínica y antropología, y la habilidad para lograr que las entendamos y las apliquemos quienes no somos especialistas en esas disciplinas.
¿Por qué la gente es tan susceptible? ¿Por qué nos creemos la desinformación, la buscamos y la difundimos de forma activa? ¿Cuál es el proceso que sigue una persona en apariencia racional al plantearse esas convicciones irracionales que, primero las adopta y, después, las defiende? La constatación de este hecho posee una importancia mayor en estos tiempos en los que está tan generalizada la desinformación, la polarización, la “indignación de gatillo fácil” y la accesibilidad generalizada a las redes que se refieren a unos hechos que nos afectan a todos. Lo más interesante, a mi juicio, es la claridad con la que explica cómo cada uno de nosotros damos forma –justificamos- nuestras convicciones, las reforzamos, las defendemos y las difundimos.
La lectura de los periódicos, la escucha de las radios, la visión de los telediarios durante estos días me ha confirmado que, más que información, buscaba la “confirmación” de mis convicciones previas y evitar las que las contradicen. Es probable que los políticos, los religiosos y los hinchas deportivos encontremos en esta obra un conjunto de herramientas para entender estos procesos, para interrumpirlos, para mitigarlos o, al menos, para evitar algunas de las convicciones infundadas que a todos nos amenazan.
[Dan Ariely
La espiral de la razón
Barcelona, Ariel, 2025].
José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Actualmente, nos envía también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”. PARA VER OTROS ARTÍCULOS DE JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO, PULSAR »AQUÍ«
En
una lectura rápida, interesada y espiritualista podríamos quedar
que hay creyentes de primera “los que eligen la mejor parte” y de
segunda preocupadas o preocupados del compromiso, de la vida activa,
de la servidumbre o el cuidado... Hay que hacer otro tipo de lectura
y una lectura cuyo referente es el mismo Jesús y cómo Él iba
eligiendo “esa mejor parte” en su vida y cómo en ella estaba
incrustada TODA su vida… por otro lado hay que mirar bien qué es
lo que Jesús “reprocha” con muchísima ternura a Marta. Un
abrazo y hasta mañana en el altar…. jorge
«Marta
lo recibió en su casa.
María ha escogido la parte mejor».
Ser
contemplativos en la acción, nos ayuda a encontrar al Señor en las
cosas que hacemos cada día. Solo una es necesaria: pasar por el
tamiz de la Palabra toda la urgencia evangelizadora. Estar pendiente
de los signos de los tiempos en que cada día Dios aparece y el
Espíritu nos ayuda a interpretar y dar cauce.
Es
saber colocar en manos del Señor todo lo que realizamos. Jesús no
contrapone la vida activa a la contemplativa, la vida de oración y
el compromiso de entrega a los demás; nos alerta, más bien, del
peligro de vivir entregados a un excesivo activismo que nos lleve a
creernos que todo está en nuestras manos.
Tengo el convencimiento de que la vocación de este profesor universitario de Anatomía tiene su origen, más que en una llamada para explicar la configuración y el funcionamiento del cuerpo humano, en una firme decisión de descifrar la hondura de las vidas: de excavar para descubrir los misterios que encierran en sus entrañas y de narrar con claridad las claves que determinan el bienestar personal e, incluso, la convivencia familiar y social. Él parte de supuesto fundamental de que el equilibrio personal y la armonía colectiva dependen, en gran medida, de la comprensión de nuestro organismo, del trato que le dispensemos y, sobre todo, de la manera de relacionarnos con él. El conocimiento y la aceptación de nuestro cuerpo son, efectivamente, las sendas inevitables para hacer que emerja nuestro yo más auténtico.
Hemos de tener muy presente, además, que él, un admirador -por herencia familiar- de la belleza de los seres creados, y un convencido de que el cuerpo humano constituye el resumen de las demás obras bellas, no ha regateado esfuerzos para penetrar en el interior del organismo con el fin de identificar las raíces profundas de nuestros comportamientos. Por eso reivindica, de manera permanente, la importancia capital de su estudio riguroso y de su correcto cuidado mediante una alimentación equilibrada y grata a todos los sentidos, como la condición indispensable para mantener la salud, para diagnosticar las dolencias y para prescribir los adecuados tratamientos.
Sólo a partir de estos presupuestos podemos comprender y valorar los diferentes rasgos que dibujan la personalidad de este gaditano extrovertido, despierto y atento, que posee una notable habilidad para conectar con las gentes y una singular destreza para entablar relaciones sociales. Impulsado por un afán enciclopédico y dotado de un espíritu conciliador, es, sobre todo, un cultivador de la amistad. Aunque evita en todo momento caer en quimeras, es un hombre lúcido que conjuga la imaginación y el sentido común con el fin de comprender y de vivir la vida de aquí y de ahora.
Curro es un médico dotado de singulares cualidades y de inmejorables condiciones para interpretar el sentido del dolor y del sufrimiento, del goce y del bienestar, del progreso y de la tradición, del cuerpo y del espíritu, de la ciencia y del arte, del lenguaje y del pensamiento, del amor y del desamor, de los temores y de las esperanzas, de la vida y la muerte. Más de una vez me ha comentado que las palabras alcanzan “efectos terapéuticos” cuando el profesional, antes de prescribir, escucha, mira y atiende al enfermo para lograr penetrar en el fondo íntimo de cada una de las dolencias. Él parte del supuesto de que los pacientes también participamos en la evolución de nuestras enfermedades. Con sus observaciones cargadas de chispa y de razón, este profesor de la Facultad de Medicina nos demuestra que es, al mismo tiempo, un ocurrente y reflexivo, inteligente e ingenioso conversador, un contador de deliciosas historias que se esfuerza, de manera permanente, por disfrutar del momento presente, depurando el pasado de rencores y de odios, e imaginando un futuro siempre esperanzador.
José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Nos suele enviar también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”. PARA VER OTROS ARTÍCULOS DE JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO, PULSAR »AQUÍ«
Es
imposible no dejarse seducir por el relato, ágil, lleno de imágenes
y colorido (mejor utilizar la palabra color hay sangre y llagas… )
las personas que aparecen facilitan la contemplación, es “fácil”
es colocarte en una esquina del patio o asumir que eres uno/a de los
personajes, nada es indiferente y cada frase es una pregunta y cada
pregunta una provocación y cada contestación una “bella trampa”
de la que no puedes salir indemne… En esta parábola nada te deja
indiferente… hasta contemplar a quien la cuenta, su tono de voz,
los silencios, la mirada. ¿Y quiénes la escuchan? Sentadas y
sentados en el suelo, en los muros del patio, en las escaleras de las
casas, en las ventanas… el debate comenzó siendo interesante con
la chulería del maestro de la ley… La parábola capta más la
atención: ¡un samaritano! “esto se está poniendo bueno”…
pero nadie pudo escapar de aquella frase: “¡vete y haz tú lo
mismo!” Ni yo.
Humildes,
busquen al Señor,
y les revivirá el corazón.
Del
Evangelio de
san Lucas 10,25-37:
«¿Quién
es mi prójimo?»
La
realidad nos hace samaritanos, samaritanas, si nos dejamos interpelar
por ella, si somos capaces de mirarla sin miedo a que se nos
complique la vida. Creemos en un Dios que ha decidido hablarnos
(gritarnos) no de arriba abajo sino de abajo arriba. Y es difícil
escuchar si realmente no estamos abajo. «Sentir, con el mundo obrero
no lleva a la encarnación»: ¿estamos donde tenemos que estar?
Porque no solo hay «templos» que nos invitan a seguir el camino sin
parar, también hay lugares cómodos que nos alejan del quejido del
mundo obrero empobrecido.
El
buen samaritano abre las entrañas para sacar lo mejor de las
personas y nos lleva a la tan urgente y necesaria humanización,
integra y rompe fronteras, fronteras religiosas, culturales,
raciales; rompe la frontera de la indiferencia y en aquel momento
ejemplifica con todo un relato contracultural. Este
relato hoy es clave. Este tesoro del ser Iglesia es una oportunidad
para ser esperanza, luz y sal: una Iglesia samaritana, una HOAC
samaritana.
Filosofía de la música: «Un oportuno análisis de las relaciones entre la música y la vida».
La experiencia de todos nosotros nos confirma que la música nos relaja, reduce nuestra ansiedad pero que, a veces, también nos impide la concentración y los análisis lógicos. ¿Por qué? nos preguntamos. Porque es un arte íntimamente relacionado con las sensaciones y con las emociones, y porque, además, influye, en nuestros pensamientos y en nuestras conductas. Es comprensible, por lo tanto, que los pensadores desde la Antigua Grecia la hayan considerado como una de las claves que nos permite comprender cómo el ser humano interpreta, valora, vive y disfruta de la naturaleza, de la sociedad y de la propia vida.
En esta obra Alfred Schutz (1899-1959), uno de los sociólogos importantes del siglo XX, apoya su examen en la distinción entre el significado que el compositor pretende dotar a una obra y el sentido que le damos los receptores. Responde a preguntas que, quizás, nos hayamos hecho muchos de nosotros cuando escuchamos y disfrutamos con una interpretación concreta. Partiendo del supuesto de que la música es una experiencia artística única, que nos une y nos reúne haciendo que sintonicemos unos con otros sin necesidad de emplear palabras, sus reflexiones nos ayudan a pensar sobre nuestras experiencias activas como “escuchantes”.
Analiza sus poderes para generar relaciones sociales complejas y, más concretamente, para establecer una comunicación entre el compositor y el oyente a través de la colaboración –de la mediación- de un intérprete individual o colectivo. Señala, por ejemplo, la relación entre la filosofía y la música en general y se refiere a diferentes opiniones de filósofos del siglo XVIII sobre el arte operístico que, por ejemplo, Mozart, resolvió de una manera original.
Sus análisis del nacimiento de la ópera en Florencia, inicialmente por un grupo de renombrados humanistas que pretendían revivir la tragedia clásica, y su contraste con la “opera buffa” con raíces en la comedia popular nos proporcionan pistas importantes para que nosotros estudiemos análogas recreaciones en Francia, la opéra-comique, y en España, la zarzuela. En mi opinión, la lectura de esta obra puede ser una ayuda importante para que los profesionales –profesores, directores e intérpretes- y también nosotros, los oyentes, reconozcamos las claves de las intensas emociones que experimentamos con la música y con las demás manifestaciones artísticas y, sobre todo, la relación profunda y múltiple que se establece entre la música y nuestras vidas.
[Alfred Schutz
Filosofía de la Música,
Madrid, editorial Encuentro].
José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Actualmente, nos envía también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”. PARA VER OTROS ARTÍCULOS DE JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO, PULSAR »AQUÍ«
El encuentro comenzó con un tiempo de oración que situó al centenar de militantes hoacistas —provenientes de las 41 diócesis del país— en una actitud de escucha y servicio, recordando especialmente a las víctimas de siniestralidad laboral, a las personas en situación de vulnerabilidad y al sufrimiento de la población de Gaza.
En su intervención de apertura, la presidenta actual, Maru Megina, subrayó que el Pleno ha sido una oportunidad para “el encuentro, la oración, el diálogo, la conversación y el abrazo”. Destacó que esta cita “aborda temas esenciales para nuestra organización”, como la revisión del plan de trabajo y la próxima campaña, que “parte de nuestro compromiso, impulsa nuestro quehacer y lleva nuestra mirada compasiva y comunitaria al mundo obrero empobrecido”.
Megina también puso de relieve la importancia de la reflexión que la HOAC ha iniciado sobre el papel de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, un proceso que “ha despertado mucho interés y ha tenido un amplio debate en nuestras diócesis” y que, según afirmó, “ha venido para quedarse”.
1. Acompañar y acoger a nuevas personas trabajadoras cristianas, reforzando los grupos de iniciación y potenciando la difusión de la propuesta comunitaria hoacista.
2. Fortalecer la fraternidad y el compromiso evangelizador con la continuidad de la campaña Cuidar el trabajo, cuidar la vida, para responder a las situaciones de injusticia en el mundo del trabajo, con especial atención a quienes más sufren la precariedad.
3. Impulsar la solidaridad internacional y la reflexión compartida sobre la realidad global.
4. Promover iniciativas sobre las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, con la elaboración de líneas de acción concretas y el compromiso de profundizar en este ámbito.
5. Reforzar la formación comunitaria y la eclesialidad, renovando materiales, acompañando procesos personales y colectivos y promoviendo el estilo sinodal y la colaboración con otros movimientos eclesiales y sociales.
Estas prioridades expresan el deseo de la HOAC de “cambiar la sociedad y la Iglesia desde el amor que les tenemos a ambas”, como señaló Maru Megina, y reforzar su compromiso con el cuidado de la dignidad del trabajo, la justicia social y el acompañamiento a quienes sufren la precariedad.
“La militancia podemos estar orgullosa del esfuerzo realizado y de los diálogos mantenidos. Todo el trabajo de este fin de semana dibuja un camino claro a nuestra tarea”, subrayó Megina.
En este sentido, el pleno también ratificó el presupuesto general para el desarrollo de las prioridades y la vida del movimiento, con 520.862,25 euros, para el año 2026, y de 563.139,68 € euros para 2027. El presupuesto es fruto de la comunión de bienes de la esta comunidad eclesial enviada a evangelizar al mundo obrero, y que lo concreta toda la militancia, mediante sus aportaciones, decididas libremente a partir de su situación personal y las necesidades comunitarias, en el ámbito del equipo.
Renovación de la Comisión Permanente
En su primera intervención como presidenta, Paloma Becerra expresó con emoción su gratitud por la confianza recibida: “Me abruma ver que finalmente estoy aquí, ante vosotras, confirmada como nueva miembro de la Comisión Permanente”. Recordó cómo su recorrido vital y militante estuvo marcado por su paso por la organización: “Fue en la HOAC donde me descubrí como obrera”, afirmó.
Se definió como “una hormiga obrera que necesita de otras que la complementen” y relató cómo su compromiso cristiano se fue haciendo presente también en su vida laboral.
Becerra insistió en que asume esta nueva responsabilidad como un servicio compartido y abierto a toda la militancia: “Quiero abrirme más para conocer la realidad de la HOAC en todas partes e implicarme junto a vosotras en cada lugar, en la búsqueda de un mayor servicio al mundo obrero y a la Iglesia”. Recordó las palabras de Guillermo Rovirosa para expresar su disponibilidad: “Quiero ponerme al servicio por completo, ¿Qué necesitáis de mí? Siempre disponible, siempre a la escucha, siempre cercana”.
La nueva presidenta concluyó su intervención con un compromiso firme de entrega y confianza: “Permanecer estos cuatro años con una entrega incondicional, disfrutando del camino, de otro modo de sentir, vivir y actuar, con la fuerza de la alegría, en el seno de esta comunidad de hermanas y hermanos que es la HOAC y sabiendo que Dios está con nosotros hasta el final. Como decía Joaquina de Vedruna: ‘Amor y más amor que nunca dice basta’”.
Por su parte, Teresa Monfort, nueva responsable de Formación, subrayó que en la HOAC aprendió “a mirar la vida con una conciencia obrera y cristiana”, mientras que Ángel Aguas, responsable de Difusión, afirmó que “a la HOAC no nos podrán callar lo que pensamos, decimos y hacemos, aunque se nos escuche poco”.
Los tres nuevos responsables se incorporan en septiembre a la Comisión Permanente, que completa su equipo con Gema Martín, Marimar González y Jorge Hernández, quienes continúan en sus tareas.
Comisión Permanente de la HOAC. Ángel Aguas (i), Tere Monfort, Marimar González, Paloma Becerra, Jorge Hernández y Gema Martín
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos de España, celebrará este fin de semana del 5 y 6 de julio en Ávila su Pleno General de Representantes (PGR), máximo órgano decisorio entre asambleas generales, en el que definirá el plan de trabajo, la campaña y los presupuestos del próximo bienio y renovará su Comisión Permanente
Durante este encuentro, en el seminario diocesano, se abordarán temas de gran relevancia para la vida comunitaria y misionera de este movimiento especializado de la Acción Católica Española.
Entre ellos, la valoración de la campaña “Cuidar el trabajo, cuidar la vida” desarrollada en el bienio que concluye, así como la propuesta de renovación de la campaña que guiará la acción evangelizadora y el compromiso del movimiento y de sus militantes en los próximos años, para responder y acompañar las situaciones de injusticia en el mundo del trabajo, particularmente entre quienes peor lo están pasando.
La campaña es un proceso educativo, testimonial y transformador en los ambientes de trabajo, que tendrá un nuevo impulso y desarrollo en la diócesis y desde los sectores –los espacios donde se dialoga y confluyen el compromiso personal de la militancia hoacista–.
Otro de los ejes principales del Pleno será la reflexión sobre las mujeres en la sociedad y en la Iglesia, con la presentación de propuestas de líneas de acción y de elementos a profundizar y cuidar. Este compromiso de la última asamblea general responde a la necesidad de seguir avanzando en la igualdad y en el reconocimiento de la dignidad de todas las personas, conforme al Evangelio y a la Doctrina Social de la Iglesia.
Plan de Trabajo y nuevas responsabilidades
En la reunión también se debatirá y aprobará el Plan de Trabajo 2025-2027, fruto del proceso participativo en el que han intervenido los equipos de militantes y las asambleas diocesanas.
Este plan marcará los objetivos y prioridades del movimiento para los próximos años, como son: reforzar los procesos de incorporación de personas trabajadoras cristianas al movimiento; profundizar en la misión comunitaria desde una perspectiva de fraternidad, amistad social y cuidado de la casa común; revitalizar la experiencia de la formación militante, discernimiento de fe y vida; y vivir la eclesialidad de nuestro ser Acción Católica para la pastoral del trabajo, entre otras consideraciones.
El Pleno procederá a la elección de nuevas responsabilidades de la Comisión Permanente, concretamente las de Presidencia, Difusión y Formación. Será un momento de sentido agradecimiento del servicio realizado durante cuatro años por Maru Megina, Pili Gallego y Germán Gavín, que ceden ahora el testigo a tres hoacistas tras un proceso de elección en el que han participado toda la militancia hoacista.
Las personas militantes que han mostrado su disponibilidad para esta etapa son Paloma Becerra, de la diócesis de Madrid, para la responsabilidad de Presidencia; Teresa Monfort, de la diócesis de Segorbe-Castellón, para Formación; y Ángel Aguas, de la diócesis de Ciudad Real, para la responsabilidad de Difusión que asumirán esta tarea de dinamizar la vida comunitaria, representar al movimiento y velar por el cumplimiento de sus acuerdos junto Gema Martín, Marimar González y Jorge Hernández en las responsabilidades de Organización y Vida Comunitaria, Compromiso y Consiliaria, respectivamente, que continúan.
Además, se someterá a consideración y aprobación la propuesta de presupuestos generales para los ejercicios 2026 y 2027, fruto de las aportaciones –de la comunión de bienes– que realizan únicamente la militancia hoacista, que sustentan las actividades y compromisos de la HOAC en su misión evangelizadora en el mundo del trabajo.
La HOAC fija cinco prioridades para seguir cuidando el mundo del trabajo y la vida comunitaria
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) revisa el bienio que concluye, renueva parte de la Comisión Permanente y define una hoja de ruta con cinco prioridades que refuerzan su compromiso con el mundo obrero, la formación, la fraternidad y la igualdad
Durante este momento inicial, se han utilizado textos de Guillermo Rovirosa, primer militante y promotor del movimiento, del documento final del Sínodo y de la segunda carta de Pablo a la comunidad de Corintos. También se han tenido presentes las muertes por siniestralidad laboral a causa de los golpes de calor, las situaciones de vulnerabilidad en barrios empobrecidos y la inhumana situación que sufre la población de Gaza.
En su intervención de bienvenida, la presidenta general, Maru Megina, ha subrayado que el Pleno es una oportunidad para “el encuentro, oración, diálogo, conversación y abrazo”, y ha agradecido a todos y todas su presencia. “Os deseamos una feliz reunión. Os puedo asegurar que así lo vivimos esta vez los que dejamos la responsabilidad en la Comisión Permanente”, ha expresado.
Megina ha recordado que esta cita, que pone fin al primer bienio tras la celebración de la XIV Asamblea General, abordará “temas esenciales para nuestra organización”. Entre ellos, ha citado la revisión del trabajo realizado y la aprobación del nuevo plan de trabajo, la próxima campaña y los presupuestos generales. Ha destacado que la campaña “parte de nuestro compromiso, impulsa nuestro quehacer y lleva nuestra mirada compasiva y comunitaria al mundo obrero empobrecido para generar ahí espacios de comunión y de cuidado”.
También se concretarán líneas de acción derivadas de la reflexión sobre el papel de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, un asunto que, según ha afirmado, “ha despertado mucho interés y ha tenido un amplio debate en nuestras diócesis”. “Es una cuestión que tratamos por primera vez con esta profundidad, pero ha venido para quedarse”, ha señalado, destacando la importancia de abordarla “de manera sosegada” y con respeto a las diferentes visiones.
“Queremos cambiar la sociedad y la Iglesia, pero queremos hacerlo desde el amor que les tenemos a ambas”, ha subrayado, poniendo el foco en las mujeres concretas “que pertenecen al mundo obrero empobrecido, de nuestras comunidades y barrios” con quienes el movimiento se relaciona cada día.
Durante la jornada del sábado está previsto abordar el Informe de Gestión de la Comisión Permanente, la revisión del plan de trabajo del bienio 2023-2025, la valoración de la campaña “Cuidar el trabajo, cuidar la vida” y su propuesta de impulso y recorrido, la reflexión sobre las mujeres en la Iglesia y la sociedad y la Propuesta del Plan de Trabajo 2025-2027.
Compromisos para la misión y para transformar la realidad
Durante la reunión, este movimiento de trabajadoras y trabajadores ha situado el horizonte de trabajo y prioridades para los próximos dos años.
Su plan recoge cinco grandes prioridades que marcarán la hoja de ruta: acompañar la acogida de nuevas personas trabajadoras cristianas, reforzar los grupos de iniciación y potenciar la difusión de su propuesta; fortalecer la fraternidad, con la campaña “Cuidar el trabajo, cuidar la vida” que guiará la acción evangelizadora y el compromiso del movimiento y de sus militantes en los próximos años, para responder y acompañar las situaciones de injusticia en el mundo del trabajo, particularmente entre quienes peor lo están pasando
El impulso de la solidaridad internacional; la puesta en marcha de iniciativas sobre la reflexión de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, con la presentación de propuestas de líneas de acción y de elementos a profundizar y cuidar; reforzar la formación como experiencia espiritual y comunitaria, con materiales renovados y acompañamiento personalizado; impulsar la eclesialidad, promoviendo el estilo sinodal, la colaboración con otros movimientos y la divulgación de la Doctrina Social de la Iglesia; y cuidar la vida comunitaria, generando espacios de encuentro y relaciones de apoyo mutuo.
Con estas prioridades, este movimiento especializado de la Acción Católica quiere seguir siendo un espacio abierto, acogedor y comprometido con el mundo del trabajo y con quienes más sufren sus injusticias.
Por la tarde se vivirá uno de los momentos más sentido y significativos, con las elecciones a la Comisión Permanente, que renovarán las responsabilidades de Presidencia, Formación y Difusión. A continuación, intervendrán las personas elegidas, se despedirá a quienes concluyen su servicio y se celebrará una Eucaristía.
La presidenta ha confiado en que el Espíritu acompañe al movimiento en estos trabajos: “Toda esta riqueza, este quehacer, lo ponemos en manos del Padre para que nos ayude a ver con claridad cuál es su voluntad y nos dé ánimo para seguirla”.
Paloma Becerra, elegida presidenta de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha renovado la mitad de los miembros de su Comisión Permanente, el órgano encargado de representar al movimiento a nivel general, dinamizar su vida comunitaria y ejecutar los acuerdos adoptados. Paloma Becerra ha sido elegida para la Presidencia, junto a Tere Monfort en Formación y Ángel Aguas en Difusión. Estas nuevas responsabilidades relevarán, tras cuatro años de servicio a la Iglesia y al mundo obrero y del trabajo, a Maru Megina, Germán Gavín y Pili Gallego
Después de un proceso de propuesta, discernimiento y aceptación de candidaturas, la renovación ha sido aprobada con el voto favorable de más de dos tercios de toda la militancia, en sus respectivas asambleas diocesanas. La elección ha quedado ratificada durante la reunión plenaria que se celebra este fin de semana en Ávila.
Paloma Becerra, maestra y militante de la diócesis de Madrid, asumirá la Presidencia. Ángel Aguas, administrativo y militante de Ciudad Real, ocupará la responsabilidad de Difusión, mientras que Tere Monfort, maestra y militante de Segorbe-Castellón, se encargará de Formación. Los tres se incorporan a la Comisión Permanente, a partir de septiembre, junto a Gema Martín (Organización y Vida Comunitaria), Marimar González (Compromiso) y Jorge Hernández (Consiliaria), que continúan en sus tareas.
En comunidad, con esperanza: servicio al mundo obrero y a la Iglesia
En su primera intervención como presidenta, Paloma Becerra ha agradecido el apoyo recibido y compartió con emoción su recorrido vital y militante. “Me abruma ver que finalmente estoy aquí, ante vosotras, confirmada como nuevo miembro de la Comisión Permanente”, ha reconocido.
Becerra ha recordado cómo esta organización eclesial de trabajadoras y trabajadores cristianos le ayudó a tomar conciencia de la dimensión social de la fe. “Fue en la HOAC cuando me descubrí como obrera”, ha destacado esta madrileña del barrio de Carabanchel.
La nueva presidente se ha definido como “una hormiga obrera que necesita de otras que la complementen” y ha explicado que siempre llevó su compromiso a sus ambientes laborales. “Mis compañeros han acabado aprendiendo lo que significan las siglas HOAC y me han reconocido en mi despedida del colegio”.
También ha subrayado que asume esta responsabilidad como un servicio colectivo y abierto, “quiero abrirme más para conocer la realidad de la HOAC en todas partes e implicarme junto a vosotras en cada lugar, en la búsqueda de un mayor servicio al mundo obrero y a la Iglesia”. “Como decía Rovirosa, quiero ponerme al servicio por completo, ¿qué necesitáis de mí?. Siempre disponible, siempre a la escucha, siempre cercana”, subrayó.
Becerra ha concluido su intervención con el compromiso claro de “permanecer estos cuatro años con una entrega incondicional, disfrutando del camino, de otro modo de sentir, vivir y actuar, con la fuerza de la alegría, en el seno de esta comunidad de hermanas y hermanos que es la HOAC y sabiendo que Dios está con nosotros hasta el final. Como decía Joaquina de Vedruna: Amor y más amor que nunca dice basta”.
“Mirar la vida con una conciencia obrera y cristiana”
Por su parte, Teresa Monfort, responsable general de Formación, quiso subrayar la importancia de su experiencia laboral y comunitaria en su trayectoria vital. La que fue en la HOAC donde aprendió a mirar la realidad con otra perspectiva, “me he formado y he ido tomando conciencia del ser obrera y de la realidad del mundo obrero y del trabajo”.
La militante hoacista de la diócesis de Segorbe-Castellón ha destacado que esa conciencia la llevó a implicarse de manera crítica y comprometida. “Desde ese ser y conciencia obrera, me he ‘posicionado’ en mi trabajo, mirando la realidad, que en algunas ocasiones ha sido de precariedad e incluso de injusticia, aun en Cáritas”. Ha relatado también su etapa en Honduras, donde se conmovió ante “el trabajo de muchas mujeres en las maquilas, con unas condiciones muy precarias, sin ningún tipo de derecho”.
Monfort ha señalado que su compromiso siempre se ha enfocado “en el trabajo y en la parroquia” y que asume esta nueva responsabilidad con el deseo de seguir acompañando procesos de formación que “ayuden a mirar la vida con una conciencia obrera y cristiana”.
“A la HOAC no nos podrán callar”
Finalmente, Ángel Aguas, responsable general de Difusión, en su saludo al pleno ha evocado la audacia de los primeras comunidades cristianas narradas en los Hechos de los Apóstoles afirmado que “ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia”. Ha reconocido que asume la responsabilidad “con cierto vértigo”, pero confiando en que “la HOAC, como Iglesia, es cosa de Dios y no solo de personas”.
Este militante hoacista de Ciudad Real ha agradecido la confianza de su diócesis y de toda la militancia, expresando su voluntad de continuar el testimonio colectivo. También ha subrayado que “a la HOAC no nos podrán callar lo que pensamos, decimos y hacemos, aunque se nos escuche poco o parezca que somos una pequeña gota en el océano de la precariedad laboral y la injusticia social”.
En este sentido, ha destacado la necesidad de “seguir denunciando los desvaríos contra las personas de la economía y de la cultura” y de anunciar el Evangelio sin miedo. Recordando que, si es necesario, continuarán interpelando con claridad a quienes “utilizan a Dios y a la Iglesia para engañar a la gente y desviarla del verdadero mensaje de Jesús”, convencidos de ser “testigos de la buena noticia” también cuando alzan la voz en la calle.