11º Domingo TO • 13 junio 2021
Queridas hermanas y hermanos:
Nos pasa como a los discípulos,
que nos cuesta entender la Palabra,
y necesitamos volver al Señor,
dejar que nos la explique
una y otra vez.
En el imperio de
la eficiencia y la eficacia,
de la productividad,
en que se ha convertido
nuestro mundo,
-en el que solo importan
los resultados,
aunque los costes humanos
sean excesivos,
y queremos frutos inmediatos,
incluso en la propia
misión de la Iglesia-
nos resulta difícil aceptar
la dinámica vital
que nos propone Jesús
en este evangelio.
Una dinámica que es
proceso porque es vida,
que es paciencia,
que es confianza,
que es acogida gratuita,
que es espera y esperanza
y, sobre todo, convicción
de que Dios sigue actuando
por medio de su Espíritu
en la historia humana.
Orar nos ayuda a ponernos
en sintonía con Dios.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
San Marcos 4,26-34.
«El reino de Dios se parece…».
Mi
proyecto de vida
tiene que sustentarse
en la acogida confiada
de la dinámica vital del Reino,
en la capacidad de sentirlo,
descubrirlo, valorarlo
y agradecerlo.
Mi vida y mi compromiso
han de ser semilla del Reino
que se deja trabajar
por la acción de Dios.
Para ello hay actitudes
que necesito cambiar.
Desde la oración
me hago consciente
de ellas.
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«ORAR CON LA IGLESIA»
11ª Semana del
Tiempo Ordinario (Ciclo
‘B’)
Del 13 al 19 de junio de 2021.
Domingo 11º del Tiempo Ordinario
San Antonio de
Padua, presbítero y doctor de la Iglesia.
13 de junio de 2021.
Las parábolas de las semillas del Ev. de hoy —que siendo
pequeñas después se convierten en espigas llenas de grano o en arbustos donde
incluso anidan las aves— se refieren al reino de Dios que se siembra con la
predicación evangélica: algo sencillo y humilde que Dios va haciendo crecer en
los corazones de los que acogen su mensaje.
«El justo crecerá como la palmera, se alzará como un cedro del Líbano:
Plantado en la casa del Señor, crecerá en los atrios de nuestro Dios» (sal.
resp.). En Cristo crucificado —semilla
que cae en la tierra para morir y así dar fruto— encontramos el pleno significado
de estas parábolas. El camino de la cruz
nos lleva a la plenitud del reino de Dios.
- Ez 17,22-24. Yo exalto al árbol humilde.
- Salmo 91.
R/. Es bueno darte gracias, Señor.
- 2 Cor 5,6-10. En destierro o en patria, nos esforzamos en
agradar al Señor.
Del Evangelio de san
Marcos 4,26-34.
la semilla germina y crece”
Jesús dijo a la multitud: -"El Reino de Dios se parece a un hombre que siembra la semilla en la tierra: Y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: Primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha". Les dijo también: -"Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra".
COMENTARIO
El secreto del Reino de Dios hace entrar en el conocimiento afectivo del Señor. Sin que él (el hombre) sepa cómo, la semilla germina y crece. El hombre recoge con gozo el fruto a su debido tiempo. La confianza de que la tierra, por sí sola va produciendo el fruto hace que el Reino de Dios sea acogido como un don. Jesucristo es la semilla sembrada. La semilla es la Palabra. Jesucristo es la Palabra del Padre sembrada en el mundo, pero no todos lo saben, ni lo ven, ni hacen caso. Jesucristo, pasa para muchos como la más pequeña de las semillas. No obstante, quien a Él se acerca, recibe de Él el fruto.
ORACIÓN
Señor Jesús, que sepa escuchar y acoger tu Palabra de vida y salvación. Que sepa confiar en la fuerza prodigiosa de tu Palabra. Que acoja las semillas de bondad que siembras en mi. Que haga fructificar la paciencia, la perseverancia, la amabilidad, la delicadeza con el prójimo, que has sembrado en mi corazón. Que germine la fe, la confianza en Dios, la fraternidad, la alegría de vivir el Evangelio. Que por el don de tu misericordia Padre; Cristo sembrado en mí por el bautismo, crezca en mí y de fruto de vida eterna. Amén.
Santa Digna de Córdoba, virgen.
14 de junio de 2021.
Del Evangelio de san Mateo 5,38-42.
“Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia.”
Dijo Jesús a sus discípulos: -"Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas".
COMENTARIO
La "ley del talión" se imponía para evitar venganzas personales abusivas: Si uno había causado cierto daño no se le podía causar a él otro mayor. Pero el Señor abandona la norma de la ley para seguir el camino del amor. Por eso el cristiano ha de superar el “ojo por ojo” hasta el punto de poner la otra mejilla e ir más allá con quien le exija andar una milla. De este modo, Cristo sustituye el "deseo de venganza" por el perdón y el amor a quien te hace daño. Vive desde lo positivo, vive desde el bien para que crezcas como hijo/a de Dios.
ORACIÓN
Señor ayúdanos a vivir el Evangelio como respuesta a un mundo que es duro, que no tiene compasión de las personas, que muchas veces todavía no ha superado, no hemos superado, el ojo por ojo o diente por diente. Que sepa soportar los agravios, vivir noblemente frente al que me hace daño, ser generoso con todos. Que no huya de las dificultades de la vida, ni me aleje del que me pide ayuda. Que en tu nombre Señor sepa vivir el Evangelio como buena noticia para los hermanos. Que en tu nombre Señor sepa vivir el Evangelio como buena noticia para los hermanos.
Martes de la 11ª Semana T.
Ordinario
Santa María Micaela del Santísimo Sacramento,
virgen, fundadora.
15 de junio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 5,43-48.
“Amad a vuestros enemigos”
Dijo
Jesús a sus discípulos: -"Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo’ y
aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio,
os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en
el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a
justos e injustos. Porque, si amáis a
los os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No
hacen lo mismo también los publicanos? Y
si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre
celestial es perfecto".
COMENTARIO
Ayer
nos decía el Evangelio que el espíritu cristiano exigía no sólo abandonar la
venganza y superar el “ojo por ojo”, sino perdonar el daño sufrido. Y hoy el Señor afirma que no pongamos barreras
a nuestro amor, al igual que el amor de Dios desconoce fronteras y hace llover
sobre justos y pecadores. Si solamente
amamos, perdonamos y ayudamos a quienes hacen eso con nosotros, ¿qué mérito
tenemos? Cristo no nos enseña solamente
un estilo de vida “civilizado” en la convivencia, sino; un estilo de vida
basado en el amor gratuito y desinteresado al prójimo.
ORACIÓN
Concédenos padre superar las venganzas con el perdón. Haz que no pongamos barreras al amor. Que siguiendo Tu ejemplo nos preocupemos de hacer el bien al que consideramos malo y al que nos parece bueno. Sobre todo Padre que para vivir como hijos tuyos imitemos tu manera de ser que seamos perfectos como tu Padre eres perfecto; perfectos en nuestra manera de amar en nuestra entrega a los demás, en el trabajo por la justicia. Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. Así seréis hijos de vuestro Padre.
Miércoles de la 11ª Semana T. Ordinario
San Quirico mártir
16 de junio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 6,1-6.16-18.
“Tu Padre, que ve en lo escondido, te
recompensará.”
Dijo
Jesús a sus discípulos: -"Cuidad de no practicar vuestra justicia delante
de los hombres para ser vistos por ellos. Por tanto, cuando hagas limosna, que no sepa
tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y
tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando reces, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre,
que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate
la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo
escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará".
COMENTARIO
La
oración, la limosna y el ayuno tienen valor cuando se practican animadas por el
amor a Dios y no para ser vistos y alabados por los hombres. Dios no mira solamente el cumplimiento
exterior que debe ser correcto y ejemplar “para que viendo vuestras bunas obras
glorifiquen a vuestro Padre del cielo”, sino que mira la actitud interior que
escapa a todo control humano. Dios
reclama el corazón del hombre-mujer y no solamente los buenos frutos que de él
o ella puedan brotar. No quiere
solamente los frutos sino el árbol entero. Podemos hacer una obra buena, pero ¿por qué la
hacemos?, ¿para qué la hacemos? Lo
importante es vivir una religiosidad que brote de nuestro interior.
ORACIÓN
Padre, haznos semejantes a Ti; que seamos el reflejo de tu amor sin igual para todos. Que en todo momento estemos decididos a cumplir tu santa voluntad. Que los pilares de mi religiosidad no sean algo exterior y vacío sino interior y afianzado en ti Padre de bondad. Que cada día sepa vivir la oración para hablar Contigo, para ver qué deseas; que viva la limosna, es decir atendiendo las necesidades del prójimo. Que cada día viva el ayuno, es decir purifique mi vida interior. Padre, haznos semejantes a Ti.
Jueves de la 11ª Semana T.
Ordinario
San Alberto Chmielowski, religioso
17
de junio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 6,7-15.
“Vosotros orad así”
Dijo Jesús a sus discípulos: -“Vosotros rezad así: ‘Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno". Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas".
COMENTARIO
Nuestra oración ha de ser sobria y no rebuscada; sincera y no vana y llena de palabrería; confiada porque va dirigida a Dios nuestro Padre; coherente, que no pidamos lo que no somos capaces de cumplir en nuestra vida: Perdonar, confiar en la providencia, aceptar la voluntad de Dios, desear la venida del Reino... La oración es una “conversación con Dios”. Por eso le presentamos nuestras necesidades, problemas, dificultades, al mismo tiempo que le damos las gracias sabiendo que “no sólo de pan vive el hombre”. Hoy, como ayer, necesitamos aprender a rezar el Padrenuestro, tal como Jesús nos lo enseña, y a vivirlo con profundidad y confianza.
ORACIÓN
Padre danos tu Espíritu que es fuego y paz, haz que nuestra vida se entregue al amor. Con tu Hijo nos atrevemos a llamarte Padre. Consérvanos fieles en la fe; que no caigamos en la tentación de la infidelidad. Danos el pan de tu vida y que se cumpla en nosotros tus deseos. Que sepamos perdonar siempre como tus nos perdonas. Que siempre sepamos vivir la fraternidad para mostrar así que tú eres nuestro Padre. Padre danos tu Espíritu que es fuego y paz, haz que nuestra vida se entregue al amor.
Viernes de la 11ª Semana T.
Ordinario
San Marco y Marceliano, Mártires.
18 de junio de 2021.
Dijo Jesús a sus discípulos: -“No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman, ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro, allí está tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!".
COMENTARIO
El evangelio de hoy, nos habla de nuestra actitud frente a las cosas temporales. Si la conducta del hombre-mujer está enferma porque está apegada desordenadamente a las cosas de la tierra, en lugar de ser luz, es tiniebla. Pero si la conducta del hombre-mujer está orientada a alcanzar el tesoro del Reino, su corazón estará con Dios y sus obras brillarán con la luz del Señor.
ORACIÓN
Enséñame, Señor, el camino de la vida y dame el don de vivir. Que tu rostro esté siempre presente a lo largo de mis jornadas, y hazme gozar en lo íntimo de mi ser de tu amor verdadero. Tú eres mi delicia, mi esperanza, mi tesoro, mi bien. Soy feliz contigo y salto de gozo. Alegra siempre mi corazón, Dios de la fiesta y de la danza. Tú eres mi delicia, mi esperanza, mi tesoro. Con tu gracia y tu fidelidad, aseguras mi suerte cada día. Mi felicidad está pendiente de las palabras de tu boca, y mis ojos buscan sin cansarse la sonrisa de tus labios. De ti lo espero todo. Tú eres mi delicia, mi esperanza, mi tesoro.
Sábado de la 11ª Semana T.
Ordinario
San Romualdo, abad
19
de junio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 6,24-34
“No os agobiéis por el mañana”
Dijo Jesús a sus discípulos: -“No podéis servir a Dios y al dinero. No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: Ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?”.
COMENTARIO
Cristo no invita a la pereza, pero manifiesta que hay una manera de trabajar que no es aceptable evangélicamente: El pensar que todo depende de nuestro trabajo y, por consiguiente, llenarse de preocupación y angustia; y hay otra manera de trabajar, que es la del que piensa que después de haber ofrecido sus manos para la labor, es el Padre quien de verdad da el fruto. Es necesario dejar la puerta abierta a la providencia de Dios. El pan de cada día es necesario. Pero no es lo "único necesario". De ahí que el primer afán del creyente ha de ser buscar el Reino de Dios y su justicia.
ORACIÓN
Señor, me doy cuenta que vivo agobiado, agobiado
por las prisas porque tengo que hacer, tengo que trabajar, tengo que preparar,
tengo que llegar para tal hora... agobiado pensando en el fin de semana que
tengo que descansar tengo que ir al monte, tengo que ir a hacer deporte, tengo
que estar con la familia, tengo que ir al fútbol. Y me doy cuenta también Señor que todo eso es
bueno, pero me agobia porque quiero abarcar todo y no prescindir de nada;
aunque siendo sincero me doy cuenta que prescindo del tiempo que te debo a ti Señor. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis
necesidad de todo eso. No andéis agobiados, sobre todo buscad el Reino
de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura.