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UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
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LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


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jueves, 14 de julio de 2022

ORAR EN EL MUNDO OBRERO «XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO» (17 DE JULIO DE 2022)
CICLO “C”


16º Domingo del Tiempo Ordinario C • 17 julio 2022

14 JULIO 2022 | POR 

Queridas hermanas y hermanos:

De cara a nuestra próxima
Asamblea General
nos planteamos avanzar
en nuestra identidad
de discípulos misioneros,
de apóstoles de Jesucristo
en el mundo Obrero,
desde la vivencia de
la espiritualidad y
la mística cristiana,
creciendo en
el compromiso
personal
y comunitario
de la HOAC,
para ser
cristianas
y cristianos
en el mundo obrero
y acompañar
y hacer crecer
procesos de liberación
con la clase trabajadora.

Esto es lo que
nos propone
la actitud de María,
frente a la vivencia
de Marta.

Solo siendo Marías
seremos las Martas
que necesita
nuestra Iglesia y
nuestro mundo.

Un abrazo en Cristo Obrero
y buena semana.

Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y

Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.



Del evangelio según
san Lucas 10,38-42.
«Solo una cosa es necesaria».

Esto es lo que nos propone
la actitud de María,
frente a la vivencia
de Marta.

Siendo Marías
seremos las Martas
que necesita
nuestra Iglesia
y nuestro mundo.
 

 

https://www.hoac.es/wp-content/uploads/2022/07/16o-Domingo-TO.pdf

 

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«ORAR CON LA IGLESIA»

16ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘C’)
Del 17 al 23 de julio de 2022.


Domingo 16º del Tiempo Ordinario.
Santas Justa y Rufina, vírgenes y mártires.
17 de julio de 2022.

El conocimiento del misterio de Cristo nos lleva a la madurez de nuestra vida cristiana.  La riqueza de este misterio está en que Él es para nosotros la esperanza de la gloria (2 lectura).  Conocer el misterio de Cristo es conocer el amor que Dios nos tiene, crecer en él y responder con amor.  Es abandonar el pecado y pasar a una vida nueva (cf. oración después de la comunión).  La fe en el Señor Jesús que nos salva es una disposición fundamental a lo largo de nuestra vida.  Marta y María (Evangelio) saben escuchar y acoger al Señor: dos actitudes necesarias para abrirnos a la salvación.  Estemos atentos al paso del Señor por nuestras vidas y como Abrahán pidámosle: «Señor, no pases de largo junto a tu siervo».  En la eucaristía acogemos al Señor escuchando su Palabra y comiendo en su banquete.

- Génesis 18,1-10a: Señor, no pases de largo junto a tu siervo.

- Salmo 14: R/: Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

- Colosenses 1,24-28: El misterio escondido desde siglos,
revelado ahora a los Santos.

Del Evangelio de san Lucas 10,38-42.
“Marta lo recibió en su casa.  María ha escogido la parte mejor”.

Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.  Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.  Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: -"Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio?  Dile que me eche una mano".  Pero el Señor le contestó: -"Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria.  María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán".

COMENTARIO

Hoy se nos presenta otra actitud igualmente básica: el que "sabe escuchar la Palabra de Dios".  Es la actitud de quien está convencido de que, antes de pasar a cualquier actividad de "servicio" en el Reino, hay que dejarse empapar por la Palabra de Dios que siempre nos interpela.  Eso es lo que hacía María y eso es lo que elogió el Señor.  Está claro: Hay que "escuchar a Dios".  Un Dios que puede hablarnos directamente o a través de sus criaturas.  Jesús no condenó a Marta, le advertiste que, "todas sus inquietudes y afanes podrían adquirir un sentido más hondo si iban impregnadas de una actitud de escucha".  Tal vez hubiera sido mejor que, primeramente, se hubieran puesto las dos a tus pies a "escucharte".  Luego, las dos, se hubieran puesto a trajinar en las tareas de la casa.  Aunque la cena se hubiera retrasado un poco.

ORACIÓN

Señor ábreme los oídos para escuchar tu palabra que cada día me dice: Hijo mío querido, hijo.  Que cada día escuche la Buena Noticia del Evangelio que en labios de Jesús me anuncia perdón y salvación, vida nueva y resurrección.  Que abra mi corazón a tu palabra para que acreciente mi confianza en Ti, fortalezca mi fe, crezca en esperanza y aprenda a cumplir tu voluntad.  Que tu palabra me haga ver en cada injusticia una vulneración de tu voluntad.  Con tu palabra adviérteme que la constante actividad me lleva al nerviosismo y la inquietud interior.  Señor ábreme los oídos para escuchar tu palabra.


Lunes de la 16ª Semana T. Ordinario.
San Arsenio el grande, monje y místico.
18 de julio de 2022.

Del Evangelio de san Mateo 12,38-42.

“Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará”.

Algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús: -“Maestro, queremos ver un signo tuyo”.  Él les contestó: -“Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de Jonás.  Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.  Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.

COMENTARIO

No hay milagro cuando falta fe.  Vemos en los evangelios que los milagros de Dios vienen a confirmar la fe.  Jesús mismo era el gran signo y sacramento de Dios, la gran señal de la presencia de su Reino; pero los jefes religiosos del pueblo judío lo rechazaron.  En cambio, lo aceptaron los no judíos.  El día del juicio los que creyeron serán testigos de cargo contra los que no creyeron, porque no se convirtieron oyendo la palabra de Cristo y viendo su persona y su vida.  Nosotros, escuchando la Palabra de Jesús ¿nos convertimos?.

ORACIÓN

Dios, Padre de infinita bondad, con el corazón apesadumbrado, acudimos a Ti.  Escucha nuestra oración, ten misericordia de nuestro pueblo, atiende las súplicas de quienes te invocan con el deseo de volver a Ti.  Fortalece nuestra fe, llénanos de tu gracia y de tu paz.  Haz que escuchando cada día las Palabras del Evangelio volvamos al camino de la justicia; y viendo la muerte y resurrección de Cristo demos crédito a las obras de tu amor.  Te lo pedimos Padre por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.


Martes de la 16ª Semana T. Ordinario.
Santa Áurea de Córdoba, virgen y mártir.
19 de julio de 2022.

Del Evangelio de san Mateo 12,46-50.
Señalando con la mano a los discípulos, dijo:
«Éstos son mi madre y mis hermanos»”
.

Uno le avisó a Jesús: -“Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo".  Pero él contestó al que le avisaba: -“¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”.  Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: -“Éstos son mi madre y mis hermanos.  El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”.

COMENTARIO

Cada persona es un hermano-hermana por tener un Padre común, y quien no llama a Dios “Padre” no tiene derecho para llamar a los hombres-mujeres “hermanos-hermanas”.  Al afirmar Jesús la posibilidad de hacerse madre y hermanos suyos, está haciendo una honrosa invitación a todos para formar juntos la gran familia de Dios.  Todo es posible por la fe y el cumplimiento de la voluntad del Padre celestial.  La fe es título vinculante, más que los de vecindad o parentesco.  María, sin duda, tenía gran fe.  Pero ella y ellos son más grandes por la fe que por la maternidad o parentesco.  Primero creer y luego practicar esa fe.

ORACIÓN

Jesús quiero cumplir la voluntad del Padre celestial para ser tu hermano-hermana.  Ser de tu familia Señor, ser tu hermano, tu hermana, tu madre, qué increíble.  Dame fe Señor, para creer esta buena noticia.  Fe para convivir contigo, Jesús, en fraternidad.  Fe para sentirte tan cercano como a una madre.  Pero haz que mi fe no sean solo palabras sino cumplimiento de la voluntad del Padre celestial.  Jesús quiero cumplir la voluntad del Padre celestial para ser tu hermano-hermana.


Miércoles de la 16ª Semana T. Ordinario.
San Apolinar de Rávena, obispo y confesor.
20 de julio de 2022.

Del Evangelio de san Mateo 13,1-9.
“Cayó en tierra buena y dio fruto”.

Jesús les habló en parábolas diciendo: -“Salió el sembrador a sembrar.  Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.  Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó de seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.  Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.  El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.  El que tenga oídos que oiga”.

COMENTARIO

¿En qué espacios de tu corazón el Evangelio está dando fruto del ciento, el sesenta, el treinta por uno?.  ¿Qué cosas buenas de tu vida hacen que el Evangelio fructifique en ti?.  Jesús es optimista sobre el resultado de la predicación del Evangelio porque en la recolección final, la sementera del Reino tiene asegurada una espléndida cosecha, pues la productividad de la tierra buena: El ciento, el sesenta, y el treinta por uno, compensa más que holgadamente la yerma esterilidad del sendero, las piedras y los espinos.  Si aceptamos el reino de Dios, necesariamente debemos irradiar alegría, testimoniar esperanza y contagiar optimismo, como hizo Jesús.

ORACIÓN

Hijo: Nunca digas que no vales, que no puedes, que no tienes fuerzas; se valiente y humilde para reconocer las semillas de vida y Evangelio que yo ha sembrado en tu corazón.  Si en ti sembré alegría que tu alegría no falten la fiesta de los pobres.  Si te hice reflexivo que tu reflexión no falte a la hora de medir los pasos para conseguir un mañana mejor.  Si te hice entendido aporta tu entendimiento para que la comunidad crezca.  Si te hice creyente que tu fe fructifique dando el ciento; el sesenta; o el treinta, pero no dejes estéril el don de Dios en ti.


Jueves de la 16ª Semana T. Ordinario.
San Lorenzo de Brindis, presbítero y doctor de la Iglesia.
21 de julio de 2022.

Del Evangelio de san Mateo 13,10-17.
“A vosotros se os ha concedido conocer
los secretos del reino de los cielos y a ellos no”
.

Los discípulos le preguntaron a Jesús: -“¿Por qué les hablas en parábolas?”.  Él les contestó: -“A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no.  Les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.  Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo les cure”.

COMENTARIO

Cristo asume la increencia de los judíos; es algo que está previsto en la Escritura: Es el rechazo al profeta que habla en nombre de Dios; es la obstinación voluntaria en la incredulidad.  De todo ello resulta que, mientras en unos la semilla del Reino es improductiva por respuesta nula o insuficiente, en otros produce mucho fruto: El treinta, el sesenta y el ciento por uno.  El verdadero discípulo de Cristo es un oyente que escucha, entiende, obedece y produce fruto con su obediencia.  Con un corazón abierto al Evangelio escucharás: ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!.

ORACIÓN

Cuántas veces Señor te digo en la oración que me escuches; pero hoy me dices Tú: Escucha, pueblo mío, mi enseñanza, inclina el oído a las palabras de mi boca: ¡Ojalá escuchéis hoy mi voz: No endurezcáis el corazón!.  Quiero escucharte Señor, por eso dame un corazón abierto y sensible a tu palabra, unos oídos que sepan entender, unos ojos que no estén cerrados a la verdad.  Quiero entender tu palabra con el corazón, convertirme y vivir.  Ayúdame Señor.


SANTA MARÍA MAGDALENA.
Viernes de la 16ª Semana T. Ordinario.
22 de julio de 2022.

Fiesta de santa María Magdalena, que, liberada por el Señor de siete demonios, se convirtió en su discípula, siguiéndole hasta el monte Calvario, y en la mañana de Pascua mereció ser la primera en ver al Salvador retornado de la muerte y llevar a los otros discípulos el anuncio de la resurrección (elog. del Martirologio Romano).

Del Evangelio de san Juan 20,1-2.11-18.
“Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?”.

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.  Jesús le dice: -“Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?”.  Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: -“Señor, si tú te lo has llevado a mi señor, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré”.  Jesús le dice: -“¡María!”.  Ella se vuelve y le dice: -“¡Maestro!”.  Jesús le dice: -“Suéltame, que todavía no he subido al Padre.  Anda, ve a mis hermanos y diles: Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”.

COMENTARIO

María Magdalena reconoce a Jesús cuando éste pronuncia su nombre: “María”.  Es la experiencia personal de la fe.  Nuestro encuentro con el Señor sucede en niveles de fe, en la Eucaristía y en la oración.  Es una experiencia que, a veces, tiene lugar por la convicción de haber sido perdonados y curados.  Otras por la cruz del dolor.  Otras, en la búsqueda junto al sepulcro y en la duda ante la ausencia y el silencio.  Otras en la alegría de un encuentro misterioso y profundo con el Resucitado.  Es una vivencia personal que cambia la vida, da sentido a lo que hacemos y nos empuja a actuar.

ORACIÓN

Señor pronuncia mi nombre para que te reconozca cercano en mi vida.  Dame la fuerza de tu Espíritu para acompañarte siempre; al pie de la cruz y más allá de la muerte como lo hizo María Magdalena.  Que te encuentre hoy resucitado para vivir de acuerdo con el Evangelio, para vivir anunciando la buena noticia de la resurrección.  Ayúdame a sentir tu cercanía; y que mi encuentro contigo suscite un nuevo estilo de vida, centrado en el que murió y resucitó por mí.  Amén.


SANTA BRÍGIDA DE SUECIA, religiosa, patrona de Europa.
Sábado de la 16ª Semana T. Ordinario.
23 de julio de 2022.

Fiesta de santa Brígida, religiosa, nacida en Suecia, que contrajo matrimonio con el noble Ulfo, de quien tuvo ocho hijos, a todos los cuales educó piadosamente, y consiguió al mismo tiempo, con sus consejos y su ejemplo, que su esposo llevase una vida de piedad.  Muerto este, peregrinó a muchos santuarios y dejó varios escritos, en los que habla de la necesidad de reforma, tanto de la cabeza como de los miembros de la Iglesia.  Puestos los fundamentos de la Orden del Santísimo Salvador, en Roma pasó finalmente de este mundo al cielo (elog. del Martirologio Romano).

Del Evangelio de san Juan 15,1-8.
“El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante”.

Dijo Jesús a sus discípulos: -“Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador.  A todo sarmiento mío que no da fruto, lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.  Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada.  Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis y se realizará.  Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante.

COMENTARIO

De la vid pasa la savia, o sea, la vida, a los sarmientos, si "permanecen" unidos a la vid.  Si no, quedan secos, no dan fruto y se mueren.  Dios Padre es el viñador, que quiere que los sarmientos no pierdan esta unión con Cristo.  Ésa es la mayor alegría del Padre: -"Que deis fruto abundante".  Incluso, para conseguirlo, a veces recurrirá a la "poda", "para que dé más fruto".  Puede ocurrir que no nos interese vivir la unión con Cristo.  Entonces no hay comunión de vida, y el resultado será la esterilidad.  Es bueno que hoy nos preguntemos: ¿Por qué no doy en mi vida los frutos que seguramente espera Dios de mí?  ¿Qué grado de unión mantengo con la cepa principal, Cristo?.

ORACIÓN

Quiero vivir en libertad, por eso Señor dame beber de tu savia.  Quiero vivir la ilusión, la alegría, por eso dame Señor vivir de tu savia, de la savia de tu espíritu.  Quiero Señor vivir una vida nueva por eso dame Señor permanecer unido a Ti.  Quiero Señor que mi vida no quede estéril quiero dar frutos de justicia de fraternidad de comunión de paciencia por eso Señor no permitas que me separe de Ti.  Quiero dar gloria del Padre por eso Señor haz que unido a Ti mi vida sea una alabanza a Dios.  Poda Señor mis soberbias, mis orgullos, mis vanidades, mis envidias, para que mi vida de más fruto.