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Los obreros en el mundo comunista
Del dominico francés, Marie Dominique Chenú. Podemos leer una importante crítica hacia el Marxismo:
«El cristiano reprocha al marxista una concepción falsa, a la vez materialista y mística del trabajo; le reprocha no ver en el trabajo más que el esfuerzo productivo, transformador de la materia y creador de valores económicos y el hacer de él, por otro lado, no solo una alta dignidad, lo que es muy cierto, sino la alta dignidad del ser humanos esencia misma» (Esta cuestión de los obreros y el mundo comunista fue bastante tratada por este dominico francés, con escritos sobre la “Teología del trabajo” o en un “Nuevo humanismo", y otros).
Como hemos vistos, la percepción del comunismo, el marxismo, el laicismo y el ateísmo por parte de la Iglesia se convirtió en una lucha sin tregua contra estos por parte de los que tenían una percepción dictatorial ultra conservadora del poder y de la iglesia, convirtiéndolos en los principales culpables de los muchos males contra la iglesia y contra la humanidad, estos acontecimientos quedan pues, en las consecuencias negativas que provocaron con el capitalismo, el materialismo dialéctico y en la lucha de clase, pero no se valora lo de positivo que trajo a través de sus militantes, que en muchos casos entregaron sus vidas por sus compañeros los obreros, también muchos cristianos lo hacen, pero existe una diferencia bastante importante, los cristianos saben que por su sacrificio recibirán como recompensa la vida eterna. Mientras que los comunistas, los ateos al no ser creyente en Dios no alcanzarán recompensa alguna. La medida de la heroicidad de estos últimos es bastante más alta, dado que lo hacen sin esperar nada a cambio. Por supuesto, que, esto no resta mérito ni heroicidad a los cristianos, pero es necesario tener en cuenta a estos obreros sacrificados que no pertenecen a la iglesia. Por otro lado, la crítica de la iglesia no se realiza desde las causas de porqué el comunismo alcanzó tanta fuerza y atrajo a tantos militantes obreros a sus filas, no fue únicamente la manipulación de las mentes a estos por el sistema comunista. Antes que esto, fue la raíz, las causas que se fueron sucediendo desde muchos años, siglos, las incesantes injusticias que los pobres, los obreros fueron sufriendo por todos los sistemas de opresión hacia ellos, desde las monarquías absolutistas, el feudalismo, las burguesía económicas, que fue convirtiendo a las personas en siervos, vasallos, esclavos o asalariados sin derechos, y que casi nunca la Iglesia los atendió, más allá que desde el asistencialismo o desde algunos Santos que vivieron sus vidas por y para los pobres, pero por lo general la Iglesia como estructura se situaba junto a los causantes de las injusticias y condenando a los miserables, a los humildes, mejor dicho a los humillados.
Así, es clarificador lo que el papa Pio X, dijo sobre el comunismo en la encíclica Divini Redemptoris 58:
«El comunismo es intrínsecamente perverso y no se puede admitir que colaboren con él, en ningún terreno…».
Guillermo Rovirosa sobre lo que dijo el papa diría:
Era constante las críticas hacia G. Rovirosa, a la HOAC y sus militantes acusándolos de filo comunista, en esta conferencia no la eludió, sino que arremetió contra esa denuncia. Entre los asistentes a la conferencia se encontraba el ministro José Larraz y los futuros ministros: Fraga Iribarne y Fuentes Quintana, ingenieros, abogados, profesores de la Univercidad y empresarios. A estos les diria:
«¿Significa esto que todo el comunismo es falso?. No todo lo que atañe al comunismo es falso y el mismo papa lo señala en la encíclica. Además, “colaborar” no es lo mismo que “comprender"… comprender en el comunismo requiere percibir sus fuerzas y debilidades y su tendón de Aquiles es precisamente el ateísmo, los estudiosos del Marxismo ven su ateísmo como consecuencia lógica del análisis científico de la realidad. Rovirosa lo ve al revés. Ve el ateísmo como fuente y origen de las alineaciones descritas en el Marxismo, no como consecuencia… Rovirosa encuentra qué el antídoto del comunismo y del capitalismo… no puede ser otro que el cristianismo vivido por auténticos cristianos…» (Guillermo Rovirosa. Obras Completas, volumen 3, pag.338).
La realidad es que la vida del cristiano, en ese contexto cultural del siglo XX, el fiel y corriente cristiano se encuentra totalmente laicizada. En el transcurrir diario se ve una dualidad en sus vidas que no tiene unidad, y que consiste, por un lado: en las acciones religiosas, repletas de prácticas más o menos obligatorias, y por el otro, en las acciones propias del hombre, que incluiría el trabajo, la familia, la cultura, la vida religiosa y la vida del hombre que están separadas.
Este breve texto contiene parte de una conferencia que dio G. Rovirosa a petición de la Acción Católica nacional de Propagandista, en sus Semanas Nacionales, en el año 1952, y una mirada de la realidad sobre lo que acontecía en el mundo obrero. Yo trato de compararlo con la realidad política, cultural y religiosa actual, que no difiere mucho de esa primera mitad del siglo pasado, en que se demoniza a todas las políticas de izquierda y a personas de esa ideología, por parte de los mismos de entonces, por parte de miembros de la Iglesia ultra religiosos, los ultra conservadores franquistas y los conservadores, que tras la conquista de la democracia irrumpieron con políticas neoliberales de la mano de Fraga Iribarne, ex ministro de Franco fundador del partido de Alianza Popular AP, hoy llamado Partido Popular, PP, éste alimentó y meció la cuna del dirigente de VOX, Santiago Abascal, partido que atrajo a los militantes que ya estaban en el PP y otros partidos fascista, blanqueándose con ello al PP.
Como hemos vistos, la percepción del comunismo, el marxismo, el laicismo y el ateísmo por parte de la Iglesia se convirtió en una lucha sin tregua contra estos por parte de los que tenían una percepción dictatorial ultra conservadora del poder y de la iglesia, convirtiéndolos en los principales culpables de los muchos males contra la iglesia y contra la humanidad, estos acontecimientos quedan pues, en las consecuencias negativas que provocaron con el capitalismo, el materialismo dialéctico y en la lucha de clase, pero no se valora lo de positivo que trajo a través de sus militantes, que en muchos casos entregaron sus vidas por sus compañeros los obreros, también muchos cristianos lo hacen, pero existe una diferencia bastante importante, los cristianos saben que por su sacrificio recibirán como recompensa la vida eterna. Mientras que los comunistas, los ateos al no ser creyente en Dios no alcanzarán recompensa alguna. La medida de la heroicidad de estos últimos es bastante más alta, dado que lo hacen sin esperar nada a cambio. Por supuesto, que, esto no resta mérito ni heroicidad a los cristianos, pero es necesario tener en cuenta a estos obreros sacrificados que no pertenecen a la iglesia. Por otro lado, la crítica de la iglesia no se realiza desde las causas de porqué el comunismo alcanzó tanta fuerza y atrajo a tantos militantes obreros a sus filas, no fue únicamente la manipulación de las mentes a estos por el sistema comunista. Antes que esto, fue la raíz, las causas que se fueron sucediendo desde muchos años, siglos, las incesantes injusticias que los pobres, los obreros fueron sufriendo por todos los sistemas de opresión hacia ellos, desde las monarquías absolutistas, el feudalismo, las burguesía económicas, que fue convirtiendo a las personas en siervos, vasallos, esclavos o asalariados sin derechos, y que casi nunca la Iglesia los atendió, más allá que desde el asistencialismo o desde algunos Santos que vivieron sus vidas por y para los pobres, pero por lo general la Iglesia como estructura se situaba junto a los causantes de las injusticias y condenando a los miserables, a los humildes, mejor dicho a los humillados.
Así, es clarificador lo que el papa Pio X, dijo sobre el comunismo en la encíclica Divini Redemptoris 58:
Guillermo Rovirosa sobre lo que dijo el papa diría:
Era constante las críticas hacia G. Rovirosa, a la HOAC y sus militantes acusándolos de filo comunista, en esta conferencia no la eludió, sino que arremetió contra esa denuncia. Entre los asistentes a la conferencia se encontraba el ministro José Larraz y los futuros ministros: Fraga Iribarne y Fuentes Quintana, ingenieros, abogados, profesores de la Univercidad y empresarios. A estos les diria:
La realidad es que la vida del cristiano, en ese contexto cultural del siglo XX, el fiel y corriente cristiano se encuentra totalmente laicizada. En el transcurrir diario se ve una dualidad en sus vidas que no tiene unidad, y que consiste, por un lado: en las acciones religiosas, repletas de prácticas más o menos obligatorias, y por el otro, en las acciones propias del hombre, que incluiría el trabajo, la familia, la cultura, la vida religiosa y la vida del hombre que están separadas.
Este breve texto contiene parte de una conferencia que dio G. Rovirosa a petición de la Acción Católica nacional de Propagandista, en sus Semanas Nacionales, en el año 1952, y una mirada de la realidad sobre lo que acontecía en el mundo obrero. Yo trato de compararlo con la realidad política, cultural y religiosa actual, que no difiere mucho de esa primera mitad del siglo pasado, en que se demoniza a todas las políticas de izquierda y a personas de esa ideología, por parte de los mismos de entonces, por parte de miembros de la Iglesia ultra religiosos, los ultra conservadores franquistas y los conservadores, que tras la conquista de la democracia irrumpieron con políticas neoliberales de la mano de Fraga Iribarne, ex ministro de Franco fundador del partido de Alianza Popular AP, hoy llamado Partido Popular, PP, éste alimentó y meció la cuna del dirigente de VOX, Santiago Abascal, partido que atrajo a los militantes que ya estaban en el PP y otros partidos fascista, blanqueándose con ello al PP.
José Manuel Carrascosa Freire
José Manuel Carrascosa Freire, presidente diocesano de la HOAC (de 2014 a 2019), Representante de la HOAC en el Secretariado diocesano de Pastoral Obrera y Coordinador del Sector 2: «Paro, pobreza marginación y exclusión social generadas por el mercado de trabajo».
