[hoac.gif]










UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


¡Bienvenido/bienvenida! al "blog" de la HOAC diocesana de Cádiz y Ceuta.


martes, 25 de noviembre de 2025

«LLENAR EL TIEMPO Y EMPLEAR LOS SABERES EN MEJORAR NUESTRO MUNDO», por José Antonio Hernández Guerrero.




«Llenar el tiempo y emplear los saberes
en mejorar nuestro mundo».




Vivir humanamente no es sólo alargar la vida añadiendo minutos a los minutos, sino, además, trabajar para construir una existencia personal y social digna, un yo más completo y un nosotros más hermanados. Es llenar el tiempo de valores y el espacio de alicientes gratificantes, es saciar las hambres hondas que no siempre las notamos. En esta obra se denuncia la convergencia que existe entre las crisis que asolan nuestra civilización actual y la crisis de la conciencia moral que, además de ser una de las más graves, es una de las causas principales de muchas actitudes desesperanzadas.


Por eso, a mi juicio, es oportuna esta obra en la que Rutger Bregman nos explica de manera clara y convincente que, además de "sobrevivir" o "supervivir", debemos "vivir" humanamente. Denuncia que estudiar, trabajar, descansar, leer, escribir, luchar, ganar o perder, para lograr sólo beneficios personales sin tener en cuenta el bien común, no es vivir como seres humanos. Demuestra que desperdiciamos el talento cuando no lo ponemos al servicio del bien común. Explica con exhaustivas estadísticas cómo la vida humana, frente a la de las plantas y a la de los animales, se debería caracterizar por la ambición moral, por el deseo de hacer del mundo un lugar mejor. Nos ofrece “la ambición moral” como la medicina capaz de “hacer del mundo un lugar decididamente mejor”.


En mi opinión, el valor más importante de esta obra oportuna es la claridad con la que muestra cómo vivir humanamente es sentir con todos los sentidos y, además, amar, esperar y soñar. Está dirigida a todos nosotros y, en especial, a los que, creyéndose unos privilegiados, no advierten que sus cualidades físicas y mentales, la fuerza de los músculos de sus brazos o la originalidad de sus ideas publicitarias carecen de valores humanos si no contribuyen de manera directa al bienestar de la mayoría, a quienes desperdician el tiempo y las energías por no ser conscientes de que la vida humana es demasiado importante y demasiado breve.


[Rutger Bregman
Ambición moral
Barcelona, Península, 2025].


José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Actualmente, nos envía también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”.
PARA VER OTROS ARTÍCULOS DE JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO, PULSAR »AQUÍ«

MUJERES CRISTIANAS RECLAMAN RELACIONES DE CUIDADO Y RESPETO TAMBIÉN EN LA IGLESIA EN ESTE ‘25N’.

Mujeres cristianas reclaman relaciones de cuidado y respeto también en la Iglesia en este 25N

Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Revuelta de Mujeres en la Iglesia impulsa diferentes actividades en memoria de las mujeres asesinadas y las víctimas vicarias de ataques machistas. En la víspera, la diócesis de Madrid celebró una vigilia de oración organizada por la Comisión diocesana por una vida libre de violencias contra la mujer.

La parroquia de santo Tomás de Villanueva, en Vallecas, acogió la vigilia que contó con la participación de don Vicente Martín Muñoz, obispo auxiliar de Madrid. Al final, una víctima de la violencia de género, llena de coraje, quiso compartir su impactante testimonio, a modo de carta a Dios:

«No soy lo que me ha ocurrido, soy tu hija amada, todos somos tus hijos amados».

Las personas asistentes escucharon su conmovedora plegaria, después de haber nombrado y recordado, una a una, a las cerca de 40 mujeres y casi una veintena de personas menores de edad asesinadas a manos de hombres en este año en nuestro país.

«Al nombrarlas, queremos que no se pierda su memoria, que no se olviden sus nombres, ni el sufrimiento a que fueron sometidas por aquellos que juraron, prometieron o, simplemente, las hicieron creer que las querían…», había proclamado, poco antes, una de las mujeres que integra la comisión diocesana contra la violencia y el maltrato por razones de género,.

En su memoria, el público asistente fue depositando en el altar una margarita por cada mujer nombrada, de la que se destacaba algún rasgo de su biografía y personalidad.

«No sabemos qué hacer con tanto dolor, lo ponemos a los pies de la cruz», reconocían desde la comisión, y pedían al «Dios nuestro que liberas y acoges sin medida» la capacidad de reconocer el sufrimiento de tantas mujeres violentadas, enséñanos a acompañarlas, acogerlas, aliviar su dolor y ser altavoz que denuncia con firmeza las situaciones de violencia, especialmente dentro de nuestras comunidades, para que sean espacios de cuidado a la manera de Jesús».

El obispo auxiliar de Madrid Vicente Martín, que había acudido a la iglesia vallecana para saludar a las organizadoras y las personas asistentes, tomó también la palabra para agradecer a estas valientes mujeres por encarnar «el rostro misericordioso de Dios», un Dios, añadió, que «no es imparcial ni lejano», sino que se pone del lado también de las mujeres violentadas y maltratadas.

«No más muerte ni más explotación», pidió el obispo, que recordó que «siempre hay tiempo de cambiar, siempre hay una salida, siempre hay una oportunidad, siempre hay tiempo de implorar la misericordia de Dios».

Finalmente, fue leído al unísono un decálogo de buenas prácticas, «porque la comunidad salva», que en último término, aboga por:

«Eliminar lenguajes y prácticas excluyentes, discriminatorias que justifiquen la violencia contra las mujeres y no cerrar los ojos ante la violencia que se da también al interior de la Iglesia».


Mujeres creyentes alzan la voz y salen a la calle

El colectivo Dones Creients Alcen la Veu (Mujeres Creyentes Alzan la Voz) ha convocado para este 25 de noviembre una jornada de denuncia y oración contra la violencia hacia las mujeres, tanto dentro como fuera de la Iglesia.

La actividad comenzará a las 17h con una plegaria en la parroquia de Santa Anna (Barcelona), seguida a las 18:30h por la participación conjunta en la manifestación contra las violencias machistas que saldrá de la Plaça Universitat. La iniciativa busca visibilizar el compromiso de las mujeres creyentes en la lucha por una Iglesia y una sociedad libres de violencias.

Colectivos de cristianas marcha unidas en Zaragoza y Murcia

En Zaragoza, Mujeres y Teología, junto con la Revuelta de mujeres en la Iglesia e integrantes de JOC y HOAC, se han citado a las  19h en la Plaza de España, media hora antes de que arranque la manifestación global de este 25N, como signo de unidad y compromiso en la lucha contra la violencia machista y por una Iglesia más igualitaria.

También el colectivo Revuelta de las Mujeres en la Iglesia de Murcia se distinguirá con un pañuelo identificativo en la manifestación convocada en la ciudad, Murcia a las 18h que partirá de la Plaza de la Fuensanta hasta llegar a Martínez Tornel.

En su comunicado propio, explican que:

«Como mujeres creyentes y seguidoras de Jesús de Nazaret, rechazamos toda forma de violencia y actitudes machistas en nuestro entorno, y reivindicamos la figura de Jesús como referente que rompe el círculo de la violencia».

El colectivo subraya que «la violencia contra las mujeres es la manifestación más extrema de la desigualdad de género, un problema estructural que atraviesa edades, clases sociales, niveles educativos y territorios».

Además, exigen «acciones concretas para erradicar la violencia machista, proteger a las víctimas y avanzar hacia la igualdad real entre mujeres y hombres».

Entre sus reivindicaciones, destacan «la necesidad de un cambio estructural en la sociedad y en la Iglesia, que incluya la supresión del clericalismo y el patriarcado».

«Necesitamos una Iglesia que sienta vivamente el dolor de las víctimas y se una a los movimientos que luchan por la erradicación de la violencia», concluyen.

La HOAC de Málaga apoya comunidades seguras

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la diócesis de Málaga se ha sumado con un comunicado a la movilización de este día 25 de noviembre en el que expresa con firmeza su compromiso de «prevenir, denunciar y erradicar todas las formas de violencia que afectan a niñas, adolescentes y mujeres de nuestra sociedad».

«La violencia contra las mujeres no es un hecho aislado, es un problema estructural que exige la participación activa de toda la sociedad para buscar soluciones», señala este movimiento de trabajadores cristianos de Acción Católica, que quiere llamar la atención también sobre el acoso, los abusos y el maltrato también en el ámbito laboral.

Como Iglesia, esta organización defiende «una vida libre de la violencia contra las mujeres», de manera clara y contundente sumándose a la condena del papa Francisco que define la misma como una «cobarde degradación del poder masculino y como la máxima expresión de relaciones de poder y desigualdad entre hombres y mujeres».

Además, en coherencia, tratan también de que las mujeres víctimas de violencia «nos sientan a su lado» y sienten la seguridad que este movimiento toma partido de manera incondicional por las víctimas de «la intolerable y detestable violencia machista».

Igualmente, aprovecha la HOAC de Málaga subrayar que «la violencia contra las mujeres es radicalmente opuesta al Evangelio de Jesús».  Por ello, abogar por que las comunidades cristianas sean «lugares seguros donde se garantice a las mujeres y a sus hijas e hijos víctimas de la violencia un lugar de protección, respeto y empoderamiento para enfrentarla y tomar decisiones en libertad».

Redactor jefe de Noticias Obreras