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CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


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jueves, 18 de noviembre de 2021

ORAR EN EL MUNDO OBRERO «JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO» 34º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO» (21 DE NOVIEMBRE DE 2021) CICLO “B”


34º Domingo TO • 21 noviembre 2021

18 NOVIEMBRE 2021 | POR 

Queridas hermanas y hermanos:

La Verdad de Jesús
-camino, verdad y vida-
es la que manifiesta
claramente
el sueño de Dios,
el Reino de Dios,
la dignidad humana de todas
y cada una de las personas,
de todas sus hijas e hijos.

La gloria (la verdad) de Dios,
es la vida del ser humano.

Todo cuanto agrede,
hiere, niega,
la dignidad humana,
agrede a Dios,
se transforma
automáticamente
en mentira.

No hay hoy mayor
acto revolucionario
a favor del Reino de Dios
que ser testigos de la Verdad,
que ser militantes del reino
a favor de la dignidad humana
con un testimonio que,
al modo de Jesús,
nos lleva a entregar la vida.

“Dar nuestra vida por amor
es la mayor verdad -la única-
de nuestra existencia”.

¡Hasta mañana en el altar!

Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y

Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.



San Juan 18,33b-37:
«Todo el que
es de la verdad
escucha mi voz».

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«ORAR CON LA IGLESIA»
34ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘B’)
Del 21 al 27 de noviembre de 2021.


JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
Domingo 34º del Tiempo Ordinario.
La Presentación de la Santísima Virgen.
21 de noviembre de 2021.

Solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. A él el poder, la gloria y la majestad para siempre, por los siglos de los siglos (elog. del Martirologio Romano).

Jesucristo es Rey del universo en quien el Padre ha querido recapitular todas las cosas (1.ª orac.).  Él es Rey, pero su reino no es de este mundo (Ev.).  No está basado en el poder político, en el económico o en la fuerza de las armas.  Habiéndose ofrecido en el altar de la cruz, Cristo ha entregado al Padre un reino eterno y universal, el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz (Pf.).  Así, su poder es eterno, no cesará (1 lect.).  Sus mandatos son fieles y seguros (sal. resp.).  Obedeciendo los mandatos de Cristo, rey del universo, podremos vivir eternamente con Él en el reino del cielo. (cf. orac. después de la comunión).

- Dan 7,13-14. Su poder es un poder eterno.

- Salmo 92. R./ El Señor reina, vestido de majestad.

- Apoc 1,5-8. El príncipe de los reyes de la tierra nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios.

Del Evangelio de san Juan 18,33b-37.
“Tú lo dices: soy rey”.

Dijo Pilato a Jesús: -“¿Eres tú el rey de los judíos?”.  Jesús le contestó: -“Mi reino no es de este mundo.  Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos.  Pero mi reino no es de aquí”.  Pilato le dijo: -“Conque, ¿tú eres rey?”.  Jesús le contestó: -“Tú lo dices: soy rey.  Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad.  Todo el que es de la verdad escucha mi voz”.

COMENTARIO

El reino de Jesús se fundamenta en la verdad y en el amor; en la justicia y en la paz.  La realeza de Jesús estriba en "dar testimonio de la verdad", pero de la verdad redentora; ser testigo (ser mártir) de Dios en el mundo.  Solamente los hombres de buena voluntad, los que buscan la verdad y trabajan por la paz, pertenecen al reino de Jesús.  Todo aquel que actúa con amor, que trabaja por la justicia y la paz, está haciendo presente el Reino de Dios: Un reino que tiene su comienzo en este mundo y su plenitud en el Reino de los cielos.

ORACIÓN

Concédenos, Señor, el reconocerte como Rey en tu humildad, concédenos el amar tu grandeza y tu majestad en el rostro doloroso del Crucificado.  Permítenos también redescubrir este rostro en nuestros hermanos aplastados por el sufrimiento o la injusticia.  Que ellos sean para nosotros el memorial de tu Pasión, la llamada a una compasión más generosa, a fin de que hoy venga ya tu Reino.  Se Tú el testigo de la verdad del amor de Dios; que hoy te reconozca Señor como rey de la bondad y el perdón, de la misericordia y la salvación.  Que así sea.


Lunes de la 34ª Semana T. Ordinario.
Santa Cecilia de Roma, virgen y mártir,
Patrona de la música, de los poetas y de los ciegos
(como santa Lucía de Siracusa).
22 de noviembre de 2021.

Del Evangelio de san Lucas 21,1-4.

“Vio una viuda pobre que echaba dos reales”.

Alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: -"Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir".

COMENTARIO

Dios no necesita de nuestras grandes obras ni de nuestros bienes para hacer presente el “reino de Dios en el mundo”.  Lo que sí necesita es una gran buena voluntad, como la de esta pobre viuda.  En muchas ocasiones, Jesús tiene palabras duras para los ricos porque suelen poner mucha confianza en el dinero y poca en el Señor.  Luchan por el dinero y no les queda corazón para Dios.  Hoy tiene palabras de alabanza para una mujer pobre que pone a disposición de los demás cuanto posee.  Esa es su gran riqueza: ¡La generosidad!  Siendo pobre, ha dado todo lo que tenía empobreciéndose más.  Su pobreza le ha enseñado a vivir desprendida.  Su corazón está libre para vivir la riqueza de Dios.  Y su limosna es signo de la entrega total de su vida en manos de Dios.

ORACIÓN

Dios de los hombres y mujeres de buena voluntad, entréganos al amor generoso y sin reservas para que vivamos en la total confianza en Ti.  Sumérgenos en la muerte de tu Hijo para que renazcamos a la vida y participemos de su resurrección.  Haz que nuestra vida sea una ofrenda a tu gloria y tu alabanza; una ofrenda en la nos demos a nosotros mismos con todo lo que somos y tenemos.  Señor hoy quiero entregarte mi memoria mi entendimiento, mi voluntad, cuanto tengo y poseo para gloria de tu nombre.  Amén.


Martes de la 34ª Semana T. Ordinario.
San Clemente I, papa y mártir,
San Columbano, abad.
23 de noviembre de 2021.

Del Evangelio de san Lucas 21,5-11.
“No quedará piedra sobre piedra”.

 

Cuando ponderaban la belleza del templo, Jesús les dijo: -“Esto que contempláis, llegará un día en que todo será destruido.  Cuidado con que nadie os engañe.  Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: ‘Yo soy’, o bien ‘El momento está cerca’; no vayáis tras ellos.  Cuando oigáis noticias de guerras y revoluciones, no tengáis pánico; el final no vendrá en seguida”.  Luego les dijo: -"Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.  Habrá también espantos y grandes signos en el cielo".

 

COMENTARIO

Jesús nos dice que lo que ha de preocuparnos es mantenernos fieles a su palabra y no correr tras aquellos que puedan salir diciendo que son nuestros salvadores.  Que vivamos fieles al Señor y, entonces, no nos preocupará lo más mínimo cuándo será el día del juicio definitivo.  Jesús habla de destrucción (del templo y del mundo), pero para “edificar” nuevamente.  Habla de “morir”, para “nacer”.  No es el “acabar” del mundo actual, sino el principio del “mundo nuevo” anunciado por Él.  Habla de dar paso a una vida nueva que ya no morirá.  Dar paso a un cielo nuevo y a una tierra nueva donde reinará la justicia y la paz.  El Evangelio nos habla pues “de un mundo nuevo y de vida nueva”.

 

ORACIÓN

Cristo Jesús confírmanos en que en Ti tenemos un futuro y un mundo nuevo, una vida nueva, un nuevo nacimiento que nos lleva a un reino de vida, de paz, de amor, de justicia.  Enséñame a ver los signos del nuevo nacimiento, no dejes que sin fe vea solo destrucción y ruina; que la esperanza limpie mi mirada para ver el principio de una tierra nueva llena de la vida de Dios.  Que cuando mi cuerpo se vaya deteriorando, cuando la salud me falte, no busque otros salvadores que a Ti, Señor Jesús.


Miércoles de la 34ª Semana T. Ordinario.
Santos Andrés Dung-Lac, presbítero,
y compañeros, mártires.
24 de noviembre de 2021.

Del Evangelio de san Lucas 21,12-19.
Todos os odiarán por causa mía, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá”.

Dijo Jesús a sus discípulos: -"Os echarán mano, os perseguirán, estregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa mía.  Así tendréis ocasión de dar testimonio.  Yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.  Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía.  Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas".

 

COMENTARIO

Jesús nos ha dicho que la victoria de la Iglesia es segura porque Dios está con ella.  Y acaba diciendo que es una victoria dura y difícil.  La persecución por causa de la fe será indudable.  Pero también nos asegura que el Espíritu Santo nos acompañará con su fuerza para que salgamos victoriosos en nuestras luchas y dificultades.  Es una invitación a no dejarnos llevar por el miedo sino a vivir la esperanza de la nueva vida.  Dios hará un cielo nuevo y una tierra nueva en donde tenga morada la bondad, la paz y la justicia.

 

ORACIÓN

Quiero Señor que mi vida sea una entera alabanza a tu inquebrantable ternura.  No admiraré las bravuconadas de los que creyeron hacer de su orgullo un camino de poder y de fuerza.  Enmudecerán al ver que mi alegría no es la del dinero o la fuerza, sino que se enraíza en Ti y en tu amor que nos envuelve.  Quiero cantar la alegría de confiar en Ti porque Tú me garantizas que ni un cabello de mi cabeza perecerá.


Jueves de la 34ª Semana T. Ordinario.
Santa Catalina de Alejandría, Virgen y Mártir.
25 de noviembre de 2021.

Del Evangelio de san Lucas 21,20-28.

Jerusalén será pisoteada por los gentiles,
hasta que a los gentiles les llegue su hora”.

Dijo Jesús: -“Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje.  Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán.  Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad.  Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación”.

COMENTARIO

Habrá una transformación radical del mundo: “Aparecerá un cielo nuevo y una tierra nueva donde no habrá sufrimiento y donde reinará la paz y la felicidad”.  Porque: Habrá separación de justos e injustos, porque este mundo desaparecerá, la justicia y la paz se impondrán al sufrimiento y al dolor.  Las palabras de Jesús nos llenan de esperanza: “Estamos llamados alzar la cabeza: Se acerca vuestra liberación".

ORACIÓN

Señor Jesús, eres luz para mi camino, eres el salvador que yo espero.  Creo en ti Jesús; creo que Tú eres la defensa de mi vida.  ¿Quién me hará temblar?  Una cosa te pido Señor, vivir unido a Ti, tenerte siempre conmigo y alegrarme de Tu amistad.  Aunque tiemble la tierra, aunque todo parezca hundirse en mi entorno, yo confío en Ti y se por tu palabra que cuando todo falle, es el signo de que empieza un mundo nuevo, sé que entonces debo alzar la cabeza porque se acerca mi liberación.  Gracias Señor.


Viernes de la 34ª Semana T. Ordinario.
San Conrado, obispo.
26 de noviembre de 2021.

Del Evangelio de san Lucas 21,29-33.
“Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios”.

Puso Jesús una parábola a sus discípulos: -"Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: Cuando echan brotes, os basta verlos para saber que el verano está cerca.  Pues, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.  Os aseguro que antes que pase esta generación todo eso se cumplirá.  El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán".

 

COMENTARIO

En Palestina la primavera es cortísima; por eso el Señor les pone la comparación de la higuera.  En cuanto vean sus yemas tienen que pensar que el verano se les echa encima enseguida.  Con la misma certeza que sabemos que cuando despuntan las yemas de los árboles es que ya llega el verano, con esa misma certeza es seguro, que el Reino viene, que está cerca; lo que necesitamos es ver los signos de su cercanía sabiendo que en nuestra propia vida se cumplirá la palabra del Señor.  Así, el cristiano tiene que estar preparado en todo momento para presentarse sin temor el día del juicio del Señor.

 

ORACIÓN

Dame la certeza Señor de saber que aunque mi padre y mi madre me abandonaran Tú estarás siempre fiel a mi lado.  Mi corazón me dice que Tú me quieres y que estás presente en mí; que te preocupas de mis problemas y que está cerca el día en que tu Reino se manifieste con toda plenitud.  Porque se Señor que el cielo y la tierra pasarán, pero tus palabras no pasarán.  Dame la certeza Señor de saber que estarás siempre fiel a mi lado.


Sábado de la 34ª Semana T. Ordinario.
Bienaventurada Virgen María Inmaculada
de la Medalla Milagrosa.
27 de noviembre de 2021.

Del Evangelio de san Lucas 21,34-36.
Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir”.

Dijo Jesús a sus discípulos: -"Tened cuidado: No se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.  Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre".

COMENTARIO

El evangelista en este último día del año litúrgico, hace una llamada a la vigilancia que hemos de mantener.  No podemos dormirnos en una fe recibida como regalo.  Hemos de trabajarla para que produzca sus frutos en nosotros y en aquellos con quienes convivimos.  La fe siempre es nueva; es como si la estrenásemos cada día.  Por eso tenemos que trabajar para mantenerla, luchar para que fructifique y vivirla con alegría y con gozo.

ORACIÓN

Señor, abre mis oídos, fija en Ti mi mirada, une mi corazón al tuyo, renueva mi corazón en la fe y en la confianza; entonces Señor no se embotará mi mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida.  Quiero tener cuidado, en la oración que me mantiene despierto y en la fraternidad que me espabila el alma; quiero tener cuidado en no apartarme de ti para poder estar en pie a tu lado en el día de tu venida.  Que así sea Señor.

Iglesia por el Trabajo Decente