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UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


¡Bienvenido/bienvenida! al "blog" de la HOAC diocesana de Cádiz y Ceuta.


«LA PRESENCIA DE CRISTO EN NOSOTROS BASTARÁ PARA ACEPTAR LOS PEQUEÑOS SACRIFICIOS DE NUESTRA VIDA DIARIA»

“Toma tu camilla
y echa a andar”.


TIEMPO DE CUARESMA
Semana 4ª de Cuaresma (Ciclo A)
Martes 24 de marzo de 2020.

Del Evangelio de san Juan 5,1-16


Hay en Jerusalén, una piscina
que llaman en hebreo Betesda.

Estaba también allí un hombre que
llevaba treinta y ocho años enfermo.

Jesús, al verlo, le dice:

—«¿Quieres quedar sano?».

—«Señor, no tengo a nadie
que me meta en la piscina
cuando se remueve el agua».

Jesús le dice:

—«Levántate,
toma tu camilla
y echa a andar».


COMENTARIO

Este signo de Jesús
no nos es lejano
ni ajeno a nuestra
propia historia
personal.

Oculto en algún lugar del corazón
llevamos una parálisis que quizá
tratamos de curar con
nuestras solas fuerzas.

Son muy reveladoras
las intervenciones que Jesús
mantiene con el paralítico:

Quieres curarte
(tienes que querer
salir de la situación);
toma tu camilla y vete
(tiene que confiar y
obedecer la palabra
de Jesús).


OREMOS

V./ Señor abre mis labios.
R./ Y mi boca proclamará tu alabanza.

«Muchos años llevo
enfermo, Señor,
enfermo de indiferencia,
de ir tirando por la vida.

Acércate a mi vida, Señor,
quiero curarme
de mis egoísmos
de siempre,
de mis cansancios
de ayer.

No me abandones,
no me dejes solo,
ayúdame a vivir
entre tus manos.

Necesito
que me digas:

"Déjate
de complejos
y estrecheces,
levántate,
echa a andar".

Escucha
de labios
de Jesús:

Levántate,
levántate,
echa a andar».

V./ Bendigamos al Señor.
R./ Demos gracias a Dios.


PROPÓSITO

“Hoy voy a animar a
quien vea desanimado”.



Ver todos los días:


Desde la Casa Santa Marta en el Vaticano,
Santa Misa presidida por el Papa Francisco.


«Oremos hoy por las personas que,
a causa de la pandemia,
comienzan a experimentar
problemas económicos
porque no pueden trabajar,
lo cual afecta a sus familias.

La primera condición
para orar es la fe;
la segunda, la perseverancia;
la tercera, la valentía.
En estos días en los que
es necesario orar más,
pensemos si oramos así.
¡El Señor no decepciona!
Nos hace esperar,
pero no decepciona.

Hoy Jesús te dice también a ti:
“¡Ánimo, estoy cerca de ti,
hazme espacio y tu vida cambiará!”.


REZA: Ante esta pandemia del corona-virus:
reflexiona, ora, reza, se solidario, respetuoso y
RESPONSABLE con la salud propia y la de los demás.




¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA…!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


ORAR CON LA IGLESIA, martes 24 marzo 2020

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