«¡LOS SEPULCROS QUEDARÁN VACÍOS!».

“Yo soy la resurrección y la vida”.

TIEMPO DE CUARESMA

5º^. Domingo de Cuaresma (Ciclo A)

29 de marzo de 2020.

Queridas amigas y amigos
desde nuestro retiro de hogar:

Todo este camino de Cuaresma
es un camino de luces y sombras.

Hoy tienes un día ante ti
lleno de signos de
vida y de muerte.

¿Cuál va a ser
tu clave de lectura
ante esta realidad
que te rodea?

Distingue
los signos
que te rodean.

¿Cómo puedes
potenciar vida
a tu alrededor?

Determina
gestos
concretos.

Hazte el propósito de
ser transmisor de vida.

Y pídele a Jesús,
hermano y amigo,
que te comunique
la fuerza para ello:

Que sea Él quien
guíe tu mirada,
tu gesto,
tus manos,
tus pies a lo largo
de tu camino
en cada encuentro.

¡Hasta mañana en el altar!

Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y

Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria

Del Evangelio de san Juan 11,1-45

Lázaro llevaba ya
cuatro días enterrado.

Y dijo Marta a Jesús:

—«Señor,
si hubieras
estado aquí
no habría muerto
mi hermano».

Jesús le dijo:

—«Tu hermano
resucitará».

Marta respondió:

—«Sé que resucitará
en la resurrección
del último día».

Jesús le dice:

—«Yo soy
la resurrección
y la vida:

El que cree en mí,
aunque haya muerto, vivirá;
y el que está vivo y cree en mí,
no morirá para siempre.

¿Crees esto?»

Jesús, sollozando de nuevo,
llega al sepulcro y dice:

—«Quitad la losa».

Entonces
quitaron
la losa.

Y Jesús, gritó
con voz potente:

—«Lázaro,
ven afuera».

El muerto salió,
los pies y las manos
atados con vendas,
y la cara envuelta
en un sudario.

Jesús les dijo:

—«Desatadlo y
dejadlo andar».

COMENTARIOS

«EL SIGNO DE LA VIDA»

La resurrección de Lázaro,
además, de ser anuncio y signo
de la Pascua del Señor,
presenta una dimensión bautismal.

La catequesis
catecumenal
llega a su culmen
en este domingo.

A los signos
del agua y de la luz,
hoy se añade
el de la vida.

Ezequiel,
con la imagen
de la renovación,
anuncia la
reconstrucción
de Israel
y proclama
una nueva vida
para el pueblo.

El exilio fue
para Israel
como una tumba
y era preciso
salir de ella
y regresar como
un pueblo nuevo
a su patria (1 Lect.).

Jesús restituye a la vida
a Lázaro que reposaba
en el sepulcro (Ev.).

La resurrección de Lázaro
es anticipo de la
resurrección de Cristo
y de todos aquellos
en los que habita
el Espíritu (2 Lect.).

2º COMENTARIO:

Jesús nos ofrece la base
y fundamento de nuestra
gran esperanza:

Vivir para siempre.

Pero para tener vida
es preciso tener
“fe en Jesucristo”.

Quien no le acepte
como Salvador;
permanecerá muerto.

¿Qué vendas
nos atan y
no nos dejan
“vivir libre y
gozosamente”
la libertad de
los hijos de Dios?

Necesitamos
escuchar
la voz de Jesús
que nos invita
a “salir fuera”
de aquello que
nos ata a la muerte
y no nos deja tener
la vida de Dios.

Hoy, no desoigamos
la voz de Jesús
que nos invita,
como a Lázaro:

¡Levántate y anda;
escapa de tus ataduras
y sígueme!

OREMOS

V./ Señor abre mis labios.

R./ Y mi boca proclamará tu alabanza.

«Dame Señor fe viva
para creer que Tú eres
la resurrección, la vida,
la esperanza cierta
que me queda.

Que por tu palabra Señor
sepa salir fuera de
los lazos de la muerte:

Lazos de egoísmo,
pesimismos, soberbias,
los lazos del pecado
que me llevan al sepulcro.

Quítame el sudario
que no me deja ver
que en Ti está la vida.

Suelta mis pies
para que avance
por el camino de
la salvación.

Desatan mis manos
para que agarradas
a las tuyas alcance
la vida eterna.

Creo Señor
que Tú eres
la resurrección
y la vida».

V./ Bendigamos al Señor.
R./ Demos gracias a Dios.

«PROPÓSITO»

“A las puertas de la Semana Santa,
después de este camino de Cuaresma,
nos queda el último tramo del camino:
la Pasión y la Cruz.

Ya casi estamos.

Después la muerte provisoria,
y la Resurrección convocada.

Pero el tramo
que queda
es el más difícil,
porque es
el que pondrá
en cuestión
toda nuestra fe.

Volveremos
a la tentación:
la de abandonar.

Seguiremos esperando
solucionar los problemas del mundo
sin comprometer nuestra vida
ni tener que jugárnosla.

Solo si llegamos a la misma Cruz,
otearemos el sentido de la vida,
de la resurrección.

Tu empeño, guiado por el Espíritu,
ha de ser dejarte sostener por el amor,
a la vez que descubres tu vida
como siembra que ha de granar.

Para resucitar:

¿A qué has de morir?

¿Dónde te has de sembrar?

Vuelve a mirar tu proyecto de vida.

Concreta tu compromiso”.

http://es.catholic.net/

Ver todos los días:

«En estos días comienzan a verse
otras consecuencias de la pandemia,
como el hambre.

Ya empezamos a ver el “después”.

#OremosJuntos por las familias
que padecen necesidad y
sufren hambre a causa de la pandemia.

El pueblo de Dios tiene “olfato”
para saber dónde está el Espíritu,
para reconocer los caminos de la salvación.

El pueblo de Dios sigue a Jesús.

No sabe explicar por qué,
pero lo sigue.

Y no se cansa.

#HomilíaSantaMarta

No es el momento de tu juicio,
sino de nuestro juicio:
el tiempo para elegir
entre lo que cuenta
verdaderamente
y lo que pasa,
para separar
lo que es necesario
de lo que no lo es.

Es el tiempo de restablecer
el rumbo de la vida hacia ti,
Señor, y hacia los demás.

En esta #Cuaresma,
os invito a deteneros
ante el Crucifijo,
quedaros allí,
mirarlo y repetir:

“Jesús, tú me amas,
transfórmame...”».

https://twitter.com/Pontifex_es

REZA: Ante esta pandemia del corona-virus:
reflexiona, ora, reza, se solidario, respetuoso y
RESPONSABLE con la salud propia y la de los demás.

http://www.rezandovoy.org/

http://www.verbodivino.es/videos

¡Aquí nos tiene Padre!
Para ACOGER, ABRAZAR,
CUIDAR Y ACOMPAÑAR
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.

¡Cuenta siempre con nosotros!

ORAR CON LA IGLESIA, domingo 29 marzo 2020