TIEMPO ORDINARIO (Ciclo A)
12ª Semana del T.O.
Sábado, 27 de junio de 2020.
Del Evangelio de san Mateo 8,5-17
Al entrar Jesús en
Cafarnaúm,
un centurión se le acercó diciéndole:
—«Señor, tengo en casa un criado
que está en cama paralítico
y sufre mucho».
Él le contestó:
—«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
—«Señor, ¿quién soy yo
para que entres
bajo mi techo?
Basta que lo digas de palabra,
y mi criado quedará sano».
Cuando Jesús lo oyó
quedó admirado y
dijo a los que le seguían:
—«Os aseguro que en Israel
no he encontrado
en nadie tanta fe».
Y al centurión le dijo:
—«Vuelve a casa,
que se cumpla
lo que has creído».
Y en aquel momento
se puso bueno el criado.
COMENTARIO
De poco nos serviría
repetir
las palabras del centurión
en cada eucaristía
antes de comulgar
si no copiamos su
disposición anímica:
Fe impregnada
de humildad.
Fe y humildad
son dos virtudes
que van unidas.
El que cree en el Dios santo,
cuando se ve a sí mismo
pecador y mezquino,
no puede menos de exclamar
con sinceridad:
¡Señor,
yo no soy digno!
Si Cristo puede
aliviar a las personas
de sus males corporales,
que son la consecuencia
y la pena del pecado,
es porque tomó sobre sí
la expiación de los pecados
del hombre.
Que hoy crezcamos en fe,
fiándonos de Dios y
entregándonos
incondicionalmente a Él.
OREMOS
«Señor, creo
en tu palabra
que me salva
de parálisis
interiores y
de sufrimientos...
Creo en
tu palabra que sana
de angustias y miedos;
de faltas de esperanza
y vacíos interiores.
Acudo a Ti
porque creo en Ti
salvador de
mis debilidades,
limitaciones y pecados;
me acerco a Ti Señor
buscando vivir
de una manera
más sana y saludable;
buscando vivir
con más paz
y menos estrés,
buscando vivir
con más calma
y menos prisas.
Sé que no soy digno Señor
pero también sé que Tú
eres misericordioso,
y por eso confío
en Ti Señor.
Señor no soy digno
de que entres en mi casa
pero una palabra tuya
bastará para sanarme».
Ver
todos los días:
“En estos tiempos difíciles,
el trabajo de los marineros
y los pescadores se ha vuelto
aún más importante.
Deseo enviarles un mensaje
de esperanza, de apoyo
y de consuelo.
Recomencemos a partir de
los innumerables testimonios
de amor generoso y gratuito
que en estos meses
nos han enseñado
cuánto son necesarios
la cercanía, el cuidado
y el sacrificio
para alimentar
la fraternidad
y la convivencia civil.
Así saldremos de
esta crisis más fuertes”.
https://twitter.com/Pontifex_es
REZA: Ante esta pandemia del corona-virus:
reflexiona, ora, reza, se solidario, respetuoso y
RESPONSABLE con la salud propia y la
de los demás.
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA…!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.
ORAR CON LA IGLESIA, sábado 27 junio
2020
Para oraciones anteriores, PULSAR «AQUÍ»
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes enviar tu comentario a: