«CUANTO PIDAN AL PADRE EN MI NOMBRE, SE LES CONCEDERÁ DIOS TIENE EN ABUNDANCIA TODO ESO QUE NECESITAMOS»

“Si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará”.

 

TIEMPO DE PASCUA
6ª Semana de Pascua (Ciclo A)
Sábado, 23 de mayo de 2020 

Del Evangelio de san Juan 16,23b-28

  

Dijo Jesús:

 

—«Si pedís algo
al Padre
en mi nombre,
os lo dará.

 

Pedid,
y recibiréis,
para que
vuestra alegría
sea completa».

  

COMENTARIO
 

Lo más específico de
la revelación de Jesucristo
es la revelación
del amor del Padre
en cuanto padre.

 

Decir Padre es
hablar de amor,
desvelos, protección.

 

No se puede pretender
haber vivido en intensidad
la experiencia cristiana
sin una experiencia
del amor de Dios.

 

Jesús es el gran don
del amor de Dios
dado a los hombres
y nos estimula a
orar en su nombre.

 

Orar en nombre de Jesús
es orar como Él, en Él y
sintiéndose identificado con Él.

 

Jesús prolonga y actualiza
su vida en la tierra
a través de los bautizados.

 

Cuando un cristiano
trabaja,
ora, sufre
o reza,
es Jesús quien
está provocando
su acción
en el mundo.

 

Se sirve de labios
humanos para
orar, bendecir,
o consolar.

 

"Un creyente es un hombre
que ve con los ojos del Padre,
espera con la fuerza del Espíritu
y ama con el ardor del Hijo"

 

OREMOS 

V./ Señor abre mis labios.
R./ Y mi boca proclamará tu alabanza. 

«Pedid y recibiréis. 

Pues mira Señor
lo que hoy te pido:

 

Ojos nuevos
para ver
mi vida con fe.

 

Oídos nuevos
para escuchar
tu voz.

 

Una boca nueva
que sepa alabar,
bendecir, besar,
animar.

 

Manos nuevas
para abrazar,
acariciar,
construir,
compartir.

 

Un corazón nuevo Señor
para no falsificar el amor.

 

Un alma nueva
para vivir
en el Espíritu.

 

Padre, en el nombre de Jesús
concédeme el Espíritu Santo». 

V./ Bendigamos al Señor.
R./ Demos gracias a Dios.

 

«PROPÓSITO»

 

“Hoy hablaré a alguien
sobre la confianza que tengo
de que Dios siempre
escucha mi oración”.

 

http://es.catholic.net/

 

Ver todos los días: 

 

«Jesús, antes de irse, dijo a los suyos
que les mandaría el Espíritu, el Consolador.
Y así entregó también al Espíritu
la obra apostólica de la Iglesia,
durante toda la historia,
hasta su venida.
#Ascensión. 

Cuando uno sigue a Jesús,
contento por ser atraído por Él,
los demás se darán cuenta
y podrán asombrarse de ello.
La alegría que se transparenta
en aquellos que son atraídos
por Cristo y por su Espíritu
es lo que hace fecunda
cualquier iniciativa misionera. 

La alegría de anunciar el Evangelio
brilla siempre sobre el fondo
de una memoria agradecida.
Ponerse en “estado de misión”
es un efecto del agradecimiento,
es la respuesta de quien,
en función de su gratitud,
se hace dócil al Espíritu Santo
y, por tanto, es libre. 

Recibir el gozo
del Espíritu Santo
es una gracia.
Y es la única fuerza
que podemos tener
para predicar el Evangelio,
para confesar la fe en el Señor.
La fe es testimoniar la alegría
que nos da el Señor.
Un gozo como ese no nos
lo podemos dar nosotros solos».

 

https://twitter.com/Pontifex_es

 

REZA: Ante esta pandemia del corona-virus:
reflexiona, ora, reza, se solidario, respetuoso y
RESPONSABLE con la salud propia y la de los demás.

 

http://www.rezandovoy.org/ 

¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA…!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.

 

ORAR CON LA IGLESIA, sábado 23 mayo 2020

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