ANTE EL #FUTURODELTRABAJO, QUEHACER DE LA PASTORAL OBRERA

Ante el #futurodeltrabajo,
quehacer de la Pastoral Obrera

13 noviembre 2017 | Por Olga

Juan Fernández de la Cueva | Este es el título escogido por el departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal para las próximas Jornadas Generales del 18 y 19 de noviembre del 2017 que se celebran en Ávila.

Nos preocupa el futuro del mundo del trabajo en esta época que cambia a velocidad de vértigo. Hablamos de un futuro que ya es presente por los cambios y transformaciones que ya han llegado para quedarse: cambios consolidados; de cambios y transformaciones que están todavía recién nacidos pero tienen la vitalidad de un bebé, cambios recién nacidos e imparables.

Entre los cambios consolidados me refiero a las transformaciones venidas por el sistema productivo, como el auge del capitalismo financiero, la deslocalización empresarial… Piénsese sino en la multitud de afectados por pérdidas en los fondos de inversión o en los trabajadores desplazados forzosamente por su empleo.

Entre los cambios consolidados también me refiero a las transformaciones propias del campo laboral, como la emergencia del precariado que nos inunda, o a la crisis del trabajo asalariado. Piénsese sino en los millones de jóvenes becarios que encadenan 14 contratos sucesivos de tres meses sin llegar a contrato fijo o en los millones de trabajadores españoles que no van a salir de pobres aunque trabajen diez horas diarias.

Ante estos retos queremos bucear en propuestas para la transformación en torno al mundo del trabajo. Al debate sobre otro modelo productivo y otra organización laboral, como el cooperativismo, la economía social y solidaria. Me refiero también a tener en cuenta el trabajo «más allá del mercado», como el trabajo de cuidados. Y, cómo no, pensamos en la crisis ecológica y la necesidad de una transición socioecológica.

Entre los cambios recién nacidos e imparables se encuentran las transformaciones que suponen toda la digitalización y la revolución industrial 4.0 que ha puesto en marcha un gran número de «fábricas inteligentes» capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción.

Esta cuarta revolución industrial ya es un bebé al que le auguran un futuro con éxito deslumbrante e imparable. Un ejemplo: una fábrica de Philips, en Holanda, funciona con un robot de 128 brazos para ensamblar máquinas de afeitar eléctricas. Un brazo de este robot forma tres curvas perfectas en dos cables por el conector y se desliza en los agujeros demasiado pequeños para que el ojo humano los vea. Esto lo hace las 24 horas de los 365 días del año.

La globalización y la digitalización ahora tienen una fuente de poder mayor que el dinero. Información es poder. Quien toma la iniciativa de la producción y la organiza no es el capital sino la digitalización porque si una industria incorpora un conocimiento que aumenta la producción y la ganancia, las demás empresas se ven forzadas a ponerse a esa altura (o mayor) para no quedar fuera del mercado.

Naturalmente que esto sustituye a mucha mano de obra y afectará directamente al mundo del trabajo ¿Cuántos empleos se perderán? ¿Un trabajador que no tenga competencia en digitalización quedará excluido del circuito laboral por su curriculum vitae?

En estas Jornadas Generales de Pastoral Obrera no nos interesan las soluciones técnicas sino entender los entresijos antropológicos de la vida del trabajador y trabajadora ante estas incertidumbres. Nuestro objetivo es prepararnos a acompañar a los obreros en la transformación imparable de la tecnología.

A la Doctrina Social de la Iglesia le interesa conocer la realidad para pronunciarse con criterios evangélicos. Ella tiene el encargo eclesial de ser una voz que denuncie y anuncie lo que Dios gana o pierde en la realización de la dignidad del trabajador. Jesucristo nos ha encomendado ser mano que cure las heridas y fuerza del Espíritu que aliente su marcha.

Ante estos retos las Jornadas Generales del departamento de Pastoral Obrera quieren discernir qué criterios y actitudes nos pide hoy Dios para responderle. No buscamos soluciones técnicas, sino líneas de acción para el quehacer de la Pastoral Obrera. Y no abordaremos todos los frentes sino que nos centraremos en los cambios consolidados aunque tendremos en el horizonte los cambios recién nacidos e imparables.

Para conseguir estos objetivos hemos organizado estas ponencias: «Retos y desafíos del mundo del trabajo en un contexto de cambio», que será impartida por Jesús Sanz Abad, profesor de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid; «Criterios y actitudes pastorales para abordar el futuro del trabajo», por Enrique Lluch Frechina, profesor de Economía y director de Economía y Empresa e la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia; el tema «Diseño del quehacer de la Pastoral Obrera ante el futuro del trabajo», lo acometerá el plenario de los asistentes.

Todo esto lo abordaremos en un clima de reflexión y oración común el fin de semana 18 y 19 de noviembre en el Seminario de Ávila, avenida de la Inmaculada, acompañados y animados por el obispo encargado del departamento de Pastoral Obrera en la Conferencia Episcopal, D. Antonio Algora.

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