4º Domingo de Cuaresma (31 marzo)
En lo más profundo de su ser divino, Dios es Amor. Y ama a sus criaturas humanas de una manera exagerada, siempre dispuesto a perdonar y a olvidar… si la criatura quiere (Rovirosa OC, T.II, 221).
Es necesario pensar que todos nosotros
somos un ejército de perdonados.
somos un ejército de perdonados.
Todos
nosotros hemos sido
mirados con compasión divina.
mirados con compasión divina.
(Gaudete
et Exsultate, 82)
Realmente
somos,
como dice el papa,
un ejército de perdonados,
por ese Dios
siempre dispuesto
a perdonar y olvidar.
como dice el papa,
un ejército de perdonados,
por ese Dios
siempre dispuesto
a perdonar y olvidar.
Para
poder acoger su perdón,
haz presente a aquellos
que esperan el tuyo,
y a aquellos a quienes
debes pedirles perdón.
haz presente a aquellos
que esperan el tuyo,
y a aquellos a quienes
debes pedirles perdón.
Recuerda
los momentos
en que se ha roto la comunión,
en casa, entre los vecinos
o compañeros de trabajo,
en el equipo, en la asociación
o el barrio, en el sindicato
o en tu parroquia…
en que se ha roto la comunión,
en casa, entre los vecinos
o compañeros de trabajo,
en el equipo, en la asociación
o el barrio, en el sindicato
o en tu parroquia…
¿Hacia
quienes
te has de encaminar
para restaurar
la fraternidad
y empezar de cero?
te has de encaminar
para restaurar
la fraternidad
y empezar de cero?
San
Lucas 15,1-3.11-32:
«Este hermano tuyo
estaba muerto
y ha revivido».
«Este hermano tuyo
estaba muerto
y ha revivido».
Para mi proyecto de vida:
Pide al Señor el don de acoger
la reconciliación que reconstruye tu vida,
y te pone de nuevo de vuelta a casa del Padre, a la tarea de la fraternidad.
y te pone de nuevo de vuelta a casa del Padre, a la tarea de la fraternidad.
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