24º Domingo del Tiempo Ordinario (15 septiembre)
Queridas
hermanas y hermanos:
La
primera verdad
de nuestra vida personal,
en tanto que miembros de la Iglesia,
ha de ser también el amor de Cristo.
de nuestra vida personal,
en tanto que miembros de la Iglesia,
ha de ser también el amor de Cristo.
Y de ese
amor que llega
hasta el perdón y el don de sí,
hemos de hacernos siervos
y mediadores cada uno de nosotros.
hasta el perdón y el don de sí,
hemos de hacernos siervos
y mediadores cada uno de nosotros.
Para
esto no tenemos excusas.
Para
eso, necesitamos orar.
¡Hasta
mañana
en el altar!
en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC
Consiliario General HOAC
San
Lucas 15,1-32:
Tres parábolas
sobre la Misericordia.
Tres parábolas
sobre la Misericordia.
«Habrá
más alegría en el cielo
por un solo pecador que se convierta».
por un solo pecador que se convierta».
A la luz de este Evangelio,
puedo experimentar
mi necesidad de conversión,
y contemplar el amor
desconcertante de Dios,
para vivir en su plena confianza.
puedo experimentar
mi necesidad de conversión,
y contemplar el amor
desconcertante de Dios,
para vivir en su plena confianza.
Mi proyecto de vida
puede avanzar también
en estas experiencias.
puede avanzar también
en estas experiencias.
Para eso, mi oración me lleva
a concretar pasos,
para ser también cauce
de la misericordia de Dios.
a concretar pasos,
para ser también cauce
de la misericordia de Dios.
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