32º Domingo del Tiempo Ordinario (10 noviembre)
Queridas
hermanas y hermanos:
Ahora,
más que nunca,
tenemos que recordar
los creyentes que creer
en la resurrección
es distinto de cultivar
un mero optimismo en
la esperanza de
un final feliz.
tenemos que recordar
los creyentes que creer
en la resurrección
es distinto de cultivar
un mero optimismo en
la esperanza de
un final feliz.
Cuando
somos tomados
por la fuerza de
la resurrección de Jesús,
descubrimos a Dios
como Padre-Madre
apasionada por la vida,
y no podemos sino
empezar a amar y
a defender la vida
de una manera nueva,
tomando partido
por la vida,
y evitando
la muerte;
toda muerte,
cualquier
muerte.
por la fuerza de
la resurrección de Jesús,
descubrimos a Dios
como Padre-Madre
apasionada por la vida,
y no podemos sino
empezar a amar y
a defender la vida
de una manera nueva,
tomando partido
por la vida,
y evitando
la muerte;
toda muerte,
cualquier
muerte.
El Evangelio
es Buena Noticia
porque Dios
es Dios de vivos
aquí y ahora.
es Buena Noticia
porque Dios
es Dios de vivos
aquí y ahora.
¡Buena semana!
¡Hasta mañana
en el altar!
en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria
San
Lucas 20,27-38.-
«No es Dios de muertos,
sino de vivos».
«No es Dios de muertos,
sino de vivos».
A la luz de este Evangelio,
tengo mucho que plantearme:
tengo mucho que plantearme:
¿Quién y qué sostiene mi vida?
¿Cómo vivo la esperanza?
¿Mi fe en la resurrección,
a qué estilo de vida me lleva?
a qué estilo de vida me lleva?
¿Cómo poner mi vida
al servicio de la vida digna
de todas las personas,
especialmente de
los empobrecidos
del mundo obrero?...
al servicio de la vida digna
de todas las personas,
especialmente de
los empobrecidos
del mundo obrero?...
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