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14º Domingo TO • 4 julio 2021
Queridas hermanas y hermanos:
Un Dios que se coloca en
los lugares más insignificantes
de la historia humana,
que se revela y
encarna en lo que,
por pequeño,
por débil y vulnerable
-y por ello más humano-
se puede hacer
transparencia de Dios
y armazón del Reino,
nos permite vivir
nuestra humanidad
en toda su intensidad.
El Dios encarnado
en Jesús es el Dios cercano
que comprende y acompaña,
que ofrece y propone,
que espera y perdona,
que respeta la libertad
con que nos ha creado,
que ama sin límite.
Es el Dios que se
humana en el pobre,
al borde los caminos y en
las periferias de
nuestra historia.
Es el Dios que, desde
esa historia humana,
nos da vida y
vida abundante.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
San Marcos 6,1-6:
«Se escandalizaban de él».
Mi
proyecto de vida surge
del encuentro con Jesús
en quien me reconozco
amada por Dios.
¿Qué he de cambiar
para poder acoger y aceptar
su presencia en mi vida?
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«ORAR CON LA IGLESIA»
14ª Semana del
Tiempo Ordinario (Ciclo
‘B’)
Del 04 al 10 de julio de 2021.
Domingo 14º del Tiempo Ordinario
Santa Isabel de
Portugal
04 de julio de 2021.
Evangelizar no es una tarea fácil y tiene muchas dificultades;
pero todo ello sufrido por Cristo, no nos debe desanimar, pues así reside en
nosotros la fuerza de Cristo que es la fuente de la fe y de la gracia que
queremos dar evangelizando (cf. 2 lect.). Nos encontramos con que en muchos hay
resistencia a la Palabra de Dios. Son un
pueblo rebelde, pero no por ello podemos dejar de anunciar lo que dice el Señor
(cf. 1 lect.). Esa dificultad la sintió
Jesús en la sinagoga de su pueblo, donde se extrañó de la falta de fe de sus
paisanos. Pidámosle al Señor que nos dé la fe que necesitamos para vivir su
Evangelio.
- Ez 2,2-5. Son un pueblo rebelde y reconocerán que hubo un
profeta en medio de ellos.
- Salmo 122.
R/. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su
misericordia.
- 2 Cor 12,7b-10. Me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la fuerza de Cristo.
Del Evangelio de san
Marcos 6,1-6.
“No desprecian a un profeta más que en su tierra”.
Fue Jesús a su pueblo. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: -“¿Qué sabiduría es ésa? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?”. Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: -“No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa. No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe.
COMENTARIO
Todos le conocían a Jesús, le han visto crecer y saben que no es más que un simple artesano. Era absurdo pensar que éste sea el Mesías y en Él se pueda manifestar la liberación de Dios tantos siglos esperada. Sus vecinos no supieron descubrir quién era realmente Jesús. Tenían todas las claves para conocerlo pero les falló lo más importante, la fe. Tras la normalidad del carpintero no supieron descubrir la presencia del misterio de Dios. Y es que la raíz de la incredulidad está en la incapacidad de acoger la manifestación de Dios en lo cotidiano.
ORACIÓN
Descúbrenos Señor tu presencia viva, entre las personas con las que convivo a diario. Que te reconozcamos en la oficina, el colegio, en el que está solo, o el enfermo, y en tantos otros Señor, en quienes nos sales al encuentro cada día, sin que a veces lo advirtamos, por tener los ojos cegados. Que hoy aprenda a verte en lo cotidiano de mi vida. Ábrenos los ojos para que te encontremos por donde andas a diario, en nuestra vida y nuestra rutina del día a día. Amén.
Lunes de la 14ª Semana T. Ordinario
San Antonio María Zacaría, presbítero
05
de julio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 9,18-26.
“Mi hija acaba de morir, pero ven tú y vivirá”.
Mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante Él y le dijo: -"Mi hija acaba de morir. Pero ven Tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá". Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que con sólo tocarle el manto se curaría. Jesús se volvió y, al verla, le dijo: -"¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado". Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: -"¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida". Se reían de Él. Cuando echaron a la gente, entró Él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso en pie.
COMENTARIO
Jesús tiende su mano amiga a una mujer enferma y su mano llena de ternura a una niña muerta, así manifiesta que el poder y la misericordia de Dios han venido al mundo. Este regalo del Señor es fruto de una fe firme y total. No cabe duda que la buena noticia y la nueva vida de perdón y resurrección están con nosotros, aunque haya algunos que se rían de esto. La fe en Jesús reintegra en la comunidad, convierte en pureza lo que es impuro a los ojos de los hombres y da la vida a quien carece de ella.
ORACIÓN
Pon tus ojos, Jesús, sobre nosotros. Pon tu mano en nuestras cabezas. Déjanos al menos tocar la orla de tu manto. Para que sane nuestra vida, para que quede purificada del pecado, para que en Ti encontremos la nueva Vida del Espíritu. Aunque otros se rían, yo quiero fiarme de tu palabra, yo confío en Ti Señor. Concédenos vivir una fe adulta; una fe que pueda escuchar de tus labios: Animo hijo/a tu fe te ha curado. Concédenos vivir una fe adulta; una fe que pueda escuchar de tus labios: Animo hijo/a tu fe te ha curado.
Martes de la 14ª Semana T.
Ordinario
Santa María Goretti, virgen y mártir
06
de julio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 9,32-38.
“La mies es abundante, pero los
trabajadores son pocos”.
En aquel tiempo llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó el demonio, y el mudo habló. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, "como ovejas que no tienen pastor".
COMENTARIO
Estaba anunciado que el Mesías haría oír a los sordos y hablar a los mudos. Quien realizase estas obras extraordinarias, liberadoras de la esclavitud y limitación humanas, necesariamente tenía que ser el Mesías. Jesús ve a las gentes que marchan como ovejas sin pastor. Son muchos los seres humanos fatigados y decaídos, carentes de todo o teniendo todo menos la dicha. Es misión de todos los que han conocido la verdad y han tenido experiencia de fe, trasmitir la alegría del vivir y la esperanza que viene de Dios.
ORACIÓN
No te quejes de que todo el mundo anda mal. No pongas cara seria ante las dificultades que tienes. No arrugues la nariz pensando que esto o aquello no tiene solución. No desesperes viendo que tu esfuerzo no tiene recompensa inmediata. No decaigas en el empeño de trabajar amar y sonreír. Vive como Cristo la compasión contigo mismo y con los demás; y pídele de corazón que te libere de todo mal. No te quejes trasmite la alegría de vivir y la esperanza que viene de Dios.
Miércoles de la 14ª Semana T. Ordinario
San Fermín, obispo y mártir
07
de julio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 10,1-7.
“Id a las ovejas descarriadas de Israel”.
Jesús llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A los doce los envió Jesús con estas instrucciones: -"No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca".
COMENTARIO
Si eres discípulo de Jesús; deja que Él te llame; deja que Él te dé instrucciones para poder ofrecer su mensaje de salvación. Recibe de Él la autoridad, pero, no te olvides para que: Para curar, para sanar, para quitar todo espíritu de división, quitar todo espíritu que destruya al hombre. Estas instrucciones las recibirás en la oración. Después podrás proclamar la buena noticia: Que Dios está cerca de los hombres, que no se olvida de ellos, que ha enviado a Jesús su Hijo como Salvador. Que tu vida proclame que el reino de los cielos está cerca.
ORACIÓN
Si, Padre, haz que venga tu reino. Revístenos de Jesucristo para que podamos en su nombre expulsar el espíritu de envidia, de orgullo, de soberbia o de envidia que hay entre los hombres-mujeres. Revístenos de Cristo para curar tanta depresión, tanta lágrima, tanto sufrimiento, tanto dolor que se oculta en nuestras vidas. Que en tu nombre Señor podamos proclamar que el reino de los cielos, que tuvo, Dios de bondad estás cerca de los hombres-mujeres. Si, Padre, haz que venga tu reino. Revístenos de Jesucristo.
Jueves de la 14ª Semana T.
Ordinario
San Isaías, profeta.
08 de julio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 10,7-15.
“Lo que habéis recibido
gratis, dadlo gratis”.
Dijo Jesús a sus apóstoles: -“Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies.
COMENTARIO
La palabra, la sobriedad y la confianza en Dios ha de ser el equipaje del apóstol. Tampoco les llena de advertencias o consejos. Que acepten la hospitalidad que les puedan ofrecer. Así quedan dependiendo de aquellos a quienes han de ofrecer el mensaje salvador. La Palabra de salvación que proclaman lleva consigo la paz que recaerá sobre quienes les reciban con buena voluntad. Es verdad que en más de una ocasión tendrán que marchar de los sitios porque no se les recibe. Pero que el corazón no se endurezca por ello. Han de seguir ofreciendo gratis lo que han recibido gratis. No han de esperar ninguna recompensa especial. El mismo Señor es su recompensa.
ORACIÓN
Nos llamas, Señor, para que sigamos a Tu Hijo y emprendamos el camino del reino. Pon Tu Espíritu en nosotros, libera nuestros corazones, haz que nuestra mirada no se separe nunca de Ti. Que caminemos sin otro equipaje que Tu Promesa, sin más certidumbre que Tu Palabra. Que en tu nombre Señor llevemos un mensaje de paz que tanta falta nos hace, un mensaje de salud que tanto necesitamos. En este mundo que nos ha tocado vivir, que todo quiere convertirlo en negocio y dinero, que nosotros Señor anunciemos gratis la Salvación. Pon Tu Espíritu en nosotros, libera nuestros corazones, haz que nuestra mirada no se separe nunca de Ti.
Viernes de la 14ª Semana T.
Ordinario
Santa Verónica Giuliani, Virgen
09 de julio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 10,16-23.
“No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre”.
Dijo Jesús a sus apóstoles: -"Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fieis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará”.
COMENTARIO
El camino que Jesús ofrece a sus seguidores no es un camino de rosas. Pero al mismo tiempo les afirma que no tengan miedo porque el Espíritu les fortalecerá hasta el punto de ser Él quien hable por ellos. Con su fuerza superarán, las dificultades. El que persevere en su fidelidad a la llamada que ha recibido, se salvará. Acaso tengan que ir de ciudad en ciudad por culpa de la persecución. Eso también es camino para que la proclamación del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra. En medio de este clima hostil han de ser astutos como serpientes y sencillos como palomas. Con esto les dice que no deben ellos provocar la persecución. Pero ante ella deben mantenerse sencillos y comprensivos.
ORACIÓN
Señor, ante la ola de laicidad que recorre nuestro mundo haznos sencillos, confiados en el Espíritu, perseverantes hasta el final en el camino del Evangelio. Que por tu causa demos testimonio de que Tú eres el Salvador, de que Tú eres el Hijo de Dios. Que hoy demos testimonio del amor del Padre que nos trae vida eterna. Que no temamos Señor ante las adversidades, sino que veamos en ellas una ocasión que Tú nos brindas para ser testigos de Tu Hijo Jesucristo. Que hoy demos testimonio del amor del Padre que nos trae Vida eterna.
Sábado de la 14ª Semana T.
Ordinario
San Cristóbal, mártir. Patrón de los
transportistas y conductores
10
de julio de 2021.
Del Evangelio de san
Mateo 10,24-33.
“No tengáis miedo a los que matan el cuerpo”.
Dijo Jesús a sus apóstoles: -“No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que pueda destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo no cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros, hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo".
COMENTARIO
Jesús enseña que hay otros temores que en nuestra evaluación apenas cuentan para nada. Estos temores son: No tomar la vida en serio, ni el evangelio en serio, ni poner en nuestra vida más peso y en nuestras acciones más amor. Eso es lo que debemos temer. El miedo ha de consistir en no vivir como se debe, o no confesar la fe, o no adherirse a la obra salvadora. Más que temer perder lo que tenemos, deberíamos temer no conseguir lo que nos falta si entre ello incluimos la posesión de Dios.
ORACIÓN
No te inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones, por su porvenir. Piensa que estás en sus manos, fuertemente
cogido. Vive feliz. Te lo suplico. Vive en paz.
Que nada te altere: Que nada sea capaz de quitarte tu paz. Ni la fatiga síquica. Ni tus fallos morales. Haz que brote, y conserva siempre sobre tu
rostro una dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor continuamente te dirige. Y en el fondo de tu alma coloca, antes que
nada, como fuente de energía y criterio de verdad, todo aquello que te llena de
la paz de Dios. Te lo aseguro, en nombre
de las leyes de la vida y de las promesas de Dios: Vale la pena fiarse de Dios. Por eso, cuando te sientas apesadumbrado,
triste, adora y confía... Confía en
Dios.
Iglesia y Mundo Obrero – 75 años de encuentro
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