2º Domingo de Adviento (10 diciembre)
El evangelio de
Marcos
nos acompañará
en este nuevo año litúrgico,
en este ciclo ‘B’.
Su libro es pequeño,
tiene 16 capítulos
y nos da matices de Jesús
que no dan los otros evangelistas.
Es el más antiguo
y según los investigadores
fue un evangelio
que se escribió
en los años 60-70.
Y según la tradición sinóptica
sirvió de base a Mateo y Lucas.
Del evangelio según
san Marcos 1,1-8
«Allanen
los senderos
del Señor».
Dios
quiere poner su tienda en nuestra vida
y esta Navidad es una oportunidad.
¿Qué lo impide?
Una tienda para el encuentro
personal y comunitario
que nos facilite acercarnos
lo más posible al maestro
para sentir con Él.
Reconocer nuestras debilidades
y dejarnos «bautizar»
es el reto del Adviento,
después tenemos que dejarnos
preñar por Dios y que su Espíritu
nos transforme para
una tarea apasionante:
hacer creíble
los sueños de Dios
con nuestra práctica,
visibilizarlos.
Es tiempo de conversión
y prepararse para la llegada
del Señor Jesús.
¡Qué
difícil es
hacer desierto
en este tiempo
de Adviento!
Todo lo que
nos transmite
este tiempo
es estrés.
Qué difícil hacer silencio,
y mirar lo que nadie mira,
pero este profeta Juan
ya nos ha dicho
que hay que
«preparar
el camino»,
para sentir
con Cristo
como María,
aprender del Maestro
de la Encarnación
y vivir esto
en comunidad,
en eclesialidad.
¡Todo un reto!
¿Qué voy a hacer?
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TIEMPO
DE ADVIENTO (Ciclo ‘B’)
2ª Semana de Adviento
Del 10 al 16 de diciembre de 2023.
Domingo, 2ª Semana
de Adviento.
Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir
Ntra. Sra. de Loreto, patrona de la
aviación.
10 de diciembre de 2023.
El desierto de la primera lectura y del Evangelio no es un
desierto de arena. Es el desierto en el
que se encuentra la gente, son los desiertos interiores que provocaban una
situación de desierto exterior. Era el
desierto de la pérdida de la fe de tantos que se preguntaban dónde estaba el
Dios que otras veces se había manifestado.
Era el desierto de la idolatría, pues cuando se dejaba de creer en Dios
se comenzaba a poner la confianza en cualquier cosa. En este desierto el profeta Isaías y Juan el
Bautista abren un camino de parte de Dios y anuncian el consuelo y la
salvación. La segunda lectura nos invita
a vivir esta salvación que nos ha llegado con Jesucristo, esta sabiduría
celestial, trabajando por la justicia y siendo intachables e irreprochables.
- Isaías 40,1-5.9-11. Preparadle un camino al Señor.
- Salmo 84. R./ Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos
tu salvación.
-
2ª Pedro 3,8-14. Esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva.
Del Evangelio según
san Marcos 1,1-8.
“Enderezad los senderos del Señor”.
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Una voz grita en el desierto: -"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos". Juan predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Y proclamaba: -"Detrás de mí viene el que puede más que yo. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo".
COMENTARIO
Juan pregona un bautismo de conversión, de cambio de vida. Preparad el camino al Señor. A Dios sólo se le acoge preparando el camino de Jesús el Mesías. La preparación consiste en la igualación y equiparación definitiva de las relaciones entre los hombres-mujeres, que han de pasar de la desigualdad a la igualdad, de la injusticia a la justicia, expresadas simbólicamente en la nivelación de los terrenos. No lo olvidemos: no hay acceso a Dios Padre sin búsqueda, concreta y conflictiva, del Reino de fraternidad.
ORACIÓN
Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador y salgamos, peregrinos, al encuentro del Señor. Ven, Señor, a libertarnos, ven, tu pueblo a redimir; purifica nuestras vidas y no tardes en venir. Consolaos y alegraos, desterrados de Sión, que ya viene, ya está cerca, Él es nuestra salvación. Te esperamos anhelantes ya sabemos que vendrás; deseamos ver tu rostro y que vengas a reinar. Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador.
Lunes, 2ª Semana de
Adviento.
SAN DÁMASO I, papa
11 de diciembre de 2023.
Del Evangelio de san
Lucas 5,17-26.
“Hoy hemos visto cosas admirables”.
Unos hombres traían en una camilla a un paralítico, subieron a la azotea y lo descolgaron delante de Jesús. Él, viendo la fe que tenían, dijo: -"Hombre, tus pecados están perdonados". Los escribas y los fariseos se pusieron a pensar: -"¿Quién puede perdonar pecados más que Dios?". Jesús, les replicó: -"Para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados" -dijo al paralítico-: -"A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa". Él, levantándose al punto, tomó la camilla y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
COMENTARIO
Jesús reconcilia al hombre-mujer con Dios: Trae la salvación de Dios a la tierra. El milagro que hace Jesús es solamente el signo de que la salvación de Dios ha llegado a nosotros. Cristo viene como fuente de vida y redención. Por eso, en este Adviento, debemos retirarnos hacia nuestro desierto y reconocer que necesitamos de salvación. Si así lo hacemos nos sucederá como al paralítico, que saltaremos de alegría y daremos gracias a Dios, porque veremos cosas admirables en nosotros mismos.
ORACIÓN
Reconozco Señor que Tú eres el Cristo el Hijo de Dios el que me puede perdonar los pecados. Perdóname Señor; pon tu paz en mi alma, ampárame en el sueño y guárdame en Tu Gracia. Gracias por el día que se acaba, por el día que empieza, por el paso de las horas, por tu amor que no pasa, gracias por lo que me quieres, gracias por ser de nuestra familia y vivir en nuestra casa. Gracias Señor por tanta gente buena que has puesto en mi jornada. Gracias por la fe de los que me acompañan. Gracias Señor, buenas noches, un abrazo, hasta mañana.
Martes, 2ª Semana de
Adviento.
Bienaventurada Virgen María de
Guadalupe
12 de
diciembre de 2023.
Del Evangelio de san Mateo 18,12-14.
“Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños”.
Dijo Jesús a sus discípulos: -"¿Qué os parece?. Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida?. Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños".
COMENTARIO
Cuando un hijo “desaparece de casa”, los padres le buscan por todas partes; la preocupación y el insomnio se apoderan de ellos hasta que se resuelve el problema. Jesús acude a estos ejemplos para hacernos comprender lo mucho que nuestro Padre Dios nos quiere, nos cuida, nos busca, nos espera y nos perdona. El Señor cuida de su pueblo con ternura; especialmente con los más necesitados. Alegrémonos porque Dios nos busca para darnos su paz, porque “no quiere que ni uno se pierda”.
ORACIÓN
Ven Señor a libertarnos, ven tu pueblo a redimir; purifica nuestras vidas no tardes en venir. Te esperamos anhelantes sabemos que vendrás, deseamos ver tu rostro, que nos vengas a rescatar. Ven Señor, abre tus brazos, llévame en tus hombros que perdido no quiero estar. Ven pronto Señor y lléname de tu luz, vísteme de alegría, y lléname de tu paz. Cuando me pierda, búscame Señor, te necesito. Cuando me extravíe ven a mi encuentro. Ven Señor, ven, no tardes que te esperamos; ven pronto Señor.
Miércoles, 2ª Semana de Adviento.
Santa Lucía, virgen y mártir,
13 de diciembre de 2023.
Del Evangelio de san Mateo 11,28-30.
“Venid a mí todos los que estáis cansados”.
Tomó Jesús la palabra y dijo: -“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mí yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”.
COMENTARIO
Hoy Jesús nos dice algo a primera vista difícil de entender: Para encontrar alivio en los agobios y cruces de la condición humana, hay que aceptar su “yugo”. El “yugo de Cristo” es vivir para los demás por amor. Es moldear los sentimientos de nuestro corazón según los sentimientos de Jesús, humilde y bondadoso de corazón. El “yugo de Cristo” nos trae la paz y la libertad, fruto del amor.
ORACIÓN
Ven, Señor Jesús, te necesitamos, haznos sentir tu presencia, refuerza nuestra fe. Tú conoces mejor que nadie nuestra debilidad y nuestros miedos. Ven, y ayúdanos a descubrirte vivo. Sabemos que te haces presente en el pobre, que te dejas reconocer en las personas que sufren, en quienes viven sin cariño, en cada víctima de cualquier injusticia. Señor, ¡ábrenos los ojos de la fe!. ¡Ven, Señor Jesús, y siembra tu esperanza. Amén.
Jueves,
2ª Semana de Adviento.
San Juan de
la Cruz, doctor de la Iglesia.
14 de
diciembre de 2023.
Del
Evangelio de san Mateo 11,11-15.
“No ha nacido uno
más grande que Juan el Bautista”.
Dijo Jesús a la gente: -"Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el reino de Dios, y gente violenta quiere arrebatárselo. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que escuche".
COMENTARIO
Todas las promesas se han realizado en Jesucristo. El Adviento nos prepara para recibir a Jesús que hace realidad las promesas de Dios al pueblo de Israel. Y es un nuevo profeta, Juan Bautista, quien prepara el camino al Señor. La acción de Dios estará orientada a liberar al hombre de su esclavitud de pecado, a conseguir que florezca la justicia y la paz para los más necesitados, a ofrecer "la fuente de agua que hace brotar vida eterna. El Adviento ha de empujarnos a preparar la venida de Jesús para que su presencia cambie y haga fértiles nuestras vidas.
ORACIÓN
Por los hombres sedientos de justicia y dignidad, te pedimos: haznos unos apasionados de la justicia y del amor. Por los pueblos aplastados por la opresión, te pedimos: difunde en nuestros corazones la violencia de la verdad. Por los profetas que liberan el combate de la esperanza te pedimos: aumenta cada día en ellos la fe. Por los que queremos escuchar tu palabra te pedimos: danos oídos de fe. Por los hombres aplastados por el peso de la miseria, ven Jesús dulce y humilde de corazón. Por los hombres desanimados por el peso de la ley, ven Mesías de los sencillos. Por los hombres alejados de Dios por despecho y hastío, ven Jesús rostro del Padre. Por tu bondad ‘Ven Señor Jesús’.
Viernes, 2ª Semana de
Adviento.
Santa María
Crucificada de la Rosa
15 de diciembre de 2023.
Del
Evangelio de san Mateo 11,16-19.
“No escuchan ni a
Juan ni al Hijo del hombre”.
Dijo Jesús a la gente: -"¿A quién se parece esta generación?. Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros: ‘Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado’. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: ‘Tiene un demonio’. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios".
COMENTARIO
Las gentes no sintonizan con los mensajes que Jesús les ofrece. Sin embargo, Jesús cada día nos hace una invitación a vivir la alegría o superar la tristeza, y vivir la salvación. El gran acontecimiento de la vida de Jesús es que murió y resucitó, haciendo firme su mensaje de salvación. El Adviento debe ayudarnos a comprender que tenemos que sintonizar con Jesús. Pidamos que el Señor nos ayude a vivir un Adviento “cristiano”.
ORACIÓN
Preparar el adviento es acoger a Jesús que viene, es caminar, acoger la luz que se nos ofrece en las personas y acontecimientos de la vida; es ser buena noticia, es sobre todo confiar. Preparar el adviento es saber que llegas Señor, saber que vienes, es tener una disposición en el corazón para decir sí a tus proyectos, es ver lo positivo de la vida; es interpretar los acontecimientos de cada día desde la sabiduría de la fe. No permitas Señor, que ande buscando los lados oscuros de cada cosa; haz que sepa ver y colaborar con todo el bien que hay a mi alrededor. Preparar el adviento es acoger a Jesús que viene.
Sábado,
2ª Semana de Adviento.
Santa Adela o Adelaida de Italia
16 de diciembre de 2023.
Del
Evangelio de san Mateo 17,10-13.
“Elías
ya ha venido y no lo reconocieron”.
Los discípulos preguntaron a Jesús: -"¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?". Él les contestó: -"Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos". Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista.
COMENTARIO
Era creencia popular que volvería el profeta Elías a preparar el camino del Mesías. Aparece Juan que presenta las mismas características del profeta Elías. Pero la gente no conoció al Bautista como el nuevo Elías y tampoco descubrió en Jesús al Mesías prometido. Si el Bautista murió en el cumplimiento de su misión, a Jesús no le espera una suerte distinta, pues el martirio forma parte del ministerio profético. Pidamos al Señor en este Adviento que nos ayude a recibirle como Salvador.
ORACIÓN
Dios bondadoso que la venida de tu Hijo ahuyente las tinieblas del pecado y nos manifieste como hijos de la luz. Cuando vengas Señor que sepamos reconocerte como el Salvador y que sepamos tratarte como lo que eres: El Hijo de Dios. Que nuestros antojos no oscurezcan nuestra mirada de fe. Cuando vengas Señor amanecerá en nuestros corazones el resplandor de Tu Gloria. Cuando vengas Señor concédenos un favor; que sepamos acogerte con alma limpia y corazón generoso. Amén.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1.
Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor:
Contemplo a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2.
Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».
3.
Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en comunión con toda la Iglesia. Me fijo bien en todos los detalles.
4.
Ante la Palabra
leída:
Ø ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø ¡Quiero identificarme contigo, Señor!. ¿Qué hacer?.
(Contemplación, iluminación de mi vida concreta).
5.
Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».
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