5º Domingo de Cuaresma (21 de marzo de 2021)
Queridas hermanas y hermanos:
A lo largo de todo este año
hemos vivido la experiencia
de la vida entregada y sembrada
de muchas hermanas
y hermanos nuestros.
Hemos experimentado
cómo sus vidas han sido
grano de trigo que cae y muere,
para dar mucho fruto.
En la gratitud por sus vidas,
experimentamos
nuestra responsabilidad
de dar fruto.
Desde la gratitud
por sus vidas
y su testimonio,
oro.
¡Hasta mañana en el altar!
Fernando Carlos Díaz
Abajo
Consiliario General HOAC, y
Mª Ángeles Bayo Valderrama
Responsable de Organización
y Vida comunitaria.
San
Juan 12,20-33.-
«Si el grano de trigo
no cae en tierra y muere,
queda infecundo».
A
las puertas de
la Semana Santa,
vuelve a orar desde
tu proyecto de vida.
¿Cómo crecer
en tu seguimiento,
en tu fidelidad
a Jesús?
¿Cómo seguirle
en esta
historia humana
concreta?
¿Cómo seguir viéndole
en los crucificados
de nuestro mundo?
Concreta
tu compromiso.
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«ORAR CON LA IGLESIA»
TIEMPO DE CUARESMA (Ciclo ‘B’)
Quinta Semana de Cuaresma
Del 21 al 27 de marzo de 2021.
Domingo Quinto de Cuaresma
San Nicolás de Flue, Ermitaño
21
de marzo de 2021.
En la 1.ª orac. de este domingo, pedimos que «avancemos
animosamente hacia aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la
muerte por la salvación del mundo». Por
su muerte y resurrección Dios ha hecho con nosotros una Alianza Nueva con una
ley no escrita en tablas de piedra: «Pondré mi ley en su interior y la escribiré
en sus corazones» (1 lect.). El Ev. nos
recuerda —refiriéndose a la muerte de Cristo— que «ha llegado la hora de que
sea glorificado el Hijo del hombre. En
verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo (…) muere, da mucho fruto». Imitemos a Cristo, aborreciéndonos a nosotros
mismos en este mundo, para guardarnos así para la vida eterna.
- Jer 31,31-34. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
- Sal 50,3-4.12-15. R/.
Oh, Dios, crea en mí un
corazón puro.
- Heb 5,7-9. Aprendió sufriendo a obedecer.
Del Evangelio de san
Juan 12,20-33.
“Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo”
Jesús dijo: -"Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté Yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre".
COMENTARIO
Buscarle a Jesús, glorificar el nombre de Dios, darnos cuenta de la hora de la entrega. Este es el camino cristiano que nos llevará a participar en el mismo destino de Cristo Jesús: La resurrección, la vida nueva. Jesús no se recrea en el sufrimiento, sino en la esperanza de la vida nueva que de Él va a surgir. Entregar la vida como Jesús sin volvernos atrás, aunque nos llegue el sufrimiento; es la manera de participar en la vida nueva que Cristo nos ofrece.
ORACIÓN
Dios Padre nuestro, gracias por la glorificación de tu Hijo y nuestro hermano, Cristo Jesús. Glorificado en la cruz. Danos, Señor, espíritu de sabiduría para conocer este misterio. Ilumina los ojos de nuestro corazón para que comprendamos que tenemos que entregarnos como el grano de trigo se entrega a la tierra para que nuestra vida sea fecunda. Que sepa servirte Señor y estar donde Tú estás hasta el día en que comparta tu presencia plena en la resurrección. Amén.
Lunes 5ª
Semana de Cuaresma
San Epafrodito, Obispo
22 de marzo de 2021.
Del Evangelio de san Juan 8,1-11.
“El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”
Los escribas y fariseos le dijeron a Jesús: -“Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; Tú, ¿qué dices?”. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: -"El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra". Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer. Jesús se incorporó y le preguntó: -"Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?". Ella contestó: -"Ninguno, Señor". Jesús dijo: -"Tampoco yo te condeno vete y en adelante no peques más”.
COMENTARIO
Jesús hace con esta mujer lo que no podía hacer la ley: La libera; la anima y le indica un nuevo camino; el camino de la vida: Anda y en adelante no peques más. Jesús no quita importancia al pecado de la mujer, pero resalta el perdón concedido. “No he venido a juzgar sino a salvar a los hombres”. Es fácil juzgar y condenar, sin mirar a nuestros propios pecados. Jesús perdona el pecado, concede la paz, pero al mismo tiempo advierte: “No peques más”.
ORACIÓN
Mi corazón es pobre Señor, yo me siento de barro. Pon tus manos Señor, tu corazón en mi miseria, y llena el fondo de mi vida de tu misericordia. Mira cómo me acusan Señor. Estoy en pecado soy pecador. Aquí estoy Señor con mi corazón como es: Que no oculte nada a tus ojos abiertos. Aquí estoy esperando tu misericordia. Atiéndeme, enséñame tus caminos, protege mi vida, sálvame, porque confío en Ti. Dime también a mi Señor: Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más. Atiéndeme, enséñame tus caminos, protege mi vida, sálvame, porque confío en Ti.
Martes 5ª
Semana de Cuaresma
Santo
Toribio de Mogrovejo, obispo de Lima,
23 de marzo de 2021.
Del Evangelio de san Juan 8,21-30.
“Cuando
levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que «Yo Soy»”
Dijo Jesús a los fariseos: -"Yo
me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros". Ellos no comprendieron que les hablaba del
Padre. Y entonces dijo Jesús: -"Cuando
levantéis al Hijo del hombre, sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi
cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado
solo; porque yo hago siempre lo que le agrada". Cuando les exponía esto, muchos creyeron en Él.
COMENTARIO
La muerte de Jesús revelará su
verdadera identidad y manifestará su condición divina. La cruz de Cristo es el signo de nuestra
redención. Es el signo del cristiano. Nos es tan familiar que apenas nos impresiona.
Incluso se utiliza como un fetiche, un
amuleto. También, en demasiadas
ocasiones, se lleva como simple objeto de adorno. La cruz, sin embargo, es como la firma y
rúbrica del Evangelio de Jesús. Y es el
remedio para nuestros males. Ante la
cruz se nos invita hoy a confesar nuestra fe. Con fe viva ojalá digas Señor creo.
ORACIÓN
Dios y Padre nuestro, erige en nuestra vida la señal de tu ternura. Por la cruz plantada en el calvario haz que reverdezcan nuestros desiertos. Por el madero que produjo la muerte, haznos sobrevivir. Que al verte elevado en la cruz no me encierren mi pecado Señor. Señor Dios, haz que ante la cruz de Cristo sepamos confesar nuestra fe. Que ante la cruz sepamos aceptar siempre tu voluntad, Padre. Que mirando a la cruz sepa ver tu amor, tu misericordia, tu ternura, tu salvación. Que mirando a la cruz sepa ver tu amor, tu misericordia, tu ternura, tu salvación.
Miércoles 5ª Semana de Cuaresma
Santa Catalina de Suecia, virgen y
religiosa,
Patrona de las vírgenes.
24
de marzo de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 8,31-42.
“Si el Hijo os hace libres, sois
realmente libres”
Dijo Jesús a los judíos que habían creído en Él: -“Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Le replicaron: -"Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie”. Jesús les dijo: -"Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios. Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que Él me envió.
COMENTARIO
La lealtad a la Palabra de Dios nos hace libres; el seguir la llamada del pecado es correr una senda de esclavitud. Y una esclavitud moral es más hiriente que una esclavitud social o legal. Mucha gente trata de liberarse de situaciones que ellos piensan que son esclavitudes. Y con ello incurren en otras servidumbres más perniciosas de las que difícilmente son capaces de liberarse. Solamente quien se adhiere a Dios, quien le acepte y sea fiel, poseerá la libertad plena que ansía el corazón humano.
ORACIÓN
Dios de la promesa, queremos cantarte por tu Hijo Jesús, que nos ha introducido en tu casa. En Él reconocemos la palabra que nos conduce hasta Ti. Bendito seas por tu Hijo Jesús. En Él te creas un pueblo. En el somos una multitud de hermanos y gracias a Él pertenecemos a la comunidad de los creyentes. Ayúdanos a mantenernos ante Ti como hijos tuyos. Que sepamos hacer lo que Tú haces: Vivir en el amor. Padre de bondad que sepamos hacer lo que Tú haces: Vivir en el amor.
Jueves 5ª Semana de Cuaresma
25 de marzo de 2021.
Solemnidad de la Anunciación
del Señor. Llegada la plenitud de los
tiempos, el que desde antes de los siglos era el Unigénito Hijo de Dios, por
nosotros los hombres y por nuestra salvación, por obra del Espíritu Santo se
encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre (elog. del Martirologio Romano).
En la celebración de hoy,
hay que resaltar en primer lugar la fe de la Virgen María en las palabras del
ángel. Una fe no fanática, sino
razonada: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?». Una fe que es obediencia a la voluntad de
Dios: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Ev.). Y esa obediencia es la que Cristo tuvo desde
el primer momento de su encarnación: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad»
(cf. sal. resp. y 2 lect.). Por esa fe
de la Virgen María, el Hijo de Dios, por obra del Espíritu Santo, fue llevado
con amor en sus purísimas entrañas, y Dios cumplió sus promesas a los hijos de
Israel y colmó de manera insospechada la esperanza de los otros pueblos (cf.
Pf.).
Del Evangelio de san Lucas 1,26-38.
“Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo”
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una virgen llamada María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: -"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús”. Y María dijo al ángel: -"¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?". El ángel le contestó: -"El Espíritu Santo vendrá sobre Ti, por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios”. María contestó: -"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
COMENTARIO
La anunciación a María inaugura la plenitud de “los tiempos”, es decir, el cumplimiento de las promesas. María es invitada a concebir a aquel en quien habitará “corporalmente la plenitud de la divinidad”. La Concepción será obra del Espíritu. El Espíritu Santo fue enviado para santificar el seno de la Virgen María y fecundarla por obra divina, Él que es “el Señor que da la vida”, hace que ella conciba al Hijo eterno del Padre. Toda la vida de Jesucristo manifestará “cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder.
ORACIÓN
Alabad al Señor toda la tierra, porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre en el seno de María la Virgen. Alabad al Señor porque María ha dicho sí, se dio totalmente a los planes de Dios. Alabad todos y cantad por la Anunciación del Señor, pues Dios está con nosotros, vive para vivir con nosotros, para armar con nuestra carne, y se hizo presente en la historia. Haz Señor que unidos a María aceptemos tus designios con humildad. Haz Señor que unidos a María aceptemos tus designios con humildad.
Viernes 5ª Semana de Cuaresma
San Ludgero, primer obispo de Münster
26 de marzo de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 10,31-42.
“Intentaron detenerlo, pero se les escabulló de las manos”
Los
judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.
Él les replicó: -"Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo
de mi Padre: -¿Por cuál de ellas me apedreáis?". Le contestaron: -"No te apedreamos por
una obra buena, sino por una blasfemia: Porque Tú, siendo un hombre, te haces
Dios". Jesús les replicó: -“Si no
hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis
a Mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en Mí,
y Yo en el Padre.
COMENTARIO
Jesús
nos invita a conocer la verdad de quien es Él, por medio del testimonio único
de su vida. Jesús es el Redentor. Jesús es el hijo de Dios. Por manifestar esta verdad salvadora llega a
sufrir la persecución de los hombres. Pero
saldrá victorioso porque no hace el mal. Y aunque será crucificado el viernes santo,
Dios le resucitará el domingo de Pascua. Porque “el que confía en Dios nunca
fracasará”. La fe es la respuesta al
misterio revelado en la persona de Cristo.
Dice Jesús: “Aunque no me creáis a Mí, creed a las obras, para que
comprendáis y sepáis que el Padre está en Mí, y Yo en el Padre".
ORACIÓN
Dios y Padre nuestro, nosotros creemos que las obras de Jesús revelan quien es Él y quién eres Tú: Nuestro Padre. Bendito seas porque en Él te das sin medida. En su vida, en su muerte, en su resurrección, vemos que Tú eres: Padre lleno de amor, que Tú eres el Dios de la vida, que Tú eres nuestro Padre. Haz que sepamos mirar las obras y la vida de Jesús con mirada limpia para que comprendamos que Tú estás en Él. Que Él es tú Hijo. Ayúdanos Señor a crecer en la fe, ayúdanos a vivir como hijos tuyos. Ayúdanos Señor a crecer en la fe, ayúdanos a vivir como hijos tuyos.
Sábado 5ª Semana de Cuaresma
San Juan de Egipto, ermitaño
27 de marzo de 2021.
Del Evangelio de san
Juan 11,45-57.
“Para reunir a los hijos de Dios dispersos”
Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en Él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación. -"¿Qué hacemos?". Y aquel día decidieron darle muerte.
COMENTARIO
¿Qué hacemos? Fue la pregunta de los judíos ante aquel inquietante Jesús. Es también la pregunta del cristiano fiel al término de la Cuaresma, a la hora de hacer una opción fundamental respecto a ese mismo Jesús, siempre inquietante, que viene a turbar nuestra falsa paz. Su amor está ahí, esperando una respuesta. Que muera uno por todos. Es la solución propuesta por el sumo sacerdote. Los hombres cometerán la mayor injusticia. Por parte de Dios será la máxima manifestación de su justicia y amor. La muerte de Jesús para salvar a todo el pueblo es precisamente el designio de Dios.
ORACIÓN
Os conviene que uno muera por el pueblo. Cuántas veces me dicen Señor. Mira es que te conviene... Te conviene que no se sepa. Te conviene no complicarte la vida. Te conviene aparentar, hacerte el importante, hacer aquel negocio... Pero Tú y yo Señor sabemos que me conviene, no pactar con la injusticia, ser honrado, decir la verdad, perdonar siempre, ser amable, atento... Señor, que sepa ser sincero en mis conveniencias.
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