5º Domingo del Tiempo Ordinario (4 febrero)
Que en cada encuentrosepamos ver,
sentir y actuar
como Jesús
lo hacía.
Pasar por la vida
humanizando,
haciendo el bien,
sanando heridas,
ayudando a levantar y
servir cuando
te levantan.
Un gran abrazo y
hasta mañana en el altar.
Del evangelio según
san Marcos 1,29-39.-
«Curó a muchos enfermos
de diversos males».
Podemos
reconocernos
en nuestro seguimiento de Jesús
en la medida en que servimos
por amor a otras personas,
y en la medida en que
nos acercamos a ellas
para hacer posible
que se pongan en pie,
para que también ellas
sean servidoras de los demás;
podemos reconocernos discípulos
en la medida que arriesgamos
y sembramos nuestra vida.
Es
una dinámica
que crea comunidad.
El amor genera
servicio y cuidado,
el cuidado hace explícita
la fraternidad.
Y la fraternidad
construye comunión.
Es una dinámica que trasciende
nuestras relaciones personales,
para generar fraternidad
y amistad social,
y abrir cauces políticos
de transformación,
que anticipan
el Reino de Dios.
Mi proyecto de vida
es un proyecto que vivo
desde el servicio
para construir fraternidad
y amistad social.
¿Qué pasos he de dar
para que mis relaciones
sean relaciones
humanizadoras,
serviciales?
¿Qué compromiso
puedo concretar
para crecer en ello?
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«ORAR CON LA IGLESIA»
5ª Semana del Tiempo Ordinario (Ciclo ‘B’)
Del 04 al 10 de febrero de 2024.
Domingo
5º del Tiempo Ordinario.
Santa Juana de Valois, fundadora.
04 de febrero de 2024.
Como Job, todos estamos necesitados de salvación, y respondemos
con el Salmo a Dios que sana nuestros corazones destrozados. Y le pedimos que proteja con amor continuo a
su familia. San Pablo siente que su
salvación está en dar a conocer el Evangelio de la salvación. Y en el Evangelio contemplamos a Jesús
haciendo vida este Evangelio, cercano y familiar, curando, sanando y expulsando
demonios. Suscitando la fe en él, pues
vivir unidos a él desde nuestra humanidad necesitada nos hace fructificar con
gozo para la salvación del mundo.
- Job 7,1-4.6-7. Mis
días se consumen sin esperanza.
- Salmo 146. R./ Alabad
al Señor, que sana los corazones destrozados.
- 1ª Corintios 9,16-19.22-23. ¡Ay
de mí si no anuncio el Evangelio!
Del Evangelio de san
Marcos 1,29-39.
“Curó a muchos enfermos de diversos
males”.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
COMENTARIO
La vivencia del Evangelio es inseparable del servicio, de la entrega y solidaridad con las necesidades y sufrimientos de los hombres. También en esta vivencia es imprescindible el encontrarnos con Dios en la oración. Todos necesitamos saber retirarnos a "un lugar solitario" para enraizar de nuevo nuestra vida en lo esencial. Hay una oración callada, humilde, confiada, que puede devolvernos el aliento y la vida en las horas bajas del cansancio y el agobio o de la alegría y el júbilo. Se trata de una renovación del espíritu.
ORACIÓN
Dios, Padre nuestro, que ves a tus hijos/as crecer en un mundo inestable y confuso, muéstranos que tus caminos ofrecen vida más abundante que los del mundo, y que seguirte a Ti es mejor que perseguir nuestras ambiciones. Ayúdanos a aceptar el fracaso o la enfermedad, no como medida de lo que merecemos, sino como oportunidad para nuevos inicios. Danos fuerza para edificar nuestra fe sobre Ti, y fortalécenos para mantener viva nuestra alegría en Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Lunes
5ª Semana T. Ordinario.
Santa Águeda, virgen y mártir.
05 de febrero de 2024.
Del Evangelio de san
Marcos 6,53-56.
“Los que lo tocaban se curaban”.
Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.
COMENTARIO
Jesús admite que le rodeen los pobres y los enfermos buscando alivio para sus males. Pero, a través de su acción curativa, les proclama la Buena Noticia porque “para eso he sido enviado”. Jesús no rehúye el atenderles debidamente a los enfermos. En la lectura de hoy tenemos que ver su significado mesiánico: Para conseguir la salud hay que acercarse a Jesús, encontrarse con Cristo. Todos salen al encuentro del “Salvador” para liberarse de los efectos causados por el pecado. La fe en Jesucristo lleva a la salud y a la salvación.
ORACIÓN
Señor el dolor y el sufrimiento de las personas nos dejan inquietos; más todavía el dolor y sufrimiento de los inocentes. A Ti Señor que eres Padre también se te rompió el corazón viendo tu Hijo en la Cruz. Hoy te pido Señor por los enfermos que encuentren en Cristo el sentido a sus sufrimientos que los que padecen enfermedades te sientan cercano, que quienes les cuidan sepan tener una palabra de aliento, que cuando nos llegue el dolor no se nos acabe el amor. En medio del dolor y el sufrimiento que nunca olvidemos Señor que Tú eres el Salvador. Señor que cuando nos llegue el dolor no se nos acabe el amor.
Martes 5ª Semana
T. Ordinario.
Santos
Pablo Miki y veinticinco compañeros, mártires.
06 de febrero
de 2024.
Del Evangelio de san Marcos 7,1-13.
“Dejáis a un lado el
mandamiento de Dios para aferraros
a la tradición de los hombres”.
Los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: -"¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?" Él les contestó: -"Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de Mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos’. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres".
COMENTARIO
Jesús reconoce que los fariseos son cumplidores de las leyes y de los preceptos religiosos. Por eso no les llama “mentirosos”, “embusteros” o “embaucadores”. Lo que les dice, de modo terminante es que están equivocados; que el culto que ofrecen a Dios es vano; que no es ése el camino por el que se encuentra a Dios. El culto externo es válido si brota de un corazón “convertido a Dios”. Pero si se hace para cumplir unas normas, sin ponerles vida interior, no es culto agradable ni signo de auténtica religiosidad. “Quiero que me honren con el corazón y no con los labios”; la traducción popular es “obras son amores y no buenas razones”.
ORACIÓN
Dios y Padre Creador, bendito sea tu nombre: Tú, nos has hecho a tu imagen y nos has modelado a semejanza tuya. Haz que sepa bendecirte con los labios y darte culto con el corazón. Que nunca te deje de lado Señor, que no busque excusas para alejarme de tu voluntad. Que el Evangelio no sea en mí una palabra vacía, que las palabras en mi boca nazcan de un corazón sincero. Señor que no haga las cosas por cumplir, por quedar bien, si no porque me sale de dentro creer en Ti y vivir en el seguimiento de Jesús. Señor haz que sepa bendecirte con los labios y darte culto con el corazón.
Miércoles 5ª Semana
T. Ordinario.
San Ricardo, laico.
Santa Juliana, viuda.
07 de febrero
de 2024.
Del Evangelio de san
Marcos 7,14-23.
“Lo que sale de dentro
es lo que hace impuro al hombre”.
Llamó
Jesús a la gente y les dijo: -“Escuchad y entended: Nada que entre de fuera
puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al
hombre”. Y siguió: -"Lo que sale de
dentro, eso sí mancha al hombre. Porque
de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las
fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes,
desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al
hombre impuro”.
COMENTARIO
Con
su enseñanza sobre lo puro e impuro Jesús reconoce que todo participa de la
bondad inicial de la Creación. Las cosas
no son puras o impuras, sagradas o profanas, en sí mismas, sino a través del
corazón del hombre, a cuya libertad queda el mal o buen uso de ellas. El Evangelio de Jesús venía a establecer un
nuevo orden de prioridades: El corazón, es decir, el centro de la persona,
abierto a Dios.
ORACIÓN
Señor limpia mi corazón, limpia lo empañado de mi corazón, ilumina lo oscuro de mi corazón purifícame de juicios negativos, de segundas intenciones; libérame de los apegos y prejuicios y dame un corazón transparente. Señor transforma mi corazón y mi mente; ábreme los ojos del corazón. Libera mi corazón de envidias, fraudes, difamación, frivolidad. Señor limpia mi corazón.
Jueves 5ª Semana T. Ordinario.
San Jerónimo Emiliani, fundador.
Santa Josefina Bakhita, virgen.
08 de febrero
de 2024.
Del Evangelio de san Marcos 7,24-30.
“Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños”.
Una mujer fenicia de Siria, le rogaba a Jesús que echase el demonio de su hija. Él le dijo: -"Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos". Pero ella replicó: -"Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños". Él le contestó: -"Anda, vete, que, el demonio ha salido de tu hija". Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.
COMENTARIO
Desde siempre se ha visto en la mujer cananea un modelo acabado de fe y oración unidas, es decir, de fe suplicante. Una fe centrada en la persona de Jesús, a quien llama “Señor”, fe dinámica y orientada a la liberación del prójimo, su hija en este caso. Su oración reúne las condiciones que Cristo quiso para la misma: Fe, confianza y perseverancia sin desmayo. Fe y oración deben ir unidas en nuestra vida, ya que ambas son expresión fundamental de la religión cristiana.
ORACIÓN
Acudo a Ti Dios mío con entera confianza, como a Padre bueno y misericordioso. En tu poder y en tu bondad fundo mi vida; en ellos espero confiando como niño. En Ti he puesto toda mi confianza y sé que no me desilusionaré porque conozco tu misericordia. Te pido que aceptes cada respiración como un acto de amor y de confianza en Ti. Tú eres mi Salvador. Yo quiero descansar en Ti como un niño en los brazos de su padre. Yo sé que Tú no me abandonarás.
Viernes 5ª Semana T. Ordinario.
Santa Apolonia, virgen y mártir.
09 de febrero
de 2024.
Del Evangelio de san
Marcos 7,31-37.
“Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.
Le presentaron a Jesús un sordo que apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: -"Effetá", esto es: -"Ábrete". Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Y en el colmo del asombro decían: -"Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos".
COMENTARIO
En tiempos de Jesús pensaban que alguien que está sordo y además es mudo, no puede comunicarse con los demás, es como un muerto en vida. En la sanación del sordomudo realizada por Jesús comienza a ser realidad la esperanza de los pobres y la salvación mesiánica. Esta salvación se manifiesta como acción de Dios que restablece la comunicación entre los hombres-mujeres y con Dios.
ORACIÓN
Señor que en mi vida sepa escuchar, que sepa abrirme al diálogo con los hermanos/as, a la comunicación; que no sea sordo al grito de los pobres o al sufrimiento de los afligidos. Que sepa llevar una palabra de consuelo al enfermo, al necesitado. Que mi vida no sea un encerrarme en mí mismo sino un abrirme a los demás, un abrirme a la comunicación con Dios. Que habrá mi vida a la salvación que me ofreces en Cristo Jesús. Amén.
Sábado 5ª Semana T. Ordinario.
Santa Escolástica, virgen, abadesa.
10 de febrero
de 2024.
Del Evangelio de san
Marcos 8,1-10.
“La gente comió hasta quedar satisfecha”.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: -"Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Le replicaron sus discípulos: -"¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?". Él les preguntó: -"¿Cuántos panes tenéis?". Ellos contestaron: -"Siete". Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha.
COMENTARIO
A Jesús le dio lástima aquella gente abandonada como ovejas sin pastor. Este sentimiento del corazón de Jesús estuvo en el origen de todo: En primer lugar, en el origen de aquellos tres días enteros que el Señor dedicó a hablarles largamente del reino de Dios; y, en segundo lugar, de la comida que les distribuyó en pleno descampado. A nosotros, sus discípulos, Jesús nos llama a tener los mismos sentimientos de compasión que tuvo Él y a traducirlos en acciones eficaces. Para que se realice el milagro basta que tú compartas lo que tienes; lo demás Dios lo hará.
ORACIÓN
Señor que nunca me falta el pan de tu Palabra que da sentido a mi vida; que no me falte el pan que me hace comprender tus sentimientos de compasión y misericordia para mí. Que no me falte el pan que alimenta mi fe y me habla de vida y esperanza. Que siempre aprecie el pan de la Eucaristía que cada día puedo compartir contigo y con los hermanos/as. Ese pan que da la vida y deja satisfecho. Y que sepa compartir el pan que llena el estómago con el que no lo tiene, que sepa compartir el pan de mi palabra con el que la necesita. Señor, que sepa compartir. Amén.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1.
Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor:
Contemplo a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2.
Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».
3.
Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en comunión con toda la Iglesia. Me fijo bien en todos los detalles.
4.
Ante la Palabra
leída:
Ø ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø ¡Quiero identificarme contigo, Señor!. ¿Qué hacer?.
(Contemplación, iluminación de mi vida concreta).
5.
Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».
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