1er Domingo de Cuaresma (18 febrero)
Cuaresma:
tiempo de ir al desierto
de nuestro corazón;
tiempo de tener tiempo
para aclararnos más y más
en qué estamos embarcados
los cristianos desde
nuestro bautismo;
tiempo de pasar por el corazón
a qué nos comprometimos en la HOAC,
Del evangelio según
san Marcos 1,12-15:
«Se dejaba tentar por
Satanás,
y los ángeles le servían».
¡Qué
no daría
el ser humano débil
por poder convertir
milagrosamente
una piedra en pan
que saciase
su hambre
de cada día!
Pero el pan es fruto
de la solidaridad
hecha trabajo,
del compartir fraterno
de seres humanos libres.
De esto trata la gracia
de ser cristiano.
La amistad la cultivamos
en la soledad de
la oración personal y
en el bullicio de
la comunidad orante.
Pero solo fructifica
al cumplir cada día
la voluntad del Padre.
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«ORAR CON LA IGLESIA»
TIEMPO
DE CUARESMA (Ciclo ‘B’)
Primera Semana de Cuaresma
Del 18 al 24 de febrero de 2024.
Domingo Primero de Cuaresma.
San Eladio de Toledo, abad y obispo.
Santa Gertrudis Comensoli, virgen y fundadora
18
de febrero de 2024.
Primer Domingo de Cuaresma, en el que, desde el ejemplo ofrecido por Nuestro
Señor Jesucristo, comienza el venerable sacramento de la anual observancia
cuaresmal (elog. del Martirologio
Romano).
-
Génesis 9,8-15: Establezco mi alianza con vosotros.
- Salmo 24: R./
Tus sendas, Señor, son mi
misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza.
-
1ª Pedro 3,18-22. Actualmente os
salva el bautismo.
Las lecturas nos hablan de la alianza o pacto que Dios siempre
nos ofrece, desde los primeros momentos de la humanidad hasta que vino
Jesús. Dios quiere siempre salvarnos, y
con Jesús esta salvación ha llegado para siempre porque él es como nosotros,
igual en todo menos en el pecado, y nos unimos a Jesús a través de nuestro
bautismo. Progresar en el conocimiento
del misterio de Cristo es querer caminar por las sendas del Señor con una
conducta digna. Estas sendas pasan por
el desierto de la renuncia, del silencio, de la oración. Es el desierto del abandono en Dios, de que
no solo de pan vivimos, sino de toda palabra que sale de su boca.
Del Evangelio de san
Marcos 1,12-15.
“Convertíos y creed en el Evangelio”.
El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días,
dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a
Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: -"Se ha cumplido el
plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio".
COMENTARIO
Para disfrutar la alegría del perdón y el
gozo de nuestra liberación, tenemos que reconocer nuestra condición de
pecadores. Daremos un paso adelante en
el camino de la conversión si hacemos de la Cuaresma un verdadero desierto en
el que facilitemos un mayor encuentro con Dios por la oración, los Sacramentos
y la vida austera. Si en nosotros no
encontramos pecado, no tiene sentido llamarnos a la conversión, ni tiene
sentido la Cuaresma como preparación para la Pascua que significa
"liberación", "paso a la vida".
ORACIÓN
Señor, dame aliento para tomar resueltamente mi Cruz y seguirte con ánimo constante y generoso hasta el fin de mi vida. Señor Jesús Tú que venciste el mal, Tú que has vencido en la tentación; dame fuerzas para vencer en mis tentaciones. Tú que venciste a la muerte dame la fuerza para tomar esta cruz y ser yo también signo de salvación. Amigo Jesús, hoy yo he vencido contigo.
Lunes 1ª Semana de Cuaresma.
San Beato de Liébana, monje y presbítero.
19
de febrero de 2024.
Del Evangelio de san Mateo 25,31-46.
“Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos,
mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”.
Dijo Jesús: -“Cuando venga en su gloria
el Hijo del hombre, Él separará a unos de otros. Y dirá a los de su derecha: ‘Venid vosotros,
benditos de mi Padre; heredad el reino. Porque
tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui
forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me
visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.
Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes
hermanos, conmigo lo hicisteis’. Y dirá
a los de su izquierda: ‘Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno. Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis
con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo’”.
COMENTARIO
Para la caridad que debemos tener hacia
el prójimo Jesús da este motivo: Él mismo se identifica con las personas que
encontramos en nuestro camino. Hacemos o
dejamos de hacer con Él lo que hacemos o dejamos de hacer con los que nos
rodean. Pregúntate hoy: Señor; ¿cuándo te vimos enfermo y fuimos a verte? ¿cuándo te
vimos con hambre y no te asistimos?
ORACIÓN
Padre te pedimos que nos des el pan nuestro de cada día. Queremos pedírtelo para los que se mueren de hambre diariamente por falta de los alimentos más esenciales. Que no falte el pan del cariño al que está desnudo, enfermo o en la cárcel. Danos a quienes nadamos en abundancia espíritu de solidaridad y voluntad eficaz para remediar tus necesidades en los que en este mundo son menos afortunados. Danos coraje para verte a Ti en los necesitados.
Martes 1ª Semana de Cuaresma.
San Eleuterio de Tournai, obispo.
Santa Jacinta Marto, niña.
20
de febrero de 2024.
Del Evangelio de san
Mateo 6,7-15.
“Vosotros orad así”.
Dijo Jesús a sus discípulos: -“Vosotros rezad así: Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno. Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.
COMENTARIO
Dios se comunica con nosotros por medio de su Palabra, y nosotros nos comunicamos con Él a través de la oración. Oración que ha de ser auténtica: No solamente hecha para pedir cosas materiales por muy necesarias que ellas sean; sino que ha de ser un diálogo amistoso con Dios sobre nuestras preocupaciones y nuestras alegrías; sabiendo lo que se le dice y a lo que nos compromete; aceptando la voluntad de Dios y dejándonos guiar por Él. Ha de ser una oración como la que Jesús nos ha enseñado.
ORACIÓN
Padre de ternura y misericordia, bendito sea tan nombre. Haz que te reconozcamos por lo que eres nuestro Padre fiel y lleno de bondad. Danos hoy el pan de la vida, que es Jesucristo tu Hijo. Danos tu gracia para el camino de esta vida. Tú que has perdonado nuestras deudas salvándonos por Jesucristo perdónanos hoy también, y haz que nosotros sepamos perdonar siempre. Líbranos padre del mal, de la discordia, de la falta de fe y esperanza. Amén. Padre haz que vivamos como hijos tuyos.
Miércoles 1ª
Semana de Cuaresma.
San Pedro
Damiani, obispo y doctor de la
Iglesia.
21 de febrero de 2024.
Del Evangelio de san Lucas 11,29-32.
“A esta generación no se le dará más signo
que el signo de Jonás”.
La gente se apiñaba alrededor de Jesús, y Él se puso a decirles: -"Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás".
COMENTARIO
Los habitantes de Nínive no exigieron a Jonás ningún gesto extraordinario para reconocerle que era enviado de Dios. Sin embargo, a Jesús, se le pide que demuestre que es el Hijo de Dios, el enviado del Padre. Pero el Señor no accede a ello. Jesús apela a la fe que debemos tener en Él y a la buena acogida que debemos darle. A sus contemporáneos, y a nosotros nos ofrece únicamente “el signo de Jonás”, es decir, el misterio de su resurrección, aceptable únicamente a través de un acto de fe.
ORACIÓN
Señor, quiero confiar en Ti, más allá de mis razonamientos. Quiero confiar más en tu amor, en tu fidelidad, dame tu ayuda para no pedir milagros sino saber vivir desde la fe. Y dame fe para ver que necesito convertirme a una mayor confianza en Ti, fe que no se apoye en señales prodigiosas, sino en Cristo tú Hijo muerto y resucitado por mi salvación. Deseo Señor acoger a Cristo en mi corazón, creo en Él y creo que la obra de tu amor se manifiesta en Él. Señor, quiero confiar en Ti, más allá de mis razonamientos.
Fiesta de la Cátedra de san Pedro
Apóstol.
Jueves 1ª Semana de Cuaresma.
22 de febrero de 2024.
Fiesta de la cátedra de san Pedro, apóstol, a quien el Señor dijo: «Tú eres Pedro y sobre
esta piedra edificaré mi Iglesia». En el
día en que los romanos acostumbraban a recordar a sus difuntos, se celebra la
sede de aquel apóstol, cuyo sepulcro se conserva en el campo Vaticano, y que ha
sido llamado a presidir en la caridad a toda la Iglesia (elog. del Martirologio
Romano).
Del Evangelio de san
Mateo 16,13-19.
“Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos”.
Jesús
preguntó a sus discípulos: -“Vosotros, ¿quién decís que soy yo?” Simón Pedro tomó la palabra y dijo: -“Tú eres
el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús
le respondió: -“Dichoso tú, Simón, porque eso no te lo ha revelado nadie de
carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo”. Te digo yo: -“Tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo
que ates en la tierra quedará atado en el cielo, lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo”.
COMENTARIO
En
el Evangelio aparece claramente que la misión de Pedro no fue debida a una
decisión suya, ni de la comunidad, sino a la voluntad de Cristo. Hoy es un día para rezar, un día en que todos
debemos crecer en nuestro sentido de Iglesia, en nuestros lazos de comunión con
el Papa, el sucesor de Pedro, y de los Obispos, sucesores del colegio
apostólico. Estar unidos al Papa y al
propio Obispo significa orar por ellos, seguir con interés y sinceridad sus
orientaciones doctrinales, aceptar su presencia y su magisterio.
ORACIÓN
Señor, que sepamos experimentar tu presencia en la Iglesia y en cada uno de nosotros/as, porque Tú prometiste estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Tú que edificas en la historia el cuerpo místico de Cristo, Tú que inspiras el testimonio de la fe, guíanos por medio del sucesor de Pedro y consérvanos unidos al colegio apostólico. Pedro, apóstol de Jesús, amigo nuestro y columna de la iglesia, carácter frágil e inseguro, como todos nosotros, acompañados en nuestro caminar. Concede Señor la fuerza de tu Espíritu al Papa, a nuestro obispo, a todo el colegio apostólico, a los sacerdotes. Amén.
Viernes 1ª
Semana de Cuaresma.
San
Policarpo de Esmirna, obispo y mártir.
23 de febrero de 2024.
Del Evangelio de san Mateo 5,20-26.
“Vete
primero a reconciliarte con tu hermano”.
Dijo Jesús a sus discípulos: -“Habéis
oído que se dijo a los antiguos: ‘No matarás’, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: ‘Todo el que esté peleado con
su hermano será procesado’. Y si uno
llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín,
y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda
sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra
ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu
hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
COMENTARIO
Una característica del Evangelio es
su proyección comunitaria. Jesús no sólo
propone una relación personal del hombre-mujer para con Dios, sino una relación
fraternal del hombre-mujer con sus semejantes. Por eso nos dice que somos responsables,
frente a Dios y frente a los demás, de nuestras personales decisiones. Debemos empeñarnos en hacer el bien, en no
hacer daño; nuestro propósito ha de ser el vivir en condiciones de poder
ayudar, dar la mano, ser luz, ser sal. Por
eso nos dice el Señor que no se puede estar en buena amistad, en armonía con
Dios-Padre si la tenemos rota con los hombres-mujeres nuestros hermanos/as.
ORACIÓN
Señor, quiero escuchar de tus labios estas palabras: yo te perdono. Son palabras que me hacen caminar de nuevo, que me infunden vida. Gracias Señor por tu perdón. Gracias porque sé que sólo pueden perdonar los que nos quieren de verdad. Pueden perdonar los que han experimentado en su propia vida el perdón. Pueden perdonar los que creen en el otro y le dan oportunidad para caminar de nuevo. Pueden perdonar los que viven regalándose generosamente. Concédeme señor la gracia de vivir siempre reconciliado con mis hermanos/as. Concédeme Señor la gracia de vivir siempre reconciliado con mis hermanos/as.
Sábado 1ª Semana de Cuaresma.
San Modesto de Tréveris, obispo.
24
de febrero de 2024.
Del Evangelio de san
Mateo 5,43-48.
“Sed perfectos como vuestro Padre celestial”.
Dijo
Jesús a sus discípulos: -"Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo’ y
aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio,
os digo: ‘Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen’. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en
el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a
justos e injustos. Porque, si amáis a
los que os aman, ¿qué premio tendréis?. ¿No
hacen lo mismo también los publicanos?. Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué
hacéis de extraordinario?. ¿No hacen lo
mismo también los gentiles?. Por tanto,
sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto".
COMENTARIO
No
es fácil ahogar nuestro innato egoísmo personal ni quitar de nuestro
comportamiento el deseo de pagar a los demás con la misma moneda cuando nos
hacen mal. Es el “ojo por ojo”. Pero la autoridad de Jesús es tajante al decir
cómo debemos actuar en estos casos. El
cristiano, dice Jesús, ha de perdonar a quien le hace daño; debe rezar por
quien le perjudica y calumnia; debe ayudar y saludar a quien no se lo hace a
él. Es preciso hacer lo que Dios nuestro
Padre hace: Enviar la lluvia sobre justos y pecadores y hacer salir el sol
sobre malos y buenos.
ORACIÓN
Hoy te pido Señor por los que no me caen bien, por los que no son mis amigos, por los que son injustos, por los que hacen el mal, por los pecadores. Haz que en mi vida yo sea un sol para los demás, que sea un cielo por y para los demás, porque Tú Padre de bondad lo eres para buenos y malos. Quiero Padre imitar tu manera de ser, porque Tú eres misericordioso que yo tenga misericordia; porque Tú eres compasivo que yo tenga compasión; porque Tú eres bondadoso que yo derroche bondad. Pero pido Padre por Jesucristo tu Hijo nuestro hermano mayor. Amén. Quiero padre imitar tu manera de ser.
LECTURA DE LA PALABRA
EN CLIMA DE ORACIÓN
1.
Hago silencio, exterior e interior.
Estoy
en la presencia del Señor:
Contemplo a Dios que me quiere, me acoge, me escucha, me habla.
2.
Petición:
«Humildemente te pido, a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz, que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».
3.
Palabra de Dios:
Leo tranquila y detenidamente el texto evangélico para hoy, en comunión con toda la Iglesia. Me fijo bien en todos los detalles.
4.
Ante la Palabra
leída:
Ø ¿Qué dice este texto? (Lectura honda: circunstancias, actitudes…).
Ø ¿Qué me dice a mí personalmente? (Meditación).
Ø Desde esto, ¿qué te digo yo ahora, Señor? (Oración).
Ø ¡Quiero identificarme contigo, Señor!. ¿Qué hacer?.
(Contemplación, iluminación de mi vida concreta).
5.
Oración:
Hay una oración-reflexión propia de cada día, como inicio de respuesta
al texto evangélico. Al final puede
añadirse la siguiente:
«Gracias, Señor, por tu presencia y tu cercanía en este rato de oración; y por la luz y la fuerza que me has dado. Ayúdame a vivir según tu voluntad y sirviendo siempre a mis hermanos/as. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor».
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