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UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


¡Bienvenido/bienvenida! al "blog" de la HOAC diocesana de Cádiz y Ceuta.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿QUIÉN LES TRAERÁ ESPERANZA EN ESTE ADVIENTO DE CRISIS A LOS POBRES?

ORAR EN EL MUNDO OBRERO
Ciclo “B”  (2011-2012)

2ª SEMANA DE ADVIENTO
(4 de diciembre 2011)

“Él preparará tu camino”.
Para Marcos el camino de Dios
se realiza en el de Jesús.
De igual modo, (con su Espíritu) el camino de Jesús deberá realizarse en nuestro compromiso militante.
Y sabemos que el camino de Jesús va desde
los polvos de Galilea hasta los lodos de Jerusalén.
Y nosotros somos de los que vamos a la era porque no nos importa ensuciarnos con nuestro compromiso.


VER:  ¿Quién les traerá esperanza en este Adviento de crisis a los pobres?



Hace casi dos años.

Se trasladó allí desde Fuenlabrada en busca de un alquiler más barato.

Había trabajado durante años como vigilante de una fábrica del sur de la región, pero al quedarse embarazada perdió el empleo.

Ahora está sola y con dos niños.

Es víctima de malos tratos y acaba de perder la última esperanza de ganar dinero.

Unos meses atrás, una amiga le informó sobre las escuelas taller de fomento de empleo que financia la Comunidad de Madrid y gestionan los Ayuntamientos.

Son casas de oficio que ofrecen formación durante un año -seis meses de clases y seis meses de prácticas-.

Los alumnos tienen la consideración de trabajadores y cobran un sueldo de cerca de 1.000 euros al mes durante un año.

Viviane no se lo pensó.

Presentó la solicitud para participar en un curso de costura en Quijorna.

Esperó pacientemente durante más de un año hasta que le tocó la suerte.

Había estado cobrando el subsidio por desempleo y llegaba a su fin.

En septiembre le comunicaron en la oficina de Empleo de Alcorcón, la que gestiona la zona, que había sido seleccionada para participar en el taller Coser y Cantar en el pueblo donde vive.

Las clases comenzaron a principios de octubre.

Viviane aunque no domina completamente el español, entiende y se hace entender con facilidad.

Aún así, tenía dificultades para seguir a la profesora al igual que muchas de sus 16 compañeras.

"Nos daban la revista Hola para que la leyéramos y luego nos obligaban a hacer resúmenes", cuenta la nigeriana con un tono de angustia.

"La profesora explica de una forma muy técnica que la mayoría de las chicas no entendíamos.

Cuando le preguntábamos nos decía:

Si no sabes no puedes estar aquí", cuenta.

Una semana después de comenzar las clases recibió una carta del Ayuntamiento de Quijorna en la que le informaba de que no había superado el periodo de prueba y debía abandonar el taller.

La directora del taller había enviado un informe a los responsables municipales en el que decía:

"Se ha podido detectar una falta de integración y problemas con el lenguaje por lo que no es capaz de seguir la dinámica del resto del grupos por la correcta comprensión del idioma".

Viviane ha perdido el trabajo y no tiene dinero para atender a sus dos niños.



En la misma situación está Hossnia Elkhadiri, de 36 años, que llegó de Marruecos hace varios años.  Ambas dicen tener el permiso de residencia.

Hossnia, que oculta su cabello con un pañuelo, parece más resuelta.

Tiene cuatro hijos y vive con su marido que también está en paro después de haber trabajado durante 22 en España.

Esta mujer de ojos vivos ocultos tras unas pequeñas gafas considera una injusticia que las hayan expulsado del taller.

"Nos han hecho un examen de matemáticas y lengua.

Le hemos tenido que enseñar matemáticas a alguna compañera española que ya tiene unos años.

Somos listas y tenemos ganas de aprender", apunta con un fuerte acento entre marroquí y catalán.

Es el rastro que le queda tras haber trabajado durante seis años en Tarragona.

Hossnia es más osada y considera que tras su expulsión hay otros motivos:

"Cuando hablaba siempre miraba a las españolas y a nosotras no nos hacía ni caso".

Llevaba dos años esperando el taller y cuando lo consigue la echan enseguida.

Por eso, siente una mezcla de frustración e indignación:

"Le pregunté a la profesora si el curso era para aprender costura o para aprender a hablar perfectamente" (…)

Las dos mujeres habían depositado muchas esperanzas en ese taller remunerado.

Ahora su mundo parece desmoronarse.

Relatan en un rudimentario pero comprensible español su paso por diferentes trabajos en este país.

Se lamentan porque ahora no saben cómo afrontar el alquiler.

Creen que su situación puede ser dramática.

Al menos tienen la ayuda de una veintena de vecinos de Quijorna, que se está movilizando a través de las redes sociales para echar una mano a las dos mujeres que se han quedado sin recursos.

"Están a punto de ser desahuciadas, viene el invierno y hasta dentro de seis meses no podrán cobrar la renta mínima de inserción", explica Azucena Concejo, vecina y portavoz socialista en el municipio.

"A Viviane le quedan 11 euros en la cuenta para terminar el mes.

Lleva dos meses sin pagar el alquiler y sus bebés llevan varios días sin poder tomar leche.

Les da agua con azúcar", explica Azucena que cuenta como han elaborado una lista con las tallas de las familias de Viviane y Hossnia para conseguir ropa contra el frío.

También están haciendo acopio de alimentos no perecederos y están a la búsqueda de un lugar donde puedan alojarse.



(J. SÉRVULO GONZÁLEZ - Madrid - 21/10/2011 )






ORAMOS



Un pueblo que recita de memoria los derechos,

que celebra fiestas de Constitución y democracia,

pero ni entiende ni sabe de solidaridad

cuando se trata de hermanos indefensos,

¿qué es, sino un pueblo insensato y fracasado?

Me río de sus sabios y prudentes

que viven alejados de los últimos.



Pero pronto, muy pronto las casas de los pobres

serán hogares fraternales;

aquel día oirán palabras evangélicas

y con sus propios ojos verán lo que soñaron:

Se gozarán con el Señor,

se alegrarán con sus hermanos;

porque se acabó la tiranía del consumo,

se terminó el individualismo burgués.



Los parados, los inmigrantes buscan trabajo y no lo hay;

su casa está vacía, y el banco les reclama.

Pero hay un Dios que les responde,

y nosotros, sus manos solidarias,

no vamos a dejarlos indefensos.



Ellas se decían: “me ha abandonado el Señor,

Dios ya no se acuerda de mí”.



¡Hermanas!

¿puede una madre olvidarse de su criatura,

dejar de querer al hijo de sus entrañas?

Pues si ella se olvidare, nosotros no podemos,

en ello nos va la vida, ¡somos hijos de Dios!



Nuestro Padre no defrauda a los que esperan en él.

Él mismo defiende la causa de los pobres

y hace de los que oprimen vergüenza inolvidable;

pues todos han de saber que hay un Dios que salva,

no quedarán impunes los que maltratan a los pobres.






Mc 1,1-8

(Una voz grita desde los márgenes de la vida social)



“Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Como está escrito en el profeta Isaías:

«Yo envío a mi mensajero delante de ti,

el cual preparará tu camino;

una voz grita en el desierto:

“Preparad el camino del Señor,

enderezad sus senderos”».

Se presentó Juan en el desierto

bautizando y predicando

un bautismo de conversión

para el perdón de los pecados.

Acudía a él toda la región de Judea

y toda la gente de Jerusalén.

Él los bautizaba en el río Jordán

y confesaban sus pecados.



Juan iba vestido de piel de camello,

con una correa de cuero a la cintura

y se alimentaba de saltamontes

y miel silvestre.

Y proclamaba:

«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo

y no merezco agacharme

para desatarle la correa de sus sandalias.

Yo os he bautizado con agua,

pero él os bautizará con Espíritu Santo»”.





Pequeña exégesis (Para leer con lápiz)

Una noticia buena es lo referente a Jesús,
el Cristo, el Hijo de Dios.
Oír “evangelio” es llenarnos de gozo exultante,
de alegría incontenible.
Marcos va a contarnos
(a nosotros que ya la conocemos)
cómo se inició la Buena Nueva de Jesús,
su origen.
El evangelio de Jesús
es una novedad radical en la historia,
pero, al mismo tiempo,
el AT ha preparado y anunciado esta novedad.
Los orígenes de la Buena noticia están en
la persona, mensaje y actividad de Jesús.
Éste va a ser el personaje principal de evangelio
y el objeto fundamental de nuestra meditación apostólica.
Volver a Jesús mismo:
ahí está la clave del evangelio.

El título “mesías” (rey consagrado por Dios)
deja claro que la obra salvadora de Jesús
no se quedará en el nivel individual
(“santidad individual”),
sino que alcanza plenamente la dimensión social
(“santidad política”).
Tanto el “ser mesías/cristo”,
como el ser “hijo de Dios”
se extenderá a los seguidores de Jesús
por medio del Bautismo con Espíritu Santo.

¿Valoramos lo que esto significa?

Según la concepción semita,
“hijo” no denota simplemente el hecho
de haber sido engendrado por un padre,
sino ante todo, la semejanza con él
en el ser y en el obrar:
¡el hijo tiene como modelo a su padre
y se comporta como él!
Pues bien, ¡nuestro Padre es Dios!

“Él preparará tu camino”.
Para Marcos el camino de Dios
se realiza en el de Jesús.
De igual modo, (con su Espíritu)
el camino de Jesús deberá realizarse
en nuestro compromiso militante.
Y sabemos que el camino de Jesús va desde
los polvos de Galilea hasta los lodos de Jerusalén.
Y nosotros somos de los que vamos a la era
porque no nos importa ensuciarnos con nuestro compromiso.

El preparador es una “voz”
que grita desde los márgenes
(“desierto”) de la vida social,
allí donde se simboliza la fidelidad a Dios,
la opción por Él,
para exhortar a la sociedad
a un cambio de vida.
La sociedad entera es responsable
de la injusticia que en ella existe
y debe rectificar.
En Juan se resume la función del AT:
“preparar el camino del Señor”.
Juan prepara la misión del Mesías
invitando a su sociedad a cambiar de vida
(“enderezad”).
(¡También nosotros hemos de ser
esa voz en nuestra sociedad actual!)

Dejando aparte el baño
como rito de purificación legal,
el bautismo o inmersión
se usaba en el judaísmo
como símbolo de un cambio decisivo en la vida,
tanto religiosa como civil.
La inmersión, símbolo de muerte,
es expresión máxima de ruptura;
muestra la voluntad del hombre
de sepultar su pasado pecador
(“confesaban sus pecados”).
De este modo, indica,
cada uno que rompe definitivamente
con su conducta anterior injusta
para emprender una vida nueva.
(Sería bueno reflexionar sobre nuestro propio bautismo;
y sobre nuestra llamada a la militancia apostólica).
La vida nueva pide un cambio radical de actitud
con los hermano/pobres, especialmente con los más débiles,
en quienes se ceba el poder de la injusticia
que provocan nuestros pecados.
“Preparar el camino del Señor”
significa abandonar la práctica de la injusticia
con una decisión irrevocable.

La voz del mensajero
hizo tomar conciencia al pueblo
de la situación en que vivía,
despertó en él la conciencia de pecado:
«somos también responsables
de la injusticia que nos aplasta».
Y el pueblo respondió acudiendo a Juan
y dejándose bautizar por él.
Juan les hizo comprender la complicidad
de todos en la situación existente
y la necesidad de un cambio personal,
previo e indispensable para el cambio social.

La gente podía esperar que Juan,
que había despertado la conciencia de la injusticia
y hecho patente la situación de la sociedad,
asumiera el papel protagonista en la nueva alianza.
Pero Juan deja claro que él viene a preparar el terreno
“al que está a punto de llegar”;
su misión mira a preparar a los individuos;
“el que llega” realizará también el nivel social
(Reino de Dios);
Juan dispone sólo de agua
(=romper con la injusticia con voluntad manifiesta);
el que llega dispondrá del Espíritu de Dios.
No podrán recibir el Espíritu
los que no hayan roto con la injusticia del pasado
(“Yo os he bautizado…os bautizará”).
Los que reciben el Espíritu reciben «la vida de Dios»,
el Amor que es Dios,
“que ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que se nos ha dado”.

El bautismo de Juan era insuficiente
para asegurar la fidelidad a Dios en el futuro;
no bastaba el propósito de cambiar de vida
ni el perdón de los pecados personales,
se requería el cambio interior que efectúa el Espíritu.
El dar el Espíritu es obra de Jesús.
Con los hombres y mujeres “espirituales” comenzó
la historia definitiva de la nueva humanidad.
Y ahí estamos nosotros, “pobres con Espíritu”
siguiendo el camino de Jesús.
¿O no?



SALMO 100
(Salmo para la acción de gracias)

Aclama al Señor,
tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño

Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:

«¡El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades!»



Salmo de acción de gracias.
(Pequeñísima explicación)

Destinataria de la alegre invitación es “la tierra entera”,
porque en cuanto Creador, Yhwh es rey de “toda la tierra”,
no sólo de Israel.
Se trata por tanto de una invitación universal.
“Toda la tierra” está, pues, invitada
a servir al Señor con alegría,
servicio que en el principio se había reservado
sólo a los israelitas.
Servir a Yhwh excluye servir a los ídolos.
Se resalta la alegría del servicio,
los gritos exultantes, porque Dios es bueno,
porque es eterno su amor.
En otros textos también todos los pueblos
son invitados a la peregrinación escatológica,
a entrar  al templo de Jerusalén (cf. Is 2,2-5);
no se trata de una visita de cortesía,
sino de un ponerse a las órdenes de Yhwh,
es decir, a convertirse en pueblo de Dios.
En efecto, la entrada en el templo
había sido un privilegio del pueblo de Yhwh,
pero ahora está abierto para todos los pueblos.

Por el modo cómo Yhwh ha actuado en la historia de Israel,
los pueblos han de reconocer que
“Yahweh, sólo él es Dios”,
que sólo Yhwh es el Dios verdadero.
Por eso los pueblos son invitados a confesar
que Israel es “hechura de Dios,
su pueblo y ovejas de su rebaño”.
En este salmo se trata de la acción escatológica
que recrea de nuevo a Israel, abriéndolo a los pueblos.
Estos son invitados a reconocer en
la salvación de Israel la “obra” de Dios.
Juntos entonces formarán
el nuevo pueblo que alabará a Yhwh.

Israel no es obra de un hombre, es obra de Dios.
El Dios de Israel es diverso de los otros dioses
porque Israel es diverso de los otros pueblos,
no es fruto de los juegos del poder.
Mientras que los reinos de la tierra
son fruto del “hacer” humano, Israel no,
él es fruto de un milagro de Yhwh.
Por eso, porque Israel no se ha hecho a sí mismo
puede invitar a los pueblos a subir a Jerusalén,
puede invitarles a formar parte del nuevo pueblo de Yhwh.

“Él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su redil”.
Israel habla de sí mismo,
es decir, de Dios,
su Hacedor y Pastor.
Por el hecho de que Yhwh ha “hecho” a Israel,
los pueblos han comprendido que sólo Yhwh es Dios,
y por eso han venido a adorarlo a Jerusalén:
“entrad por sus puertas
con acción de gracias,
por sus atrios
con himnos,
dándole gracias
y bendiciendo su nombre”.
Los pueblos dan gracias a Dios,
no porque los ha hecho a ellos,
sino porque ha hecho a Israel.
Por paradójico que esto pueda parecer,
la salvación de Israel
es también la salvación de los pueblos,
porque es la salvación
de todos los pobres del mundo:
la salvación de los pueblos
pasa por la salvación de Israel.
Israel aparece como un “sacramento”
que condensa la actuación salvífica de Dios
para toda la tierra.
Para los cristianos es fácil
hacer la transposición a Jesucristo:
en la salvación de este pobre
se ha realizado la esperanza de Israel
y de todos los pobres del mundo;
realmente el Reino de Dios se ha realizado.

Dar gracias a Yhwh quiere decir
reconocer que la salvación de Israel
se debe a Dios,
no a Israel mismo;
que la salvación es fruto del amor
y de la fidelidad de Yhwh por su pueblo.

Sólo Yhwh es bueno,
porque sólo él es Dios
(recordemos la respuesta de Jesús
al joven rico: Mc 10,18).
Por eso, su lealtad con su pueblo es eterna,
su fidelidad por Israel, perpetua.
De este amor fiel es testimonio Israel
para todos los pueblos,
por haberlo experimentado en su historia.

En la historia de Israel, hechura de Dios,
los pueblos han descubierto que
sólo Yhwh es Dios Salvador,
y que es un Dios Bueno, el solo Bueno.



Vamos a contemplar la Iglesia, pueblo de Dios,
a la luz de este salmo;
vamos a dar gracias a Dios por lo que en ella hace;
por ser obra de las manos (Jesús y el Espíritu) de Dios.

Lo mismo hacemos con nosotros.
Los que todavía no conocen a Jesús (Yhwh salva),
pero están llamados a descubrir al Dios Salvador,
al Dios solo Bueno,
a través de nuestra historia personal…;
entonces,
¿Podemos contentarnos con una vida a medias,
cuando estamos llamados a ser
la presencia de la bondad salvadora de Dios
en medio de nuestros hermanos del M.O.?
A través de nuestra vida
ellos podrán reconocer
que hay un Dios que salva
y que este único Dios es el solo Bueno…
Recitemos pausadamente este salmo;
démosle gracias a nuestro Dios…



…Hasta el día en que empezó su misión

Era generalmente querido,
hasta el día en que empezó su misión.

Era querido por todos:
Los camaradas, los amigos, los compañeros,
las autoridades, los ciudadanos,
su padre y su madre,
todos encontraban su vida muy bien,
hasta el día en que empezó su misión.

Los camaradas encontraban que era un buen camarada.
Los amigos un buen amigo.
Los compañeros un buen compañero, en nada orgulloso.
Los ciudadanos encontraban que era un buen ciudadano,
hasta el día en que se reveló como otro ciudadano,
como fundador, como ciudadano de otra ciudad.
Las autoridades encontraban que estaba todo muy bien,
hasta el día en que empezó su misión.
Las autoridades pensaban que era un hombre de orden,
un joven tranquilo, con la cabeza bien sentada,
fácil de gobernar,
y que daba al César lo que era del César,
hasta el día en que empezó el desorden.

Introdujo el más grande desorden
que haya existido en el mundo,
(el más grande orden que haya existido en el mundo,
el único orden que ha existido en el mundo).

Era querido por todos y todos encontraban su vida muy bien,
hasta el día en que comenzó a dar a Dios lo que es de Dios.



VAMOS MAL, ¡GRACIAS A DIOS!

En el lenguaje corriente de los que todavía hacemos exhibición de nuestras creencias, la expresión «Gracias a Dios» solamente la empleamos cuando nos referimos a algún hecho que nos causa satisfacción, pero la evitamos siempre que nos referimos a algo que nos produce contrariedad (…)
***

¿Cuándo nos convenceremos de que nuestra religión es falsa (precisamente por ser “nuestra”), y que la única religión verdadera, la única que salva y progresa, es la religión de Cristo?

Lo que pasa es que, sin darnos cuenta (pecado de omisión), cada día avanzamos un poco por el camino desviado de querer que el cristianismo se vaya adaptando a las apetencias naturales de nuestra vida, en vez de avanzar por el camino de ir adaptando cada día más nuestra vida a las exigencias del cristianismo.
Y en vez de aspirar a mirarlo todo con los ojos de Dios, empleamos casi todos los esfuerzos de nuestra leve oración en pretender que Dios lo vea todo con nuestros ojos legañosos (…)
***

Si a la Santísima Virgen le hubieran preguntado, a las tres de la tarde de aquel primer Viernes Santo:
− ¿Qué es de tu Hijo?
Seguramente habría contestado:
− Lo están clavando en una cruz, gracias a Dios.
***

Los santos de la Iglesia nos dan todos, este ejemplo.
No sólo los mártires, que iban al tormento entonando himnos de alabanza al Padre porque les otorgaba el gran beneficio de parecerse al Hijo, sino que en todo tiempo la muerte del justo es una pura acción de gracias.

Si la HOAC marchara bien a los ojos del mundo, muchos “mundanos” vendrían a nuestras filas.
No conviene.

Si la HOAC marcha mal a los ojos del mundo, que ve en ella los mismos fracasos que el mundo veía en Cristo, no se hace bien‑ver de los poderosos: no son, dirán, más que cuatro desarrapados; no implantan el “Reino”; no tienen “mano izquierda…”; pero la HOAC sufre persecución por defender la justicia…
¡Gracias a Dios!

(G. Rovirosa, Boletín, nº113, O.C. V, p. 343-346)
 



- Is 40,1-5. 9-11. Preparadle un camino al Señor.
- Salmo 84. R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
- 2P 3,8-14. Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva.
- Mc 1,1-8. Allanad los senderos del Señor.