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UNA MIRADA CRISTIANA DEL TRABAJO HUMANO Y EL BIEN COMÚN
¡ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAÑA...!
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


¡Bienvenido/bienvenida! al "blog" de la HOAC diocesana de Cádiz y Ceuta.


viernes, 7 de octubre de 2016

JORNADA MUNDIAL POR EL TRABAJO DECENTE
7 de octubre de 2016.
«UN TRABAJO PARA VIVIR EN DIGNIDAD»

http://www.trabajodignosociedadecente.es/

http://www.trabajodignosociedadecente.es/


Querid@s herman@s:

Os adjunto escrito sobre el Trabajo Decente
que en el día de hoy (viernes, 14 de octubre de 2016),
ha sido publicado en Carta al Director del Diario de Cádiz.

La envié con mi nombre y de la HOAC CADIZ,
esto último ha sido omitido.

Podéis difundirlo y hacer el uso que creáis conveniente.

Un abrazo en Jesús Obrero.


TRABAJO DECENTE,
EXPRESIÓN DE DIGNIDAD


El pasado día 7 de Octubre se celebró la Jornada Mundial del Trabajo Decente, Jornada que se consolida como espacio de coordinación para favorecer dinámicas de sensibilización y denuncia sobre una cuestión central en la sociedad y esencial para la vida de millones de personas: el Trabajo Humano Decente.


La exigencia del trabajo decente no es ajena en la iglesia; el papa Francisco insiste en la importancia de la dignidad humana, la lucha contra la pobreza y la configuración de una sociedad que, con el trabajo de las personas, cuide la vida de todos y la del medio ambiente, realizando así la vocación humana.


También es una justa reivindicación de los sindicatos, tanto de ámbito estatal como internacional.


Defender el trabajo decente, significa poner en el centro a la persona en vez de la rentabilidad económica; ir más allá del empleo y distribuirlo justamente; luchar por las condiciones dignas y el cumplimiento de los derechos laborales; conciliar trabajo y descanso.


Es importante visualizar y reevindicar el Trabajo Decente, ya que el paro, la precariedad laboral y la explotación, es causa del empobrecimiento, exclusión social y deshumanización, situaciones que por desgracia, la padecen miles de personas en nuestro país, y concretamente en Cádiz, fruto de políticas económicas injustas e insolidarias.


Conchi Vallejo Quintero

HOAC CADIZ





Carta Pastoral


Queridos amigos:


La Jornada Mundial del Trabajo Decente que tuvo lugar el día 7 de octubre vuelve a celebrarse en todas las diócesis con actos públicos de oración, reflexión y testimonio. Nosotros celebraremos con esta intención la Misa del Domingo 30 de octubre a las 12:00 en la Catedral poniendo en las manos del Señor la vida e intenciones de todos los trabajadores y la feliz convivencia en nuestra nación, que prospera siempre cuando se dan condiciones de justicia social y se ven defendidos los derechos de las personas. Desde que el Papa Benedicto XVI hizo una llamada para “una coalición mundial a favor del trabajo decente”, son muchas las organizaciones y grupos de la Iglesia que se han sumado y que nos invitan a orar y a actuar eficazmente, alentados por la Santa Sede. Un empleo digno nos permite desarrollar los propios talentos, nos facilita su encuentro con otros y nos aporta autoestima y reconocimiento social (cf. CEE, Iglesia servidora de los pobres, 32).


“No hay peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo”. “El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima de la persona”. Son algunas de las palabras del Papa Francisco sobre el trabajo y su centralidad para la vida de las personas. De manera reiterada nos lo recuerda el Papa.


El trabajo es medio imprescindible de realización personal de la propia vocación y reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas. Mediante el trabajo construimos la vida social y política y contribuimos al Plan de Dios para la humanidad. Si falta el trabajo, la dignidad humana está herida. Es, por tanto, ineludible poner en primera línea de las agendas de nuestras organizaciones la necesidad de un trabajo decente para todas las personas. Debe estar en la agenda política, en las agendas de las entidades sociales y empresariales y en nuestras agendas personales. Y también en las propuestas de la Iglesia.


El acceso a un trabajo decente debe ser una meta prioritaria de las políticas públicas y de las organizaciones sociales, empresariales y sindicales. Es necesaria la articulación de políticas en España, en la Unión Europea y en el ámbito de Naciones Unidas de cara a la consecución de este objetivo. Es urgente la formulación y puesta en práctica de un nuevo conjunto de objetivos de desarrollo internacionales, junto con unas condiciones de ayuda y unas políticas económicas.


Con el Papa Francisco hemos de decir que “nuestro sueño vuela más alto. No hablamos solo de asegurar a todos la comida, o un “decoroso sustento”, sino de que tengan “prosperidad sin exceptuar bien alguno”. Esto implica educación, acceso al cuidado de la salud y especialmente trabajo, porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida” (EG 192).


Os invito a participar en este encuentro que convocan conmigo la Delegación de Pastoral Obrera, Cáritas, Justicia y Paz, Confer, Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Juventud Obrera Cristiana (JOC) y la Delegación de Pastoral de Migraciones de nuestra diócesis. En todo caso, sed conscientes de que la Iglesia no es ajena a la vida de las personas, que se implica y trabaja, especialmente en sus organizaciones y movimientos, para que las personas y las familias vivan con dignidad, pues Jesucristo, Dios Encarnado, ha abrazado nuestro mundo para elevarlo y devolverle su dignidad, también en el mundo del trabajo.


+ Rafael Zornoza Boy

Obispo de Cádiz y Ceuta