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sábado, 21 de abril de 2018

«TÚ PUEDES HACERLO POSIBLE #DÍAHOAC2018»

19 abril 2018 | Por


Tú puedes hacerlo posible #DíaHOAC2018



Tú puedes hacerlo posible #DíaHOAC2018

Durante el mes de mayo se realiza, en las diócesis del país, la jornada festiva y reivindicativa del Día de la HOAC.
A partir del  5 de mayo —con diversidad de fechas en las distintas diócesis— se convoca este día que, en esta ocasión, abre un diálogo para favorecer y profundizar en las respuestas que son necesarias ante la falta de trabajo decente. El Día de la HOAC de 2018 es, por tanto, una jornada de celebración, festiva y reivindicativa que convoca a trabajadores y trabajadoras, a militantes de la HOAC, amigos y amigas, familiares, organizaciones sociales y eclesiales que comparten con la este movimiento de Acción Católica especializada la dignidad del trabajo y el trabajo decente.

Cuaderno de reflexión
Para favorecer esta reflexión, la comisión Permanente de la HOAC ha elaborado el cuaderno nº 15 titulado Tú puedes hacerlo posible que «pretende participar, y ayudar a participar, en el diálogo y en la búsqueda de respuestas necesarias para reconstruir nuestra humanidad y defender y consolidar el trabajo decente».
La HOAC plantea ofrecer estas respuestas desde cuatro claves, decididas en su última asamblea general, que son: Acompañar la vida de las personas; colaborar a un cambio de mentalidad; colaborar al necesario cambio de las instituciones y colaborar a construir y dar visibilidad a experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar. Claves que, según se apunta en el cuaderno, «hay que entender en su interrelación y complementariedad, porque estando todas ellas referidas a dimensiones de la existencia humana, es esta las que les da sentido y unidad, pues la vida de las personas, en su pluralidad y diversidad, es una, y esta unidad es precisamente lo que el neoliberalismo ha destruido y es necesario recomponer».



Comunión con los trabajadores y las trabajadoras
El Día de la HOAC y la reflexión sobre las respuestas necesarias ante la falta de trabajo decente se enmarcan en la dinámica de la campaña «Trabajo digno para una sociedad decente».  Un proceso de reflexión, de denuncia y de anuncio, para la comunión de acción con el mundo obrero y del trabajo. Con su desarrollo, este movimiento de Acción Católica especializada y sus militantes viven la comunión con los trabajadoras y los trabajadores precarios y empobrecidos. Un planteamiento de acción que conlleva a una conversión personal y comunitaria en nuestros modos de vivir.

Documentos de interés
La reflexión Tú puedes hacerlo posible viene precedida de otros materiales de diálogo realizados en torno al quehacer de la HOAC en diversas etapas. Estos han sido compartidos y publicados en Ediciones HOAC con los títulos: La dignidad el trabajo y el trabajo digno. Cuaderno HOAC nº 12, 2016; Trabajo y Familia, Cuaderno HOAC nº 11, 2015; Trabajo digno para una sociedad decente, Cuaderno HOAC nº 9, 2014, así como la Declaración fundacional de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente.

Actos y convocatorias diocesanas (próximamente)
Carteles
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«JOAQUÍN Y ANTONIO, DOS CONCIUDANOS SIN OBITUARIOS», por José Antonio Hernández Guerrero

Fotografia: DIARIO DE CÁDIZ

Joaquín y Antonio, dos conciudanos sin obituarios



Si es cierto que los fallecimientos de estas dos personas sin hogar evidencian las carencias de una sociedad escasamente humanitaria e incapaz de resolver unos problemas tan graves, también es verdad que, si profundizamos en las raíces profundas de esta situación que sufren los que carecen de todo, descubriremos la superficialidad de nuestras convicciones y la vaciedad de las palabras con las que, en nuestros comentarios, llenamos nuestras bocas. Hay que ver la facilidad con la que, desde diferentes ideologías políticas y desde distintas doctrinas religiosas, enarbolamos las banderas de la “fraternidad”, de la “solidaridad”, de la “justicia”, de “caridad” o, incluso, de la “misericordia”, pero, a la hora de la verdad, nos conformamos con desear o con exigir que sean las instituciones públicas o privadas las que solucionen estos graves problemas.


Las muertes de Joaquín y de Antonio, las últimas de una siniestra y larga cadena, ponen de manifiesto la inconsistencia de unas convicciones morales, sociales, políticas y religiosas incapaces de resolver o, al menos de paliar, estas situaciones extremas. En mi opinión, la reacción ante estos problemas urgentes, además de denunciar el sistema de desigualdades, debería empujarnos a comprometernos personalmente cada uno de nosotros y a acercarnos físicamente a esos ambientes y a esas personas que las sufren. Estoy convencido de que sólo atisbaremos la gravedad de estos problemas si nos situamos en el punto de vista desde el que ellos contemplan la vida y no desde el aplacible balcón de la abundancia. La responsabilidad y el compromiso personales son, sin duda alguna, los motores que impulsan todas las demás acciones y sin un encuentro directo con estas personas necesitadas resulta muy difícil que iniciemos un proceso interior que nos descubra la realidad dolorosas de unos seres humanos que están tan cerca de nuestras confortables viviendas. Efectivamente hemos de seguir trabajando para que cambien los sistemas y para que se transformen las estructuras con el fin de que sean más justas, pero también hemos de modificar nuestras actitudes y nuestros comportamientos personales porque la sensibilidad ante las desgracias ajenas, la sintonía emocional con los que sufren y la compasión con los desfavorecidos son cualidades estrictamente personales. Algo tendremos que hacer cada uno de nosotros. Que descansen en paz estos dos convecinos.








José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo.



«EL HUMOR INCONTROLADO PERJUDICA AL DESTINATARIO, AL TEMA E, INCLUSO, AL QUE LO UTILIZA»,
por José Antonio Hernández Guerrero,
(Claves del bienestar humano)