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LA VIDA DEL MUNDO OBRERO Y DE LOS POBRES,
CON MISERICORDIA Y COMPASIÓN.


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martes, 7 de enero de 2025

IN MEMORIAM DE 'MANUEL RUIZ MARTINEZ', QUE FALLECÍA EL 6 DE ENERO DE 2025


«Con gran dolor recibimos esta triste noticia, del fallecimiento el 6 de enero de 2025 de quien fue un referente humano y de dignidad para toda la clase obrera bazanista.

Nuestro más sentido pésame a la familia y a todos/as cuanto lo querían.

 'Y que los obreros muertos
en el campo de honor del trabajo,
del sacrificio y de la lucha,
descansen en paz'.

Un fraterno y cariñoso abrazo amigo Manolo.».

Fuente: DIARIODE CÁDIZ
Redaccion San Fernando


Pesar en San Fernando por la muerte de Manuel Ruiz Martínez, antiguo jefe de personal de Bazán

Cavada traslada sus condolencias a la familia:
"Fue un isleño ejemplar y un gran bazanero"

San Fernando/La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha expresado su pesar por el fallecimiento de Manuel Ruiz Martínez, a quien se ha referido como "una magnífica persona, un isleño ejemplar y, sobre todo, un gran bazanero, con todo lo que eso implicaba para él y lo que ha significado para la ciudad".

Cavada, que ha trasladado personalmente sus condolencias a la familia de Ruiz, ha subrayado que "dedicó su vida y su gran valía a su pasión, que era su trabajo en la Bazán", empresa a la que "defendió durante toda su larga y destacada trayectoria profesional y podríamos decir durante toda su vida".

Como ha recordado la regidora isleña, Manuel Ruiz Martínez destacó y tuvo responsabilidades desde muy joven en la empresa naval como Jefe de Personal en el astillero de San Fernando, ejerciendo altas responsabilidades posteriormente en Ferrol y, por último, en Madrid como director de Organización y Relaciones Industriales durante 20 años.

En todos sus destinos "ayudó siempre a cuantas personas pudo", ha destacado la alcaldesa. "En San Fernando, una ciudad en la que se suman generaciones de trabajadores en Bazán, muchísimos de ellos tienen que agradecer y así lo recuerdan, a Manolo las oportunidades que tuvieron gracias a él", ha dicho, agregando que se trataba de "una persona empática y comprometida con su pueblo".

"Tenía el puesto adecuado para todo aquel que estuviera dispuesto a trabajar en la factoría, tuviera ese trabajador mayor o menor capacidad o formación. Siempre encontró el lugar para cada persona, ayudando a todo el que podía a salir adelante y encontrar un futuro. Tal y como él lo veía, el que quería trabajar en Bazán venía a aportar a su ciudad, porque la Bazán era San Fernando y San Fernando era la Bazán".

Finalmente, la alcaldesa ha incidido en el compromiso de Manuel Ruiz con su ciudad a lo largo de toda su vida "defendiendo lo público en todos los ámbitos, la importancia del sector naval como tractora del empleo en San Fernando y la importancia de la incorporación de plantilla por la que batalló siempre". Además, la regidora isleña ha valorado que, en lo personal, siempre encontró en Manuel Ruíz "alguien en quien apoyarme, de quien aprender, compartir reflexiones y dispuesto a ayudar en todo lo que le era posible".




 SEMBLANZA A MANOLO RUIZ,
por Ramón Outerelo Martínez


A los amigos y amigas bazaneros siento comunicaros una mala noticia. Después de muchos días hospitalizado anoche (6 de enero de 2025) se nos fue el compañero y amigo Manolo Ruiz Martínez.


Todos lo conocísteis y sobra decir lo mucho que hizo por los trabajadores de Bazán. Manolo supo como nadie de las penurias y calamidades de los trabajadores y trabajadoras de la época. Huérfano de padre desde muy pequeño vio como su madre se tuvo que buscar la vida trabajando de limpiadora durante muchos años.


Por eso no era gratuita su sensibilidad por la clase obrera, a la que dedicó su atención durante gran parte de su vida.


Su inteligencia natural y su enorme voluntad le llevó a ocupar cargos de responsabilidad en el área de Recursos Humanos de la Bazán, desde dónde hizo una gran labor social en apoyo de los trabajadores, sin olvidar nunca sus orígenes y su otra pasión, el pueblo de San Fernando.


Quiénes compartimos con él muchas horas desde el otro lado de la mesa de negociación, como sindicalistas, supimos de su dedicación y de su tenacidad para sacar adelante beneficios para los trabajadores, durante los años que permaneció en Bazán de la que se marchó cuando ésta fue absorbida por Izar primero y Navantia después. Manolo entendió que con ello se ponía punto y final a lo que había sido un gran empresa, socialmente de las más avanzadas de España, a la que había dedicado la mayor parte de su vida.


Su desaparición nos produce una amarga sensación a quiénes lo conocimos y tratamos con él durante tantos años. Ahora le ha llegado el descanso final a unos últimos años de amargura con su empresa, la E. N. Bazán, siempre presente.


Descanse en paz el compañero y amigo, y a Pepita, su mujer, y a sus hijos y demás familia trasladarles el pesar por tan irreparable pérdida.


HOMENAJE EN SU OCHENTA CUMPLEAÑOS
(11 de mayo de 2023), por Charo Leira Gómez


Hoy queremos homenajear en su 80 cumpleaños a Manolo Ruiz, un cañailla y, sobre todo, un ilustre bazanero.
Ha tenido una larga trayectoria profesional vinculada a La Bazán. Comenzó en nuestra factoría de San Fernando, llegando a ser Jefe de Personal… siendo un chaval. A inicios de los años 80 inicia una etapa en la factoría de Ferrol; y al final de la misma década es destinado a la sede central en Madrid, donde sobre todo ejerció como Director de Recursos Humanos del Grupo.
Adicto al trabajo, con gran capacidad de esfuerzo, en la Empresa es recordado por su talante conciliador y unas privilegiadas dotes para la negociación; y, muy especialmente, por su gran tenacidad defendiendo los derechos de los trabajadores.
Ese interés por el bien del prójimo lo ha sabido extrapolar a su vida personal, siendo una persona a la que todos sus conocidos y allegados guardan un gran cariño.
Hace más de 15 años regresó a su tierra, la Isla, de la que también es un gran valedor. Aquí vive con su inseparable mujer, Pepita, que le acompaña desde hace más de 60 años: Ahora disfruta de su tiempo, leyendo, escribiendo, entrando en polémicas amistosas en Facebook, y pasando tiempo con sus amigos, hijos y nietos (repartidos entre Madrid y La Isla).




MI PUEBLO.- por Manuel Ruíz Martínez



 Paredes encaladas y sol brillante.

Azoteas que parecen palcos vacíos.

Imágenes caducas de un pueblo triste,

que, sin hallar salida, reposa su pesar.


Salinas olvidadas, sin sal ni peces,

tesoros escondidos que ya no son.

Recuerdos de otros tiempos nada lejanos,

cuando los caños daban trabajo y pan.


Industria y militares, juntos se fueron,

prometiendo progreso, que nos iba a llegar.

Ya los barcos se mecen en otros caladeros,

porque aquí todo es caro y es difícil entrar.


Los marinos volaron, buscando otro destino,

mi pueblo les pesaba, aunque aquí vivirán.

El trabajo se ha ido y con él los empleos;

pero ellos nuestras tierras, no las devolverán.


Nos han hecho perder señas de varios siglos,

nacimos y crecimos para vivir del mar.

Así, durante años, luchamos días y noches

buscando que este pueblo tuviera su lugar.


Ahora sólo parados adornan las esquinas.

Sordos y jubilados, por las aceras van.

Sus hijos, tristemente, mirando están la vida,

sin saber cómo y cuándo su tiempo llegará.


Nadie les da trabajo, ni siquiera esperanzas.

Pasa un día y luego otro: hasta cuándo será...

Qué triste panorama de un pueblo sin futuro.

Da pena de esta Isla, sin saber dónde va.


Y mientras las iglesias, con los curas adentro,

siguen con su enseñanza de que todo da igual:

los pobres a aguantarse, los ricos a sus medros.

Que nada cambie y todo continúe como está.


Lo que aquí sí tenemos son muchas cofradías.

Cera, pasos, desfiles, nunca pueden faltar.

Qué importa que la gente viva sin ilusiones,

las calles y las plazas, siempre se llenarán.


Iglesias, cofradías, qué absurda complacencia,

mientras que tanta gente lo está pasando mal.

Esta es ahora mi tierra, aquí es donde he nacido.

Viendo lo que ha pasado, más vale no pensar.

https://www.facebook.com/manuel.ruizmartinez.311

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«LA ENCARNACIÓN ES GRACIA, ES COMPROMISO», por José Manuel Carrascosa Freire.




La Encarnación es Gracia, es Compromiso.
Tras esta Navidad de nuestro Jesús de Nazaret con unas lecturas de textos de textos de los Evangelios sobre el nacimiento de Jesús y otros santos autores para revivir este milagro, ese regalo que Dios nos hizo y que me han ayudado a nuestra Iglesia revivir la fe en Jesucristo a pesar de un bajo estado de ánimo en el que Jesús de Nazaret es mi fuerza para aumentar mi fe en Jesús el Cristo y el hombre. Es un poco extensa, pero que muy útil para nuestros días y para compreder si es posible a nuestra.
Un abrazo y un bendecido año 2025
para todos/as.




Desconocemos tanto sobre Jesús en su vida oculta que, los Evangelios, los Hechos y otras fuentes, como los manuscritos del Mar Muerto, no nos cuentan, lo que nos hace difícil comprender elementos de nuestra fe. Por lo tanto, el cristianismo tomó las enseñanzas de Jesús para transformar aquella sociedad judía que tanto sufrimiento vivían con el Imperio romano y unos gobernantes políticos y religiosos judíos corruptos y es que, durante los primeros años del cristianismo convivían judíos y cristianos, más llegado un momento, ya no fue posible esa complicidad judío cristiana para transformar el judaísmo a la medida que Jesús pretendió. No significa esto que el cristianismo con sus distintas expresiones: la católica, ortodoxa, protestante, etc. no se viva a la manera que Jesús de Nazaret inspiró desde las primeras comunidades hasta nuestros días, con sus aciertos y debilidades propias de los hombres y mujeres de Iglesia que trataron y tratan seguir a Jesús el divino obrero de Nazaret. Por ello es muy acertada esa frase de “La Iglesia es santa y pecadora”, santa porque la santidad de la iglesia proviene de Cristo. Es pecadora porque está compuesta por hombres y mujeres imperfectos, siempre necesitados de conversión. Esa realidad que vivimos se ilumina con el texto.


“Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”


Este profundo misterio de Dios, similar al misterio de la Creación, al hacerse Dios hombre, y que en la Iglesia encuentran cuestionamientos antropológicos acerca de la verdad del cristianismo al preguntarse sobre la posibilidad de la Encarnación del Hijo de Dios en la finitud humana. Por ello es necesario ver la dimensión antropológica de la Encarnación del Hijo de Dios, que es al mismo tiempo Hijo de mujer, miembro de la estirpe humana, aunque no insertado en su dimensión caduca y pecadora por ser al mismo tiempo Dios y hombre en unidad y dualidad de naturaleza. Jesús en el momento de su Encarnación su naturaleza divina se une a un código genético propio y a un desarrollo fisiológico específico determinado por las leyes naturales. La constitución de Jesús no viene dada por su naturaleza humana, sino por su personalidad divina que es lo que individualiza su Ser desde toda la eternidad.


En la unión hipostática de la naturaleza individual humana de Jesús con la Persona divina del Verbo no se transforma ni degrada a Dios, más bien dignifica al máximo la naturaleza humana. Éste es el fundamento del humanismo cristiano, que no desvirtúa lo humano ni lo vacía de lo teológico, más bien, eleva, súper dignifica lo antropológico por dotar a lo humano de la gracia divina, porque la Antropología de Jesús permite al ser cristiano conducirlo a una vida Bienaventurada, donde cada persona podrá conocer a Dios. Jesús en su humanidad perfecta, es el punto culminante del género humano unido a la Persona divina del Hijo de Dios.


El apóstol Juan define la Encarnación como: “Y el Verbo se hizo carne”, entra de lleno en la vida del hombre para hacerla más humana. Dios no podía querer menos, el no se conformó con ser un hombre a la manera en la que se había convertido, lo que fue la obra mas amada de su Creación. La encarnación como concepto significa hacerse carne de un ser sintiente por su capacidad de pensar, de sentir emociones, dolor, bienestar y de percibir de manera subjetiva su entorno y sus experiencias vitales. A nivel filosófico lo podemos entender como representación de un ser abstracto, como lo fueron los dioses de la historia antigua, donde estos eran encarnación de la justicia suprema. En estas culturas la encarnación se producían en los reyes como Dios supremo y nacional. Este concepto estaba presente en las distintas regiones cómo en las monoteístas: judía, cristiana o el Islam. No se puede llamar encarnación aquellas otras religiones, especialmente en Asia que suelen tener el término de reencarnación, como es el budismo o el hinduismo, etc. y que es totalmente distinto.


En las religiones monoteístas, en concreto con el cristianismo, entendemos que, con el misterio de la encarnación, Dios que tanto amor hacia los hombres tenia, nos muestra que, no quiso renunciar a su obra predilecta, el hombre y la mujer. Ya tras el diluvio universal, Dios creador había renunciado a infligirles nuevos castigos por sus traiciones hacia Él, pero no quiso renunciar a su intención de que el ser humano fuera “imagen y semejanza” suya, a pesar de la dureza de los corazones. Sí, con Adán por su traición, en gran medida rompió el esquema del hombre que había creado, sin embargo, tomó la decisión de crear un nuevo Adán, pero esta vez sería el modelo perfecto, él mismo, conservando ellos la gran dignidad y la libertad que él quiso para los hombres y mujeres. Un nuevo Adán en el que los hombres se pudiera fijar e imitar. El modelo seria él mismo, nadie podía saber cómo él lo que quería. Una humanidad en la que el amor hacia él como Padre y al resto de humanos como hermanos, en Jesús, “¡no más Caines quiso Dios creador!”. Con la Encarnación de Jesús de Nazaret, en él, el Padre recreo el mundo para que estuviera a nuestro alcance el nuevo paraíso.


Él que había creado todo cuanto existe, viendo en ello como el trabajo de cada día, con el esfuerzo necesario de toda gran obra, con una imagen en su mente de lo que quería y para qué lo quería: el hombre perfecto, que, desde su condición de hombre del pueblo, pobre, obrero, y que, encarnándose en la realidad histórica del pueblo, los liberase de la esclavitud del pecado personal y social, a fin de reconciliarlos con Dios.


"Y el Verbo se hizo carne" (Jn 1,14)


“Una contundente afirmación por la que Dios penetra en la historia de la humanidad como Jesús de Nazaret. La Encarnación es el misterio más grande que Dios jamás había hecho, esta afirmación habla, por sí misma, de la centralidad que este misterio tiene en nuestra espiritualidad y de su irradiación en la vida concreta de todo bautizado. La toma de conciencia de esta afirmación y la fe en Jesús de Nazaret en sus discípulos, esto es lo que hace que surja en tierras de Judea, no una nueva filosofía, ni un mito, sino una religión, la cristiana, como acontecimiento histórico en la vida de los hombres y por lo que, nos fue revelado el misterio de Dios a los hombres por su gracia. La consecuencia práctica de esta verdad bíblica en la vivencia del misterio de la Encarnación en la vida cotidiana de cada bautizado: cuando un cristiano ora, continúa y completa la oración que Jesús hizo en la tierra, cuando trabaja, continúa y completa la vida laboral de Jesucristo; cuando conversa con el prójimo en espíritu de caridad, continúa y completa la vida concursante de Jesucristo….y así en todas las otras acciones que se hacen cristianamente”.



La Encarnación es lo que la fe cristiana llama para rememorar el nacimiento de Jesús “la Navidad”. La motivación para este hecho histórico ha sido la intención divina para salvarnos, sin embargo, una opinión teológica de círculo franciscanos desde el siglo XIII, sostiene qué aún de no haber existido el pecado original, la encarnación se habría producido, porque la motivación teológica principal fue la de hacer de Cristo la cabeza principal de la Iglesia y del Cosmos. Y en las Epístolas de San Pablo se dan las dos perspectivas, pero sin separación la una de la otra: Cristo como Salvador y como Cabeza de la Iglesia y del Cosmos (Ef 1 y Col 1.). Aún así hay que recordar la perspectiva del Beato Duns Escoto, en la que sitúa la encarnación como principal motivo para hacer a la iglesia con Jesús como Cabeza de la iglesia.


No obstante, Santo Tomás sostiene en contra de la opinión vulgar que, aún de no haber pecado Adán, y alguno de sus descendientes, la salvación se habría producido. Si vemos en la Revelación, que numerosos ángeles se rebelaron contra Dios.


Los ángeles son criaturas creadas por Dios para que en la tierra cuidarán de los hombres, estos estaban dotados de sabiduría y libertad, sin embargo, algunos se creyeron superior a Dios y se rebelaron contra él, ellos estaban entre los hombres y mujeres, y además del pecado de vanidad cometieron el pecado de la fornicación con las mujeres, enseñó a los hombres a fabricar armas y el arte de la magia, razones estas por la que Dios los expulsó del cielo hacia el infierno. Esto hace imposible que los ángeles caídos puedan ser salvados por Jesús. No resulta por lo tanto difícil imaginar que no hubiera rebeldes entre los descendientes de Adán y Eva, pero estos si pueden ser salvados por Cristo. Veamos aquí la profecía que dijo Dios en el Génesis por la seducción a la primera mujer y al primer hombre:


“Y el Señor le dijo a la serpiente (Satanás): Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre tú y la mujer y entre tú simiente y su simiente; el te herirá en la cabeza, y tu en el talón”



Aunque esta revancha de Dios y del hombre-mujer hacia la serpiente no aparece explícita, si se puede ver en ella la profecía sobre la Encarnación de Jesús de Nazaret. Pero ¿por qué Jesús se tenía que hacer hombre, incluso niño, para redimidos? Hacerse hombre en todo, menos en el pecado, nos revela el designio de Dios nos muestra la decisión de Dios de ensalzar al hombre hasta el punto de introducirlo en la divinidad. Ello nos muestra la capacidad de amar que Dios a puesto en el corazón del hombre- mujer. Una capacidad que estaba cómo encadenada bajo el pecado, pero no suprimida, de ahí la necesidad de la Encarnación para liberarlos, para manifestar el amor que Dios había dado a los hombres-mujer, una actitud a ser transformado por el amor divino, como en Canáa el agua fue transformado en vino. Dios llega hasta extremo la confianza en el ser humano que ha dejado pender la salvación del mundo de sí mismo, de la fe y de la obediencia de una criatura. En el interior de la creatura del ser humano espiritual, hay como tres imágenes de Dios: inteligencia especulativa y contemplativa, dominio (inteligencia práctica y artística, ligada a la eficiencia) y el amor que están en correspondencia en el hombre y en la mujer.


Pero ¿por qué Jesús se somete a unos Padres humano? Al hacerse hijo de una Mujer, Jesús adquiere el dominio, (que es la característica del hombre) sobre su Corazón, poder de Misericordia sobre él con primacía sobre la Justicia. La autoridad materna está normalmente más cerca de los hijos que la autoridad paterna, actúa como intercesora entre el padre y el hijo. Lo que en el Génesis el parto que aparece cómo una maldición, “por haber escuchado a la serpiente parida con dolor” (Génesis 3) en el parto en la Encarnación éste aparece cómo instrumento de máximo amor: “no hay mayor amor que el de dar la vida” (Juan 15,13).


¿Por qué Dios permitió el pecado creándonos pecadores? Esta locura para el mundo, permite poder recrear el mundo algo mejor:


“La Creación es una obra de arte, la recreación es una obra de misericordia”. “ donde abundó el pecado sobre abundó la gracia”. (Rm 5,20)



El sentido de la vida que en Jesús se hizo carne.


No podemos olvidar que el hombre como ser sintiente en el que se encarnó Jesús de Nazaret habría también, como en el común de los hombres, preguntarse por el sentido de la vida, esta es una pregunta a sí mismo, sobre el mismo. La respuesta estaba en el mismo Jesús que es el tú total a su Dios Padre, con ello mostraría que los hombres no estábamos solos en la búsqueda del sentido de la vida, un sentido que en Jesús se hizo carne y que se propone al hombre como camino de verdad y de vida. Una oferta del sentido de la vida hecha carne en la que Dios se convierte y que se ofrece a quienes lo rodeaban.


En un contexto cultural en el que vivimos, se nos exige a los cristianos situarnos con humildad entre las distintas respuestas que se ofrecen. Los discípulos de Jesús de Nazaret tienen que proponer con sencillez a un mundo que ya no admite imposiciones. Un ejemplo lo podemos encontrar en el siguiente texto:


“Es obvio que el cristianismo no debe adoptar la actitud de quien está en la sima de la verdad. Justamente él es quien mejor puede apreciar la blasfemia que supone que un hombre se considere a sí mismo ya en lo absoluto, tranquilamente identificado con él (con la verdad). Es un reto radical para nosotros mismos. Pero apenas se predica un cristianismo buscador de la verdad, humilde respecto de la sobreabundancia de lo real, auténticamente asombrado por la maravilla de la subjetividad”



El sentido de la vida humana no aparece en el medio físico ni en la mera introspección (observación que una persona hace de su propia conciencia o estado de ánimo para reflexionar sobre ellos). ¿Deberemos encontrarlo en nosotros mismos? Hay una tradición en el cristianismo, que señala el interior del hombre como el lugar donde encontrar la verdad, sin embargo, el hombre para poder intuirlo necesita de otros seres humanos. El otro pues, es un tú, no un algo que se puede manipular, es un misterio que sólo se desvela a quien decide acogerlo como alguien distinto. La experiencia del encuentro con el otro prepara al hombre para encontrar el sentido de su vida. La cuestión del sentido humano y la cuestión de Dios, ha sido contemplada desde distintos ángulos: El teólogo Heinrich Fries considera que la cuestión del sentido es el modo adecuado de presentar hoy la cuestión de Dios. K. Rahner afirma que la pregunta por el sentido de la vida y la pregunta por Dios es la misma.


Adoptar una perspectiva teológica permite ahondar más en la relación entre ambas cuestiones, hay que constatar que búsqueda de sentido y busca de Dios están unidas desde su nacimiento, pues, Dios ha creado al hombre para que, al interrogue sobre el sentido de la vida, se abra a la cuestión de Dios (Santa Teresa. poema 8).


Otra corriente del cristianismo funda la posibilidad de que “el hombre se encuentre con Dios se da en el hecho de que Dios encontró primero al hombre” (Teólogo luterano Everhard Jüngel. “Dios como misterio del cristiano)


La gracia, espiritualidad de encarnación y militancia.


Las preguntas de nuestro pueblo, sus angustias, sus peleas, sus sueños…poseen valor hermenéutico que no podemos ignorar; si queremos tomar en serio el principio de Encarnación. Sus preguntas nos ayudan a preguntarnos, sus cuestionamientos nos cuestionan. “lo que no es asumido no es salvado” nos dice los Padres de la iglesia. “La historia de la salvación supone la Encarnación e inculturación de la fe en las alegrías, esperanzas y sufrimientos de los pueblos”. (GS, 1).” Es la Encarnación en la humanidad como realiza Jesús de Nazaret, que nos revela al Dios del amor y de la misericordia que nos gane hijos y hermanos en el Hijo, Cristo.


“La gracia asume todo lo creado, el Cosmo y la historia. La encarnación de la carne del Verbo-Jesus y su Gracia en la carne del mundo y la historia, del otro, del pobre…”(GS 37). La Gloria de Dios es que el ser humano y el pobre vivan, es la vida de las personas, de los pueblos y su comunión con Dios.


La gracia de Dios nos transforma y nos renuevan en la vida de santidad, de fe y justicia liberadora de toda esclavitud, opresión e injusticia. Por ello no es sano amar el silencio y rehuir el encuentro con el otro, rechazar la actividad, buscar la oración y menospreciar el servicio. Esa ideología del conservadurismo burgués y del espiritualismo desencantado, que reduce todo al culto y la oración, sin un auténtico compromiso cristianó y social, sin militancia por la fe y la justicia, un cristianismo incoherente, que oculta la credibilidad del amor en la entrega por el servicio profético de la fe y de la justicia con los pobres, que no defiende la vida, la dignidad y los derechos de los oprimidos, víctimas y empobrecidos.


“En esa ideologización de la fe, el nocivo error de quienes viven sorteando del compromiso social de los demás cómo algo superficial, mundano, secularista, comunista…o lo relativizan como si hubiera otras cosas más importantes. La defensa del inocente no nacido debe ser clara… Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres ya nacido que se debaten en la miseria, el abandono. Con la excusa de una falsa prudencia, esta ideología impide la profecía y parresía del Espíritu…se cae en el conformismo…haciéndose así cómplice del mal,, pecado e injusticia del mundo que destruye vida, dignidad y derechos de las personas, de los pueblos, de los pobres, como son los inmigrantes, los refugiados”.



José Manuel Carrascosa Freire, presidente diocesano de la HOAC (de 2014 a 2019), Representante de la HOAC en el Secretariado diocesano de Pastoral Obrera y Coordinador del Sector 2: «Paro, pobreza‑marginación y exclusión social generadas por el mercado de trabajo».


LA GUERRA: «ES DOLOROSO QUE SIGAMOS VALORANDO LAS VICTORIAS DE LOS MÁS VIOLENTOS», por José Antonio Hernández Guerrero.




La guerra: «Es doloroso que sigamos valorando las victorias de los más violentos».



Por mucho que intentemos explicarlo nos resulta terrible que, con tanta naturalidad, hayamos asumido que la guerra es un hecho necesario para el progreso y que la paz es un objetivo imposible y una cándida aspiración. Las palabras de Kant, escritas hace dos siglos, en las que explica que el estado de naturaleza del ser humano es un estado de guerra, suenan dramáticamente en nuestros oídos en los que siguen retumbando los ruidos de las armas. Es doloroso que tengamos que reconocer que la historia de la humanidad sea el relato ininterrumpido de sangrientas guerras y que los episodios más valorados sean las victorias de quienes han sido más violentos, más brutales, más destructores y más crueles. Creo que no exageramos cuando concebimos “la historia de la humanidad como una especie de matadero, de matanza universal”.


¿En qué hemos progresado –podríamos preguntarnos- tras considerar las informaciones diarias que nos transmiten con detalle los medios actuales de información? ¿Es realmente un avance que, en vez de piedras, espadas, lanzas o escopetas ahora se empleen ametralladoras, cañones, tanques, misiles o drones? En mi opinión la única manera de responder a esta cuestión es enfocarla desde una óptica política fundamentada en principios, criterios y pautas éticas. Éste es el planteamiento de esta obra elaborada por Enrique Bonete Perales, Catedrático de Filosofía Moral en la Universidad de Salamanca y que, en sus análisis nos descubre las actitudes y los comportamientos “bélicos” evitando tanto el pacifismo idealista como el belicismo realista. Además de proporcionarnos una “visión ética” y, por lo tanto, humanizadora de los enfrentamientos armados, apoyándose en los actuales pensadores políticos, refiere las sucesivas concepciones en las diferentes épocas históricas: grecorromanas, medievales-cristiana, renacentista europea, española y alemana. Puntualiza y explica la obviedad de que la venganza no es la justicia porque, aunque en la práctica se confunda con ella y aunque la justicia sea una acción socialmente necesaria, su ejercicio no está destinado a apaciguar ninguna pasión insatisfecha. Estoy de acuerdo en que la venganza, como toda pasión absoluta, aunque, a veces adopte la forma de guerra justa, carece de objeto y, por eso, no se satisface jamás. Cuando la justicia la decide la fuerza y cuando la victoria del más fuerte es la que proporciona la «paz», la conclusión es que el final es inevitablemente el exterminio de los contendientes y que la guerra es la menos humana de las tareas del hombre.


En mi opinión, Ética de la guerra: evolución histórica y debates actuales nos proporciona, además de datos actualizados, principios fundamentados, criterios válidos y pautas orientadoras para que reflexionemos sobre los fundamentos morales de unos comportamientos que, por muy universales que sean, son inhumanos. El punto de partida ético ha de ser que, aunque el progreso moral sea lento y costoso, hoy no debemos seguir prolongando el recorrido milenario de la guerra de todos contra todos y considerar a los demás como fines en sí mismos y no como meros instrumentos.


Los detallados análisis de esta obra constituyen, a mi juicio, una ayuda imprescindible para que los profesores de Filosofía expliquen este capítulo fundamental de la Ética, para que los críticos analicen los conflictos actuales apoyándose en principios y en criterios humanos y, ojalá, se lea como una llamada fundamentada para que los políticos reflexionen y adopten decisiones que contribuyan a suavizar y apagar los traumas emocionales que las guerras generan. Es lamentable que hoy sigamos aplaudiendo las victorias de los más violentos.


[Enrique Bonete Perales
Ética de la guerra.
Evolución histórica
y debates actuales

Madrid, Tecnos, 2024].


José Antonio Hernández Guerrero, reflexiona, semanalmente en nuestro “blog”, sobre las Claves del bienestar humano el sentido de la dignidad humana y el nuevo humanismo. Actualmente, nos envía también una reseña semanal sobre libros de pensamiento cristiano, evangelización, catequesis y teología. Con la intención, de informar, de manera clara y sencilla, de temas y de pensamientos actuales, que gustosamente publicamos en nuestro “blog”.
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